Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6. ¡Mierda, mierda, y más mierda!

—¡¿Donde está mi cargador?! —llevabais dos semanas viviendo en la base y aún estaba llena de cajas por la mudanza. No llevabas la cuenta de la cantidad de veces que habías perdido el cargador en solo 14 días, y para colmo tenías a Pietro correteando por toda la base como un niño pequeño. Claro que lo apreciabas, al fin y al cabo llevabas un mes conviviendo con él, pero no tenías la suficiente paciencia para su energía matutina.

Hacía una semana que Thor se había ido y ya lo echabas de menos, ni si quiera tuviste la oportunidad de despedirte puesto que se fue por la noche para ahorrar lágrimas. Y ni hablar de Clint, la base se sentía muy vacía después de la ida de tres vengadores, y aún que era cierto que la presencia de Pietro era difícil de ignorar, apenas habías cruzado dos palabras con Wanda. Tenías la sensación de que te estaba evitando a propósito, pero querías pensar solo estaba tomándose su tiempo en adaptarse.

—¡Pietro Maximoff!, ¿Dónde has dejado mi cargador?

—¿Y por qué me acusas a mí? No me extrañaría que lo hubieses perdido otra vez —rió el platinado.

—Estoy empezando a pensar que no soy yo la que lo pierde, si no que eres tú el que me lo roba.

—Está bien, te lo devolveré a cambio de una noche de Netflix.

—Sueñas —te giraste para volver a tu habitación pero Pietro corrió y se puso delante tuya.

—Podemos ver la peli que tú quieras —dijo con una sonrisa ladeada, a apenas dos pasos de ti.

Es cierto que Pietro te atraía, cualquier persona que lo viese podía afirmar que era verdaderamente guapo. Pero hacía demasiado poco que habías terminado con tu novio y no te sentías lista para una relación de momento, aunque te costase admitirlo, seguías enamorada de Josh, y no querías salir con Pietro para olvidar a tu ex, no ibas a jugar con sus sentimientos de esa manera.

—Solo será una noche de películas, y si te lo pasas mal no repetimos —te pidió.

—No es eso, es que... hace realmente poco que terminé con Josh, y no estoy muy centrada en cuanto a chicos —admitiste avergonzada.

—Yo no había dicho que fuera una cita —dijo con una mirada sugerente—. Estoy de broma, pareces un conejito atrapado —puso una mano en tu hombro—. Simplemente será una tarde de películas, nada más.

—De acuerdo, ¿Entonces a las siete en mi habitación?

—Por mi perfecto —dijo antes de salir corriendo a quien sabe donde.

—¡Pero dame mi cargador! —gritaste, y de pronto un cargador llegó a tus manos— Gracias, supongo.

Acababas de quedar con Pietro para ver películas, él dijo que no era una cita pero no podías evitar pensar que sí lo era. Esto era debido a que siempre que te quedabas a solas con el se formaba un ambiente de coqueteo, y para que mentir, era guapísimo, nunca habías visto tanta sensualidad en alguien, y no podías evitar sentirte atraída por él de alguna manera.

Estabas tan absorta en tus pensamientos que no notaste que alguien te llamaba.

—¿Ray? ¿Estás ahí? —una voz femenina con un acento muy marcado volvió a traerte de vuelta a la tierra.

—Sí perdón, me había quedado pensando —dijiste un tanto avergonzada.

—Lo he notado —rió ella, pero dejó de reír para hablar con un tono más serio pero amigable al mismo tiempo—. A pesar de estar viviendo juntas un mes apenas hemos cruzado palabra, y creo que podríamos llevarnos bien.

—Es cierto, he hablado bastante con tu hermano, así que me ha contado de ti, pero aún no he tenido la oportunidad de hablarte.

—Él también me ha hablado mucho de ti —no parecía muy contenta pero intentó formar una sonrisa en su rostro de todas formas.

