Ficha técnica:

❐ Título: Notice me!

❐ Pareja: Hakuji/Akaza x Koyuki

❐ Personajes secundarios: Dōma

❐ Temática: Fluff, comedia

❐ Palabras: 1386

❐ Sinopsis: Koyuki está cansada de que el chico que le gusta no le de atención. Así que pone a prueba los consejos de un artículo para que Hakuji corresponda sus sentimientos.

❐ Parte: 1 de 1

Ya no sabía que hacer.

Koyuki llevaba meses, no, ya casi 2 años, haciendo todo lo que estaba en su mano para ganarse la amistad absoluta (y si tenía suerte, amor) del chico que le gustaba.

Hakuji, alias Akaza, el presidente del club de artes marciales, vicepresidente de la academia Kibutsuji y uno de los chicos más populares del colegio,sin contar que uno de los más deseados entre las mujeres.

Y quién no, su mirada azul cubierta de determinación, su cuerpo muy bien trabajado y su personalidad seria y misteriosa lo hacían sumamente atractivo.

Aunque ella no siempre lo vio así.

La primera vez que ella se fijó en él de una manera más romántica fue cuando tuvieron que hacer un trabajo de clase juntos.

Ellos no habían interactuado mucho, así que le costó un poco al principio ponerse en marcha. Pero después de pasar muchísimo tiempo estudiando en sus casas, a veces en la de él ya veces en la de ella, acabaron formando un lazo, sintiéndose más cómodos el uno con el otro, hasta al fin crear una pequeña amistad.

Habían pasado tanto tiempo juntos, que los padres de ambos acabaron confundiéndolos como pareja.

Total, que ellos acabaron teniendo razón en parte, porque ella acabó colada por el chico.

Se hicieron amigos muy cercanos, y para cuando se dio cuenta, ella ya era parte del grupo de amigos de Akaza. Siendo más cercana a él y Dōma que ningún otro.

Después de otro cansino día de escuela, habiendo tenido que aguantar las aburridas explicaciones del maestro Kyōgai y haber ayudado a Dōma con temas del consejo, ella fue a su casa y lo primero que hizo fue tirarse a la cama, muerta del cansancio.

Se tumbó mirando hacia arriba, y empezó a mirar sus redes sociales buscando algo con lo que entretenerse.

Estuvo así un rato, aburrida, sin prestar verdadera atención a las publicaciones, hasta que una le llamó la atención.

Esta decía:

" ¿Cansado de que la persona que te gusta no te preste atención?, ¿te sientes desesperado, ansioso para que él o ella por fin comprenda tus sentimientos?, ¡lee estos consejos y seguro que tu amor te será correspondido!"

Y aunque sabía que aquello era solo un artículo inservible más, simple publicidad, la curiosidad le pudo, y entró a la página a leerlo.

No tenía nada que perder, ¿no?

" Consejo 1: intenta que haya más contacto físico. Un abrazo, un beso, ¡todo sirve!"

Estaba almorzando junto a sus amigos, conversando con Shinobu y riéndose de las bromas de Dōma, preparándose mentalmente para cuando decidiera hacer un movimiento.

Estaba sentada junto a Hakuji, quien comía casi en completo silencio, como siempre.

Lo miró disimuladamente, pensando en cómo fomentar el contacto físico entre ellos.

Su vista se dirigió a las manos del chico, que para su sorpresa, estaban llenos de heridas. Seguro volvió a sobrepasarse entrenando.

Esa era su oportunidad.

- ¡Hakuji-san¡, ¿¡qué le pasó en las manos!? — Dijo, claramente preocupada por el mal estado de estas.

Él se veía igual de sorprendido que ella, ¿enserio no se había dado cuenta?

- Estuve entrenando en el club hasta tarde, supongo que por eso están así — Su tono era bastante despreocupado, así hasta se podría decir que no le dolían.

- Vayamos a la enfermería, le pondré unos vendajes.

Y sin mucho más que decir, lo tomó de la mano y se lo llevó de ahí, todo bajo la atenta mirada de cierto rubio, que sonreía pícaro.

Caminaron tomados de la mano hasta su destino, ya que ninguno de los dos hizo el amago de separarse. Koyuki pudo notar, sin embargo, que algunas chicas le dedicaban miradas molestas, pero a ella no le importaba en absoluto.

- Siéntese, por favor, yo buscaré las vendas y el alcohol.

Él obedeció, sin dejar de mirarla.

Ella encontró los objetos, y se dispuso a curar las heridas del chico, pensando en lo mucho que lo avergonzaría hacer lo que iba a a hacer a continuación, encima bajo la atenta mirada de él.

Terminó, sonrió, y le depositó un pequeño beso en una de sus manos, saliendo disparada de la habitación al instante.

Akaza solo estuvo mirando sus manos por un largo rato, en silencio, mientras que el mayor amigo de ambos solo reía por la situación que acababa de presenciar.

Estos dos eran muy, muy interesantes.

