En las afueras de la ciudad, un grupo de alumnos acampaba dentro de un profundo bosque, con el objetivo de celebrar el fin de cursos y pasar sus últimos días antes de ingresar a la universidad.

Según los profesores, esta área del bosque esta alejada de cualquier animal salvaje o algún otro peligro. Mientras repartían las cabañas, dos muchachas de no mas de dieciséis años se mostraban indiferentes a su alrededor, sus principales motivos no eran precisamente pasar el rato.

Una de ellas se llamaba Riley, portaba unos lentes gruesos, con dos coletas colgando en su ropa y una vestimenta deportiva. La otra se llamaba Skyler, a diferencia de Riley, usaba una ropa casual, su cabello era más corto y usaba un suéter debido a que su piel era muy sensible al cambio de temperatura.

Ambas miraban en la pantalla de su celular ciertas coordenadas que indicaban a un destino no muy lejos donde se encontraban. Su objetivo era bastante claro....

Llegar a ese lugar...

Cuando fueron a preguntar ya en la noche en que todos los alumnos se reunían para cenar cerca de la fogata, le preguntaron discretamente a uno de los anfitriones del campamento sobre lo que había en esa área lejana del bosque.

Su expresión serena cambio hasta el punto de mostrar cierto nerviosismo.

- ¿Por que desean ir allí? - pregunto mientras sacaba un cigarrillo -

- Tenemos cierta curiosidad en conocer mas a fondo las demás áreas - dijo Riley mientras le entregaba las coordenadas -

- Olvidenlo, esa zona esta cerrada desde que se reportaron muchas desapariciones de exploradores ignorantes del peligro que corren al entrar ahí, si aprecian su vida, no cometan esa idiotez, creanme o no, terminaran a mitad del bosque muriendo de hambre con probabilidad de caer en el canibalismo - término de decir rompiendo el papel, volviendo con los profesores -

- Genial, al final estamos solas en esto - se quejo Skyler -

- Tampoco es como si necesitaramos su ayuda, tenemos GPS - Explicó mostrando su celular -

Dada por terminada la conversación fueron a cenar antes de ir a dormir a su respectiva cabaña.

A la siguiente noche cerca de las doce, salieron a escondidas del campamento cargando sus mochilas bien equipadas con algunas provisiones.

Llegando a los límites del campamento, saltaron la barda que las dividía de la parte prohibida del bosque mandando al diablo las advertencias que estaban puestas en los árboles.

Sacando el GPS del celular de Riley siguieron caminando dos horas sin encontrar nada. Skyler se estaba comenzando a cansar por la larga caminata, en cuanto a Riley ya irritada comenzaba a pensar que su plan había sido todo un fracaso.

Exhaustas y decepcionadas se dispusieron a irse, pero de un momento a otro el celular de Riley empezó a sonar, al revisar el GPS se dieron cuenta que la ruta había tomado otro curso diferente. Extrañadas por esa anomalía pensaron que era una falla no quisieron tomarle importancia, sin embargo, esta volvió a sonar emitiendo una voz que no les era entendible. Riley no pudo pasar esto por alto, viendo que sucedía trato de escuchar con mas atención

— @#SiGan AdElaNte —

Mentiría si ambas no sentían un escalofrío recorriendo su espalda, no eran tan inteligentes pero tampoco estúpidas como para entender a donde querían guiarlas... A su muerte

Solo tenían una opción, alejarse lo mas lejos posible hasta llegar al campamento. Sin embargo, la suerte no estaba de su lado esa noche. Se escucho un grupo de lobos acercándose a su posición.

No falto mucho para que entraran en panico y empezaran a arrepentirse de haber salido de noche en la madrugada. Aun así, trataron de calmarse y pensar.

— ¡¿Que hacemos Riley?! —

— No lose —

Lo primero que se les ocurrió fue trepar a alguno de los árboles, desgraciadamente estaban muy altos para escalar, lo segundo que hicieron y lo mas inteligente fue arrojar su almuerzo y ganar algo de tiempo para escapar.

Gracias a Dios, el GPS de su celular seguía funcionando y lograron regresar sanas y salvas... Pero también hambrientas

— Nunca... Hagamos eso otra vez... Por favor — hablo entrecortada

— Estoy deacuerdo contigo — coincidió Riley ya acostada en su cama

En lo mas profundo del bosque, un grupo de extraños, cuatro en específico, dos de ellos cargaban lobos a su espalda mientras los otros dos disfrutaban del sándwich que habían encontrado tirado... Y unos veinte dolares.

— ¿Quien habrá dejado estos veinte dolares? —

— No se, mas no me interesa tengo este sándwich —

— ¿Aun sigues molesto por que no te dejamos comer en su momento? —

— tal vez si, tal vez no, quien sabe —

— obviamente sigue molesto —

— Que se moleste, todavía tenemos que cazar algo en este bosque, son ordenes —

— lo que digas, pero no pienso tocar esa cosa — señaló al lobo

— ¿En serio? Puedes atreverte a matar a quien sea pero no tocar a un lobo muerto

— ¿No lo has visto? Se ve asqueroso, mas de lo que puedo soportar — hizo una mueca de desagrado

— Yo te apoyo, no es lo mismo que cazar personas — afirmo mientras seguía comiendo su sándwich

— Si ya terminaron de quejarse nenitas, vayan al súper por mas comida — les lanza la cabeza del lobo

— Aleja esa cosa de mi idiota

— Me voy, ya perdí el apetito por ustedes

Volviendo con nuestras protagonistas, estas estaban de mal humor por la reciente experiencia paranormal, Riley verifico si hubo algún daño en su aparato, mas este estaba intacto, en cambio Skyler trazaba la ruta en un mapa y buscar mas información sobre el bosque

— Esto no tiene sentido, revise el sistema cuatro veces y no hay indicios de lo que causó esa extraña señal

— Tal vez... Necesitas cambiar de celular

— No lo creo, mi padre le dio una alta revisión antes de darmelo

— ¿Entonces que crees que paso?

— ... Hm tal vez fue alguien que ya sabia a donde queríamos ir desde que entramos al bosque

— ¿Por que estas tan segura?

— Piensa lo, ¿Que mas pudo haberlo causado? No hay señal de celular en esa area y mi GPS no es tan fácil de alterar

— Entonces dices que ¿Fue un Creepypasta?

— todavía no estoy segura, pero es una posibilidad, ahora hay que procurar ir con mas cuidado

— Lo que digas, pero de algo estoy segura

— ¿Que cosa?

— Que si no como nada voy a morir de desnutrición

— Exagerada — Le lanza una almohada —

Las cosas no pudieron ser mas difíciles a su búsqueda, mas ellas todavía no se han rendido, aun les restaba algunas semanas para regresar a casa. Lástima que su emoción por la aventura no les iba a servir de nada para cuando vieran por sus propios ojos lo que estaban a punto de enfrentar