—¿En serio? —este dato te tomó por sorpresa, puesto que tú solo habías hablado con Natasha de Pietro, y solo porque ella sacaba el tema.

—Sí, pero prefiero que tú misma me cuentes sobre ti, ¿te parece si vamos a la sala de estar y hablamos sentadas, más tranquilamente? —asentiste y ambas fuisteis hacia el sitio que Wanda había propuesto.


Llevabais un rato hablando, y lo cierto era que habíais tenido más conexión de la que imaginabas, hasta que tocasteis un tema que hubiese sido mejor no sacarlo.

—¿Como conseguisteis vuestras habilidades? Ojalá pudiera tenerlas también —dijiste entusiasmada.

—Créeme que no quieres pasar por lo que yo pasé para tenerlos —tenía la mirada un tanto perdida mientras lo decía.

—No puede haber sido tan malo —supiste que tenías que haberte guardado ese comentario cuando la miraste y viste que tenía los ojos con un fuerte destello rojo y el ceño notablemente fruncido—. Quiero decir, sí, pero mejor ver el lado positivo a las cosas —tu intento de arreglarlo fue bastante patético pero por lo menos ya no le brillaban los ojos.

—No se te da bien eso de animar a la gente, sería mejor que te guardases tus comentarios. —instantáneamente se te formó un nudo en la garganta.

—Lo siento, no quería que sonase tan brusco —te disculpaste, sabías que no serviría de mucho pero por lo menos te arrepentías de tu comentario y se lo hiciste saber—. No me puedo imaginar por lo que habéis pasado, y ese comentario ha estado muy fuera de lugar —ella asintió y su sonrisa amigable volvió a su rostro.

—Está bien, no creo que lo hayas hecho con mala intención, solo cuida lo que dices —agradeciste internamente que Wanda no se hubiese enfadado.

Continuasteis hablando tranquilamente hasta que Steve la llamó para una misión en Lagos, al parecer Rumlow había sobrevivido a la explosión de un edificio y ahora había robado algún tipo de substancia importante, y Wanda, Nat, Steve y Sam tenían la misión de encontrarlo.



Estabas dibujando en tu habitación con la televisión encendida de fondo cuando algo te llamo la atención.

11 wakandianos resultaron muertos después de un duro enfrentamiento entre los vengadores y un grupo de mercenarios en Lagos, Nigeria —dejaste de dibujar y te centraste en la noticia, puesto que estaban hablando de la misión en la que estaban ahora tus amigos, y no parecía la estar yendo muy bien según las imágenes de las noticias—. Hace unas horas, los wakandianos estaban en una misión de ayuda comunitaria en Lagos cuando sucedieron los hechos —la pantalla cambió y apareció el rey T'Chaka hablando sobre lo sucedido—. "La sangre de nuestro pueblo ha sido derramada en pueblo extranjero, no solo por la acción de los criminales, si no por la negligencia de aquellos cuya misión es detenerlos. La victoria a expensas de los inocentes no es victoria en absoluto."

"Mierda" pensaste, ¿Les había salido mal la misión? Fuiste a la sala de estar y te encontraste con Visión viendo las noticias.

—¡Vis! ¿Qué ha pasado? —preguntaste preocupada.

—Al parecer en un intento de Wanda por detener una bomba, acabó explotando un edificio —lo dijo con tanta naturalidad que casi pareciera que hablase de ir a comprar el pan.

—¡¿Qué?! Ay dios, Wanda debe sentirse fatal... ¿Sabes cuándo volverán?

—En menos de dos horas estarán aquí —afirmó el androide.

—Muchas gracias, estaré en mi cuarto esperando a que lleguen —volviste a tu habitación, ibas a llamar a Tony pero él estaba en una conferencia así que no era una opción, y no ibas a molestar a Clint así que te resignaste a esperar.

Tal y como Visión dijo, los vengadores llegaron alrededor de dos horas después, y cuando oíste sus voces te dirigiste a la entrada para ver cómo estaban.