Dōma fingió que acababa de llegar, y puso su mejor cara de inocencia.

- Parece que Koyuki-chan se preocupa mucho por ti, Aka-chan~ — Comentó en un tono burlón, sentándose a su lado.

- Es normal, ella es una buena amiga.

Vaya, la pobre lo tenia más difícil de lo que creía.

"Consejo 2: hazle pequeños obsequios, que vea que le importas"

Dōma y Akaza se encontraban en la sala del consejo, repasando sus discursos para la asamblea escolar, ensayando el uno con el otro para ver si se lo sabían de memoria.

- ¿Eso es todo no?

- Sí, creo que sí.

Ambos suspiraron, cansados. Habían estado trabajando por largo rato.

Escucharon como tocaban la puerta, y tras un melodioso "adelante" del rubio, Koyuki entró, llevando consigo una bandeja con una tetera, dos tazas y algunos pastelitos.

- ¡Koyuki-chan!, ¿qué te trae por aquí? — Lo dijo lo último burlón y con fingida inocencia. Él  sabía perfectamente que hacía ahí.

- C-como llevaban mucho tiempo trabajando, pensé que les gustaría almorzar algo... — Respondió, claramente nerviosa, no tenía la intención de molestarlos en lo más mínimo.

El de ojos arcoíris sonrió de manera ancha, si su amigo no hacía algo pronto, él no dudaría ni un segundo en cortejarla. Por dios, esa chica era un amor.

- Por supuesto, siéntate con nosotros si quieres.

Akaza se levantó y le preparó una silla a su lado, tan caballeroso como siempre.

- Gracias por la oferta, Hakuji-san, Dōma-kun, pero tengo que ayudar a Kotoha-chan con el club de jardinería. ¡Mucha suerte a ambos!

La chica entró, , les preparó a cada uno su taza de té, y se despidió, depositando (con mucha vergüenza) un beso en la frente a Dōma y uno en la mejilla a Hakuji, mientras éste tomaba un poco de su bebida.

La chica salió cerrando la puerta tras de sí, dejando a los chicos solos otra vez.

- Vaya, Koyuki tiene muchos detalles con nosotros, ¿No crees, Aka-chan?

Dijo el mayor, claramente insinuándole las intenciones de la mujer.

- Es una buena chica, ella tendría estos detalles con cualquiera.

Dōma suspiró, algo decepcionado porque su amigo no se diera cuenta del partidazo que tenía detrás suyo.

Eso hasta que sintió un golpe en su frente, justo donde Koyuki lo besó.

- AUCH, ¿QUÉ FUE ESO? — Gritó, claramente molesto.

- Tenías un bicho. — Dijo el otro, calmado.

Una maravillosa mentira para cualquiera que intentara esconder sus celos.

" Consejo 10: si todo aquello no funciona, no te tienes que preocupar. ¡Porque claramente a esa persona ya le gustabas desde el principio! "

Lo había hecho todo, absolutamente todo.

Había conseguido que tuvieron más contacto físico, tenía detalles con él, le decía cosas bonitas, se insinuaba, etc.

Pero nada, no hubo ningún resultado.

Caminaba con su amigo rubio a la salida de la escuela, charlando sobre su fracaso con el pelinegro. Él solo se compadecía de ella y le decía que Hakuji era un tonto por no querer salir con ella, que sí fuera él, se tiraría de cabeza a hacerlo.

Koyuki sonrió, ese chico era un encanto.

Llegaron al portón, y ahí fue cuando se dieron cuenta de que estaba lloviendo a cántaros.

El chico notó que ella no había traído paraguas, así que por pura caballerosidad, sacó el suyo y le sonrió.

- ¿Quieres que te acompañe a casa, Koyuki-chan?

Ella estuvo a punto de aceptar, aliviada. Pero su rostro cambió a uno de sorpresa cuando vio como alguien le quitaba el paraguas al su amigo y lo rompía.

- AKA-CHAN, ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO? — Gritó molesto, viendo como su paraguas era destrozado por las vendadas manos del otro.

- El padre de Koyuki me dijo que la acompañara a casa, y eso haré. — Pasó el brazo por encima de los hombros de la chica, y se la llevó, tapándolos a ambos con su paraguas.

Dōma sonrió. A pesar de el de ojos azules no lo demostrara, se notaba a leguas que los sentimientos de su amiga eran correspondidos.

Aunque la sonrisa se le borró cuando supo que se empaparía.

Ese maldito se las pagará.

Nota de la autora:

¡Espero que os haya gustado!

Este one-shot es un pedido de @bumblegiggles, espero que lo hayas disfrutado tanto como yo escribiéndolo 👀💕

Akaza celoso es vida, y lo cierto es que, aunque hayan tenido 0 interacción en la historia original, confieso que shippeo un poco el Dōma x Koyuki, solo por el tema de molestar al bb que parece un balón de baloncesto Xdxd

Like si leíste el anuncio o los consejos con voz de comercial.

Att: @DenkiShinsou en colaboración con Color_Club