Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VII

Hooola nuevo cap ❤️

Si les gustó dejen sus votos y comentarios

Si ven errores, avisen ➡️

.
.
.
.
.

—¿Puedo jugar con ustedes?

Los tres niños que estaban jugando a que hacían tortas de barro mientras reían, observaron al intruso. Eren había llegado al vecindario hacía solo dos semanas atrás, y aunque a la vista de cualquiera podría ser un niño muy tierno y bonito, para sus vecinos era alguien que no era digno de vivir allí.
Demasiados rumores sobre la iglesia que había sido cerrada dos días atrás y sobretodo de las monjas que fueron a la hoguera.

—No queremos jugar contigo.

El pequeño los miró un poco confundido, él se había puesto ropa bonita, también se había peinado y había dicho lo que su padre le había aconsejado. Pasó la lengua sobre sus labios y pronto estuvo repitiendo la misma pregunta con la esperanza de que esta vez le dieran una respuesta afirmativa.

—¿Puedo jugar con ustedes?

El mismo niño que le había contestado anteriormente, volvió a mirarlo con molestia, esta vez se puso de pie y empujó al castaño solo unos centímetros.

—No vamos a jugar contigo.

Eren mordió su labio inferior, mientras que sus ojos se posaron sobre los del niño, completamente inexpresivos.

—Vas a morir dentro de dos días, el caballo del señor Rawson pateará tu cabeza.

—¡Eren!

Los niños lo miraron extrañados y pronto huyeron de allí, dejando al castaño bajo la mirada reprobatoria de su padre.

—Debes ser amable con los demás niños Eren, tienes que hacer amigos—. Grisha observó que su hijo estaba a punto de llorar, así que simplemente tomó sus manos y lo llevó a casa —Haremos una rica cena ¿De acuerdo?

Dos días después habían golpeado la puerta de la casa Jaeger anunciando que el pequeño Tommas, había sufrido un gran golpe en su cabeza por el caballo de un vecino. Nadie pudo salvarle la vida.

La infancia de Eren se basaba en estudiar en casa, acompañar a su padre a buscar las provisiones que dejaban cerca del bosque y repartirlas a los vecinos. No tenía amigos, así que siempre se lo veía correteando y jugando totalmente solo. Su madre no le hablaba y las personas de Fogtown lamentaban que el doctor Jaeger hubiese tenido la idea de adoptar a un niño que podría ser una desgracia para la aldea.

A los trece años, Eren por primera vez pudo asistir a la escuela, con un uniforme especial que le habían pedido, los zapatos y un maletin que su padre ya no usaba. Había decidido que se llevaría bien con sus compañeros, ahora que pasaría tiempo con chicos de su edad se darían cuenta de lo bueno que podría llegar a ser.
Se presentó ante todos, no obstante descubrió días después que tampoco la suerte estaría de su parte. Los chicos que iban con él se sentaban lo más alejados posibles, escribían su escritorio, y lo golpeaban cuando era la hora del receso.
Se había metido en tantas peleas que ya no podría decir con claridad cuantas habían sido. Al cumplir los quince años fue cuando el primer castigo de la institución llegó a él.

Nadie conocía al padre Smith pero todo el mundo hablaba de él, fue después de una pelea que había tenido con su compañero Jean cuando Mikasa lo llevó a la oficina del director. Fue su primer encuentro, pero no el último.
Eren sabía que muchas veces solo era llamado por Erwin sin una verdadera razón para castigarlo, pero el hombre siempre le decía que así, su vida estaría libre de pecado.

Era un día jueves cuando Eren se enteró que pronto llegaría un hombre de las afueras de Fogtown para trabajar como psicólogo en la institución, Erwin le había entregado un papel donde todos los que quisieran hablar con él debían anotarse. Dejó la lista en uno de los corredores e iba todos los días para ver si alguien había decidido escribir su nombre, él quería hacerlo, pero no se atrevía a ser el primero.
Entonces comenzó a escuchar lo que decían del señor Ackerman en su clase, todos le temían al forastero, y nadie quería probar su suerte manteniendo algún contacto con el hombre.
Una de las mañanas en las que volvía a revisar la lista vacía, fue cuando un cierto grado de valentía se hizo presente en su cuerpo, tomando el lápiz que estaba atado cerca del papel, escribió su nombre, para luego, borrarlo y escribirlo en el último lugar.

Sentía cierta empatía hacia el señor Ackerman, aquel que nadie conocía pero ya era excluido de cualquier cercanía con alguno de ellos, tal vez el psicólogo y él podrían ser amigos, tal vez él podría llegar a encontrar apoyo en el señor Ackerman.
Al día siguiente encontró el nombre de Armin primero en la lista y luego le siguieron los demás, tal vez curiosidad o simplemente porque el primer tonto en escribir había sido él, no lo sabía, pero se sintió bien por el forastero.

El día en que el señor Levi Ackerman llegaría, Eren tenía pensado ir a recibirlo, pero la hora de su partida fue retrasada por una pelea que había tenido con Jean y después una visita en el despacho del señor Smith. Erwin sin embargo no le había castigado, más bien se había despedido de él ya que estaría una semana fuera de Fogtown. Le había dado unos minutos de lo que el pastor llamaba "amor", besos y algunas caricias que aunque a Eren no le gustaban jamás salía una queja de su boca.

Fue así que después de salir apresurado de la escuela, lo primero que hizo fue dejar su bolso y sus cosas en su casa, había caminado por el campo con la esperanza de que ninguno de sus dos compañeros molestos, Armin y Jean, se hubiesen encontrado con el señor Ackerman.
Pero esta vez, la suerte sí estuvo de su lado, el hombre estaba allí.
Lo habían dejado a su suerte con unas cuantas maletas a su alrededor, completamente confundido y a la espera de un nuevo amigo, o eso, era lo que pensaba el castaño.

No tardó demasiado en ayudarlo, pero algo había estado inquietándolo desde que sus miradas se cruzaron. Los ojos de aquel hombre, ya los había visto antes.

Que Levi Ackerman llegara a Fogtown era el desastre más grande que Eren se negaba a detener.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro