— Adiós Cole, —  Susurré haciendo un ademán con mi mano, moviendo esta de lado a lado, con una pequeña sonrísa timida, viendo como me regresaba el gesto con una sonrísa abierta, yendose.

Cerré rápidamente la puerta de trás mío, soltando algunos chillidos de emoción y sonríendo de oreja a oreja, sintiendo el calor subir a mis mejillas, causando un sonrojo fuerte y abundante en ellas, solte una risita suave, suspirando como la pequeña enamorada que era.

Así era, antes de ver la expresión tan confusa de Eliza, que me veía desde la puerta de la habitación, le miré apenada y aclaré mi garganta, fingiendo que no habia pasado nada.

— ¿En dónde estabas?, ¿hm?, te busqué por todas partes y yo, no te encontré, estuve dando vueltas por toda la enor, — Escuché una rísa de su parte y pasó un mechón de su cabello de trás de su oreja, viendome con la ceja levemente levantada.

— ¿Por qué estas así?, vas a morír de un resfriado mañana, eso es lo de menos, salí temprano y te estuve llamando repetidas veces para avisarte, puedes chequear el celular, — Dijo lo más tranquila posible y negué, mientras hacía una mueca de desaprobación, viendo como se reía de mí mientras tiraba su cabeza hacia atrás y su cabello corto se movía.

Oh, cierto, ese pequeño gran detalle, mi celular.

— Bueno, creo que será inútil intentar revisarlo, — Murmuré haciendo una mueca mientras sacaba mi teléfono de la parte trasera de mi bolso, caminando cuídadosamente a la mesa, colocando este en ella mientras temblaba debido al frío.

— Chica, de verdad vienes empapada, ¿qué sucedió?, — Preguntó viendome con interés mientras caminaba hacia mí, tocando mi frente.

— Bueno, esa es una larga historia, podria primero quitarme esto y luego platicarte, — Sonreí nuevamente como enamorada, soltando un suspiro suave mientras llevaba mis manos al saco que estaba por encima de mis hombros.

El saco de Cole, pensé, sonrojandome nuevamente.

— Oh por dios..., — Susurró mirando con atención a la prenda, mientras una sonrísa se formaba en sus labios finos, antes de soltar un pequeño salto, dejandome ver sus dientes blancos.

— Necesito contarte eso, pero primero debo darme una ducha, si no, moriré antes de contarte, — Murmuré mientras quitaba mis tenís, riendo al ver mis dedos del píe.

— No, no, no y no, me vas a contar antes de hacerlo, no puedo esperar a que me cuentes, estoy tan emocionada y, — La interrumpí mientras sonreía orgullosa.

— Me iré a duchar, calentaras la pizza que sobró y luego platicamos de esto toda la noche, es una muy larga historia, créeme, — Suspiré mientras veía a la pelirroja asentir suavemente, solté una risita suave, antes de caminar al baño.

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Cerré los ojos, recordando nuevamente la pequeña risa nerviosa que él habia soltado mientras me veía con sus ojos azules, aquellos ojos que habian logrado enamorarme y que habian captado mi atención desde años atrás, suspiré bajo la lluvia artificial, sintiendo el pequeño cosquilleo en mi estómago.

"— Lamento lo de tu celular, si tú tenías cosas privadas ahí entonces puedo buscar al mejor reparador de celulares y podría, — Le interrumpí mientras negaba con una leve sonrísa.

— En realidad era nuevo, yo no lo habia utilizado tanto que digamos, no pasa nada, todo esta bien, — Aseguré, viendo por la ventana de auto.

— Bien, pero aún así lo lamento, me gustaría saber tu nombre, si no es mucha molestia, claro, — Dijo mientras paraba unos instántes el auto debido a las luces rojas del semáforo, volteando a verme unos segundos.

Conecté mi mirada a la suya, haciendo que mis latidos se detuvieran y mi respiración dejara de funcionar, titubié antes de hablar y apreté mi mano derecha ligeramente, sintiendo como esta temblaba sin querer.

— Mi nombre es..., — Susurré con el único aliento que me quedaba, aún viendo a sus ojos como si mi vida dependiera de ese momento.

Sónido.

Sí, sónido, el sónido de automóviles pitando nos hicieron soltar un pequeño brinco, apartando rápidamente la mirada uno de otro, haciendo que Cole soltara una pequeña maldición seguida de una rísa juguetona, arrancando rápidamente. "

Hice un suave puchero, maldiciendo esta vez yo, negando mientras cerraba la llave de la ducha, tomando una toalla para poder cubrir mi cuerpo.

— Estúpido semáforo, estúpidos todos, — Susurré mientras ponía crema en las piernas, haciendo una mueca.

Muchas cosas pasaban por mi cabeza, en primer lugar sus ojos, definitivamente sus hermosos y preciosos ojos, era tan adictivo poder mirar a estos.

En segundo lugar su sonrísa, su cálida pero sexy sonrísa era mi pan de cada día, verlo bajar por las escaleras y sentarse en el comedor con esa enorme sonrísa de oreja a oreja era todo lo que necesitaba para iniciar o finalizar el día.

En tercer lugar estaba preguntaba si era posible ser tan hermoso, definitivamente Cole era perfecto, nació perfecto.

Negué mientras bloqueaba esos pensamientos, haciendome más preguntas, esta vez algo diferentes, según yo. ¿Por qué Cole querria empujarme a una piscina?, después de todo soy una sirvienta más, eso me hace dudar acerca de si él pensará que soy ella, sí, ella, la que le escribe notas.

Bueno no creo que él lo sepa, no especificaste género. ‹‹ pensé, y sonreí.

— No hay nada de que preocuparme, —Susurré al espejo, mientras terminaba de colocarme la última prenda.

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— ¡Te lo juro!, me sonrío, maldita sea, me sonrió, — Brinqué en la cama mientras sonreía de oreja a oreja, con un ligero sonrojo, viendo la expresión de mi amiga mientras ella imitaba mi acción.

— Oh, no puedo esperar a que ustedes dos hagan esto, — Hizo una pausa, haciendo un gesto con sus dos manos, mientras yo negaba.

— Tampoco sueñes tanto, no creo que Cole y yo lleguemos a darnos un pico, eso seria mucho, estoy segura que moriría ahí mismo, — Dije pensativa, mirando al techo unos segundos, perdiendome en mis pensamientos unos segundos.

Regresé la mirada hacia mi amiga, viendo como habia una mueca de desaprobación en su rostro y bajaba suavemente sus manos, viendome mal.

— Cállate y déjame soñar, Anya tonta, — Me lanzó un cojín y abrí mi boca, curvando mis labios mientras le miraba ofendida.

— ¿Acaso quieres empezar una pelea de almohadas?, —  Pregunté y escuché su rísa, mientras negaba.

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Solté un suave suspiro, escribiendo con la mayor calma posible sobre el pequeño post celeste esta vez, no habia tenido el tiempo de comprar los que usualmente colocaba en su carpeta, pero igual los post azuled no eran tan malos.

Terminé de escribir, colocando la pegatina de estrella pequeña en la esquina de esta, mientras escuchaba ruído en las escaleras, hice una pequeña mueca de nervios y la pegué rápidamente en su agenda, saliendo del despacho mientras corría de puntitas sin hacer ruído hacia otra habitación.

Dejé escapar el aire que estaba en mis pulmones una vez que escuché la puerta del despacho de Cole ser cerrada, caminé hacia la cama de invitados, empezando a quitar las sábanas de esta, haciendo una pausa para respirar profundamente y continuar con mi trabajo, la nota de hoy habia estado tan cerca de que me descubrieran.

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¡hola!

ME AUSENTÉ MUCHO, yo lo sé, pero bueno, espero que hayan disfrutado el capítulo, ¿qué les pareció el de hoy?, cuentenme aquí su opinión de la fic.