Ficha técnica:

• Título: Fires
• Pareja: Akaza x Koyuki
• Temática: Fluff
• Parte: 1 de 1
• Dedicación: Mariposa_Bucciarati

Confusión, era la palabra exacta para definir cómo se sentía en ese instante.

Llevaban varias horas caminando en círculos por aquel sendero, que rodeaba gran parte de la ciudad desde una mayor altura . Ya se había hecho de noche y los fuegos artificiales no tardarían mucho en hacer acto de presencia, así que no encontraban mucha gente por el camino.

Lo normal sería que no hubiera nadie rondando, ya que todos estarían buscando un buen lugar para poder ver bien los fuegos. Veía una gran multitud de personas reunidas en la plaza central, y algunas que otras desperdigadas por templos, parques y algunas colinas.

Pero ellos no, ellos seguían caminando por el mismo lugar repetidas veces, y Hakuji podía ver en la mirada de su prometida que no tenía intención alguna de parar.

Y no lo entendía, siendo ella la persona a la que tal vez más ilusión le hacía verlos en la antes mencionada plaza (donde se decía que tenía las mejores vistas), no pensaba que acabaría en una de las mayores caminatas que había tenido en toda su vida.

Y eso era decir mucho, si tomamos en cuenta su pasado.

Quiso preguntar varias veces, pero se veía interrumpido por Koyuki, quien casi no había dejado de hablar por las últimas 2 horas, lo que le obligaba a seguir la conversación, y olvidar inconscientemente las preguntas.

Para su suerte, pararon cuando estaban por llegar a una parte del sendero donde había un saliente bastante amplio, donde ella le había dicho que tomaran un descanso para poder ver el espectáculo, y luego ya de ahí irían directamente al Dōjō.

Se sentaron uno al lado del otro, en completo silencio, Koyuki mirando al cielo con una sonrisa y Hakuji mirándola a ella con curiosidad.

Estuvieron así unos minutos, no fue hasta que él apartara la mirada para dirigirla al cielo que ella volvió a abrir la boca.

— ¿Le ocurre algo, Hakuji-san? — Preguntó, sin mirarlo.

— ¿Qué te hace pensar eso? — La extrañeza ante tal pregunta le hizo responder de manera algo borde sin querer.

— Ha estado mirándome fijamente por mucho tiempo mientras andábamos, se veía confundido. — Ahora sí se giró, regalándole una pequeña sonrisa.

— Solo... me parecía bastante curioso que no quisieras ir al centro como todos los demás. Llevas esperando esto por años. — Suavizó su voz, volteándose también.

El de cabello negro notó como el cuerpo de la mujer se tensaba un poco, se había puesto nerviosa por alguna razón que desconocía y ahora tenía miedo de haber dicho algo que no debía.

Sin embargo, el temor se disipó rápidamente para dar paso a una expresión de susto, y finalmente, asombro. Los fuegos artificiales habían comenzado.

El silencio se apoderó del ambiente, ambos estaban demasiado concentrados en ver cómo el cielo se plagaba de luces como para articular palabra. Había rojo, había verde, había blanco, era espectacular.

Estuvieron un rato así, sin decir nada, solo mirando al cielo, hasta que Koyuki dirigió su vista a Hakuji, que estaba totalmente concentrado en el espectáculo y no se dio cuenta de que lo miraba. La chica sonrió, enternecida por la imagen tan linda que tenía enfrente.

— Hakuji-san. — Él hizo emitió un sonido, señal de que la estaba escuchando. — No quise ir al centro porque estaría a abarrotado de gente. Y sí, quería ver los fuegos, pero... — Hizo una pequeña pausa, el tiempo suficiente como para que él se girara a verla con curiosidad. — Yo...quería verlos solo con usted, nosotros dos solos. —

El pelinegro se sonrojó levemente ante la declaración, impactado. ¿Porqué querría ella pasar tiempo con alguien tan serio y frío cómo él?
Eran prometidos, y poseían una maravillosa relación y tal, pero aparte de eso, él se consideraba alguien demasiado soso para alguien tan brillante como ella.

— ¿Existe alguna razón en específico por la que quisiste venir conmigo? —

La pregunta la dejó atónita, lo miraba con la ceja levantada, como si la respuesta fuera la más obvia del mundo. Unos  segundos después, relajó sus facciones, y musitó nerviosamente.

— ¿Por qué iba a ser si no, Hakuji-san?, usted me gusta, me gusta mucho.

Ella, aprovechando que su acompañante estaba completamente paralizado (pues su sonrojo había evolucionado a uno intenso), lo tomó del cuello de su yukata y le plantó un pequeño beso en los labios, siendo ese el primero beso de ambos.

La chica se disculpó, terriblemente avergonzada, pero no pudo continuar por mucho porque el chico le dio otro beso, un poco más largo que el anterior.

— Tú también me gustas, Koyuki. —

Por primera vez en todo el día, el joven sonrió, y la tomó de la mano, genuinamente feliz, para proseguir con su discurso.

— Y aunque aún sienta que no soy merecedor de tus sentimientos, prometo que trabajaré duro para ser un hombre mejor para ti, alguien que siempre te proteja, y alguien en quien siempre podrás confiar. No será fácil, pero si estás conmigo, prometo que nunca me rendiré. —

Ella se encontraba medio llorando para cuando terminó, y se lanzó a abrazarlo, diciendo que él era totalmente merecedor de su amor y otras cosas difíciles de entender.

Una hora después, tras compartir algunas palabras y algunas caricias, ambos se levantaron, dirigiéndose al Dōjo, su hogar, donde ambos podrían tener un nuevo comienzo, al lado del otro.

Nota final:

¡Esto ha sido todo!

Realmente siento haber desaparecido por tanto tiempo, pero la verdad es que no tenía inspiración para absolutamente ninguna de mis historias. Pero ahora ya, de verdad, puedo decir que estoy lo suficientemente inspirada como volver a escribir.

Att: @DenkiShinsou en colaboración con Color_Club