No me siento bien con muchos, muchos se acercan, ilusos. Se alejan cuando ven el muro, mi ser les repudia por años de lucha perdidos.

Tantos son muchos, tantos son falsos, que mi alma no se esfuerza por no hacerse daño.

Todo tan superficial, antinatural, nadie es fiel a su ideal, y muchos hacen daño, sin pararse a ver los pedazos que un día dejaron.

Por eso ya lo dudo, improviso como siempre, pero a veces pienso en todo y mi mente se resiente.

Infieles a la gente, los demás asienten, ante la falta de atención, no sienten, mienten.

La mayoría no escatiman en mentiras, cuanto más mienten, menos se arrepienten de sus vidas, esas que llevan con máscara y escondiendo heridas.

Entre idas y venidas no veo que se sienten, a pensar en lo que pueden sentir en su mente. Falta reflexión, comprensión, para no caer en el mismo error, pero no importa en su camino lo que vimos, sentimos, eso es hielo que no derretimos, ni con suerte.

Miro al frente para no repetir. Por no repetir, quizás la soledad aguarde, pero estoy preparada para reír y repartir entre pocos lo que me guarde.

~SR2