—¡Steve! —corriste a darle un abrazo, el cual te correspondió— ¿Qué ha pasado? —miraste a Wanda quién solo se fue a su habitación sin decir una palabra, seguida de Natasha, quién parecía preocupada por la otra pelirroja.

—El plan no ha salido según lo previsto —contestó él—. Supongo que has visto las noticias.

—Sí pero los canales de noticias mienten más que hablan —hiciste una broma en un intento de relajar el ambiente pero ambos seguían con las caras largas con las que habían llegado, aunque pudiste notar un pequeño esfuerzo de sonreír por parte de Rogers.

—Rumlow está muerto y tenemos la sustancia, que es lo importante —no había mentiras en sus palabras, pero sabías que te estaba ocultando detalles—. Si no te importa iré a cambiarme —asentiste en señal de aprobación y se dirigió a la sala de armas arrastrando el escudo, el cual estaba lleno de polvo.

—¿No vas a decirme nada? —miraste a Sam arqueando una ceja.

—Nada que añadir —el moreno se fue detrás de Steve y te quedaste ahí plantada con más preguntas que antes.

—Pues muchas gracias... —murmuraste con sarcasmo.

—No están enfadados contigo —escuchaste la voz de JARVIS, Visión en realidad, detrás tuya, así que te giraste —ha sido una misión dura, déjales un tiempo para poder relajarse.

—Lo sé, es solo que pocas veces he visto a Steve así... Me preocupa.

—Te recomiendo que no pienses en eso, no hay nada que puedas hacer realmente.

Asentiste con rendición y volviste a ir a tu habitación, esperando a que se les pasase el mal humor y quisieran contarte algo, pero para tu fortuna Nat llamó a tu puerta minutos después.

—Hola Ray —saludó ella cerrando la puerta detrás suya—. Perdón por lo de antes, quería hablar con Wanda primero.

—No hay problema, supongo que no estará pasando por un buen momento.

—La verdad es que no —confirmó ella—, ha sido un golpe duro para todos. T'Chaka también está involucrado en esto por los wakandianos, y parece que va a seguir empeorando.

—Lo siento —no sabías que más decir, les había salido mal y tendrían consecuencias.

—Está bien, solo espero que Wanda no se culpe más a si misma, cree que la sacaremos de los vengadores, no lo haremos evidentemente, pero dice que Tony no querrá a un "bicho raro" en el equipo.

—Eso es estúpido, claro que la queremos en el equipo.

—Eso le he dicho, y supongo que ahora estará hablando con Pietro de lo mismo.

—Mierda —dijiste recordando que habías quedado con Pietro a las siete y eran menos cuarto.

—¿Qué pasa? —preguntó Natasha.

—¡Se supone que tendría que estar preparándome para estar con Pietro! Dios soy idiota —corriste hacia el clóset para buscar algo que ponerte.

—¡¿Tienes una cita con Pietro?! —te arrepentiste al instante de haberle contado— ¡Sabía que te gustaba!

—¡No! Solo hemos quedado para ver películas, además, ya hemos aclarado que no sería una una cita.

—Aja, ¿Y si solo vais a ver una película entonces porque estás tan nerviosa?

—¡Porque me pones nerviosa! —la agarraste del brazo y la sacaste de la habitación— Ve a coquetearle a Steve o lo que sea que hagas con él, pero ni una palabra sobre Pietro —la sonrisa tonta de Natasha no se borró ni cuando le cerraste la puerta en los morros, definitivamente te iba a estar dando la lata durante un largo tiempo.

Rápidamente te cambiaste y te pusiste un maquillaje discreto, no era una cita pero tampoco ibas a ir en pijama de domingo.

Estabas terminando de prepararte cuando alguien llamó a la puerta.

—¿Quién es? —preguntaste.

—Pietro.

"¡Mierda, mierda y más mierda!" pensaste, tenías la habitación hecha un asco, así cogiste todo lo que estaba en el suelo y lo tiraste al clóset, cerraste la puerta de este y te sentaste en la cama intentando parecer lo más casual posible.

