capítulo 2
— Apurate Riley o sino se darán cuenta de que nos fuimos — la llamo desde la puerta
— Esperate mujer que busco mis lentes
— Pues no te estaría apurando si los hubieras puesto al alcance de tu mano
— Los encontraría mas rápido si "alguien" en vez de quejarse me ayudara a buscarlos
— Que flojera — se apoyo en el marco
— Olvidalo ya los encontré entre la ropa sucia — acomodo sus lentes — ¿tienes el silbato a prueba de depredadores?
— si — le muestra el silbato — pero lo que nunca volveré a tener sera mi sándwich y mis veinte dólares
— rodó los ojos — vámonos que ya no soporto un minuto más tu drama con el dinero — la arrastra hacia la barda —
Desde el incidente en el bosque ambas se dedicaron a prepararse y equiparse lo mejor posible para no tener que volver a vivir otra experiencia similar con los lobos. Sin embargo, su trabajo se volvió mas difícil cuando los conserjes del campamento casi descubren su equipo de investigación
Una vez dentro del bosque Riley saco su GPS ya mejorado con unas modificaciones haciendo difícil que pueda alterar el aparato. Mientras tanto, Skyler trazaba en un mapa la ruta que estaban tomando, esto lo hacía mas que nada porque ya no podía confiar tanto en la tecnología de Riley, no después de casi morir en las garras de un depredador, si iba a morir, que sea una muerte digna de recordar.
— ¡Skyler ven aquí!
— ¿Que pasa? ¿Otra vez la señal de tu GPS se altero?
— No es eso... Mira hacia allí — apunto al árbol
De mala gana miro hacia donde apuntaba esperando que fuera otra broma. En efecto, había una nota
— Si Riley, quien habrá puesto eso... — hizo una mueca — Tiene una letra muy fea, casi no puedo entenderle, ahora que lo pienso se parece a tu letra
— ¡No estúpida! — le dio un coscorrón — Me refiero a lo que dice y no tengo la letra fea
— Bueno ya — se quejo — ¿que dice?
— A ver...
¿Quieres jugar? Porque ya empezamos
— ¿Deberíamos asustarnos?
— debe ser alguna broma de alguien — alzó los hombros — Prosigamos
Riley tiro la nota pero Skyler la guardó por si acaso sin sospechar que había una sombra observando sus movimientos
— El juego... — sonrió cínicamente — Ha comenzado
Con cada paso que daban se daban cuenta que el ambiente se sentía pesado y oscuro como cuando bajas al sótano.
— Riley... ¿No sientes que alguien nos sigue?
— Es tu imaginación — dijo simplemente sin dejar de mirar su GPS
Se escucha el sonido de unas ramas rompiéndose
— Enserio Riley, siento que alguien nos observa — mira a todos lados
— Debe ser algún animal, deja de llorar y sigamos que nos estamos acercando, lo presiento — ignoro la queja de su amiga —
— Riley...
— ¿Ahora que? ¿Viste a Pie grande?
— No estoy jugando, mira, hay otra nota
Cansada de la actitud de su amiga le hizo caso, había otra nota, la tomó y la leyó en voz alta
Tienes treinta segundos para esconderte
— ¿Vez?
— No puede ser...
Siguieron avanzando y en el camino encontraron la tercera nota
Estoy cerca, busca otro lugar
El terror se volvió presente en sus rostros que comenzaron a correr creyendo que quien sea que haya puesto esa nota lograrían escapar, hasta que encontraron la cuarta nota
No puedes esconderte
Mas adelante, había otras cuatro notas, tres de ellas estaban en el suelo mientras la última estaba pegada en el árbol. Con cada nota que recogían, el mensaje era muy perturbador
.
Estoy mas cerca de lo que crees
.
.
.
.
.
Ahora mismo te estoy observando
.
.
.
.
.
Se te acabó el tiempo
Se detuvieron en el la última nota, Skyler estaba aterrada y Riley no se quedó atrás, no quería leer la última nota pero su instinto le decía a gritos que lo hiciera. Con la voz temblorosa leyó la última nota
dETrÁs dE tI
Reuniendo el poco valor que tenían voltearon hacia atrás, tenían una idea de quien era pero nunca creyeron que su sola presencia les haría temblar de esa manera. No pudieron evitar decir su nombre
— Slenderman...
No les dio tiempo de pensar o decir otra cosa, cuando se dieron cuenta estaban corriendo en direcciones opuestas pero guiándolas al mismo destino: La muerte...
Riley no veía ni pensaba, solo corría y buscaba una forma de mantenerse con vida, el miedo nublaba su sentido común en esos momentos que no llego a notar una bajada en el camino y sin querer se tropezó con una piedra que le hizo rodar hasta caer violentamente en el duro suelo.
— Auch...
Intento levantarse pero al primer paso se desplomo en el suelo, con una mueca de dolor vio la sangre que escurría en su pierna, dado su poco conocimiento en medicina gracias a su abuelo tenía una fractura en el pie y una cortada grande. La sangre no se detenía no importa lo que hiciera seguía escurriendo y si no se equivocaba podría desmayarse o morir por falta de sangre.
— @#$%, nunca creí que terminaría de esta manera
— Hay muertes peores que esta creeme, todavía agradece que no te haya usado como uno de sus experimentos
Riley volteo a todos lados buscando el origen de esa voz pensando que tal vez podría ayudarle
— ¿Donde estas? ¿Quien eres? —
— Me sorprende que un casi muerto quiera saber mi nombre
Un disparo rozó su mejilla
— No me gusta desperdiciar mis balas en alguien insignificante — gruño con molestia — pero tranquila a comparación de mi maestro te daré una muerte rápida, tomalo como un pequeño acto de misericordia
En un segundo alcanzó a ver a un joven saltando de un árbol hasta aterrizar en el suelo hábilmente. No podía entender como no lo había notado antes. Su vestimenta era de colores oscuros, portaba unos brazaletes de metal alrededor de sus muñecas, su cabello era de un rojo intenso y sus ojos de un característico color amarillo.
El sonido del seguro del arma la saco de sus pensamientos, había olvidado que estaba a punto de morir a manos de ese chico.
— Te doy cinco segundos para decir tus últimas palabras, aprovecha los bien... Cinco, cuatro...
Le estaba faltando el aire, solo pudo cerrar sus ojos deseando que su alma descansara en paz
— Dos... Uno...
— No estas autorizado para hacer eso y lo sabes
— Tsk — bajo el arma — metete en tus asuntos
El comentario no pareció gustarle en absoluto
— Mis asuntos son el que no te metas en problemas, el profesor la necesita viva... — hizo una pausa — Por ahora
De ahí no escucho mas, se había desmayado viendo como se le acercaban aquellas dos figuras
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