Suspiré pesadamente, no pude evitar bufar un poco, Lili al lado de Cole.
Como era costumbre, los Sprouse hacian una cena los viernes, en la cual invitaban a las personas 'importantes' para la familia, y como habia sido las últimas semanas, incluyendo la familia Reinhart.

Era el mes de junio y las vacaciones de verano habian llegado, pero realmente ni yo sabia el por qué seguia yendo a trabajar a esa casa, » Cole « , pensé y negué rapidamente, ¿me podia enamorar de alguien sin si quiera hablarle?

Si bien tenia dos años trabajando en esa casa no habia tenido ni un primer contacto con Cole hasta hace unos días. Y hasta hace dos meses habia empezado a depositar las pequeñas notas en su oficina.

— ¿Tampoco tomarás tus vacaciones de verano?, — Preguntó la pelirroja algo curiosa, sacandome de mis pensamientos.

Eliza, dieciocho años, mi compañera de trabajo y era la única que me caía bien de ahí, después de ella todas trataban de accidentalmente acercarse a Dylan, John o Cole de manera poco profesional.

-— No, veo que tú igual,—  Le sonreí amablemente y movió su cabeza de arriba a bajo.

-— No quiero ir con mis padres, son terribles, oh en verdad, ellos son detestables, —  Arrugó los ojos y reí.

-— ¿Qué tan malos pueden ser?, —  Pregunté y recordé a mis padres.

Ellos vivian a una hora y media de esta casa, mientras que Eli y yo rentabamos un pequeño departamento por las noches.

—  Oh querida, si tú supieras, —Negó velozmente mientras lavaba unos cuantos trapos sucios de cocina.

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La noche habia caído, y con ella nuestro cansancio por los suelos. Busqué a Eli con la mirada pero no pude encontrar la cabellera tan característica de ella. Con mi pequeña bolsa de mano y las llaves de nuestro departamento, caminé hacia el patio, era bastante tarde y todo el personal se habia ido.

Escuché un ligero sónido de ramas detrás del arbusto y llevé mi mano a mi pecho, algo asustada.

— ¿Eliza, eres tú?, — Cuestioné algo dudosa, el arbusto no dejaba de moverse y cada vez me daba más pánico, sacudí la cabeza y corrí mi mano a mi bolsillo izquierdo de mi pantalón para mi tomar mi celular.

Grité al sentir un gran peso encima mío, pegandome a su cuerpo y llevandonos a caer con el desconocido a la alberca, ahogué un grito mientras chillaba intentando salir del agua.

— Dios santo, yo no queria mojarte, de verdad, —  Cerré los ojos mientras pasaba mi mano por mi rostro, quitando el exceso de agua y respirando agitadamente.

Escuché que el otro cuerpo ya no se encontraba en el agua mientras yo solo mantenia los ojos cerrados por el cloro de la piscina.

— Eres un, — Me interrumpí a mí misma cuando por fin abrí los ojos y vi la mano que estaba tendida.

Subí la mirada a su rostro, encontrandome con unos azules familiares.

Oh no, no me estaba pasando, ¿en serio la vida tenia que odiarme tanto?

— Insultame, lo merezco, no te detengas, — Río y la sangre subió a mis mejillas.

Me ayudó a salir del agua.

— Lo lamento, yo, no queria, — Tartamudié apenada, negó divertido.

Y así fue como yo, Anya, quede en vergüenza en la segunda ocasión en la cual le hablaba a Cole.

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— De verdad, mi intensión no era mojarte, — Hizo una pausa.

Al parecer estaba pensando en algo.

Sentí mi celular moverse en mi pantalón que seguia un poco empapado, cerré los ojos y negué. Metí una mano a mi bolsillo y casi doy un chillido cuando ví mi precioso celular escurrir agua.

-— Tú celular, dios, lo lamento, yo te compraré uno nuevo, lo juro, —  Se disculpó tomando dicho celular de mis manos

Sentí mi corazón abrumarse

—  No te preocupes, yo, creo que debo irme, es tarde, —  Recordé a Eli y me paré rápidamente, habiamos pasado por lo menos unos quince minutos en los cuales solamente escuché al pelinegro disculparse una y otra vez.

— Deberia llevarte, después de todo yo terminé causando que terminaras así, ¿aceptas?, — Preguntó y mordí mi labio interiormente.

¿Debia aceptar o solamente salir corriendo?

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Escrito, 23 de agosto 2021, publicado 3 de septiembre 2021