—¡Pasa! —el platinado obedeció y entró cerrando la puerta detrás de sí, y joder, llevaba una camiseta que iba muy ceñida al cuerpo, quitaste rápidamente la mirada de sus abdominales marcados y cogiste el mando de la televisión— ¿Qué quieres ver?

—Lo que tú quieras —se sentó a tu lado y sentiste sus ojos azules sobre ti—. Wanda me ha contado que habéis estado hablando.

—Sí, no había hablado mucho con ella hasta ahora, pero hemos conectado bastante bien —si bien era cierto que había habido un momento de tensión, la conversación había fluido con bastante naturalidad en general.

—Ella opina lo mismo —¿No le había contado sobre tu estúpido comentario? No parecía que lo hubiese hecho—. Me alegra que os llevéis bien, ella no ha hecho muchas amigas después de... Bueno, ya sabes, sin nuestros padres Wanda se apoyó solo en mí, y mejor ni hablemos de cómo fue después de HYDRA —sabías toda su historia, porque lo leíste en archivos, pero jamás habías escuchado su historia desde su perspectiva.

—Creo que podremos ser buenas amigas —le diste una sonrisa de apoyo, sabías que siempre se habían tenido el uno al otro, y querías ayudarles a entender que ya no estaban solos, ahora eran parte de los vengadores, y siempre estarías allí para ayudarlos.

—Ojalá —tenías la sensación de que Pietro quería contarte algo, pero que no era capaz de hacerlo.

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad? A veces es mejor soltar las cosas —pareció pensárselo unos segundos hasta que por fin habló.

—No hemos tenido una vida fácil —admitió—. Todo iba medianamente bien en nuestra vida, en fin, todo lo bien que puede ir cuando tu país está en guerra.  Hasta que un accidente se llevó a nuestros padres —tragó saliva con dificultad y continuó hablando—. Todo pasó muy rápido, mi hermana y yo sobrevivimos, estuvimos dos días enteros escondidos debajo de una mesa, con un boost un metro en el que ponía Stark —eso no estaba en los archivos, y ahora tenía mucho sentido la razón por la cual Wanda te evitaba al principio, ella te guardaba rencor por lo de sus padres.

—Lo siento muchísimo —sabías que no tenías nada que ver con lo que tu padre hubiese hecho en el pasado, pero de todas formas sentías que les debías una disculpa.

—No es tu culpa.

—Lo sé, pero entiendo que le guardes rencor a mi padre o a mí.

—No lo hago, quiero decir, no es que tú padre me caiga bien, de hecho me cae más mal que bien, pero no tienes la culpa de llevar su apellido —no supiste porque, pero sentiste la necesidad de abrazarlo, y lo hiciste

—Gracias por contármelo y por confiar en mí —el chico correspondió tu abrazo pocos segundos después, y sentiste que a partir de ahora empezaba una nueva etapa para los Maximoff.


Os habíais terminado la primera temporada de "The Walking Dead" y te estabas quedando dormida, estabais sentados en la cama, tú estabas apoyando tu cabeza en su hombro mientras que el te abrazaba por los hombros, lo cierto era que no sabías que en que momento habíais acabado así, pero tampoco ibas a quejarte.

—Creo que ya es hora de que me vaya a dormir —alejó su brazo de ti y sentiste algo de frío en tu espalda.

—Sí, se está haciendo tarde —trataste de despejar tu mente de pensamientos intrsivos y te levantaste para abrir la puerta.

—Espero que esto se repita —dijo apoyado en el marco de la puerta.

—Aún nos quedan cuatro temporadas, así que sí, habrá que repetir.

Ambos la quedasteis unos segundos sin decir nada, simplemente observando el uno al otro, hasta que finalmente reaccionaste.

—En fin, buenas noches.

—Buenas noches, prinţesă.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro