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Capitulo 19

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   —Chicas, ¿Saben que me pareció súper raro?.

Vane, Em y yo miramos a Lucia sin entender a qué a venido su repentina pregunta. Tomo una fresa y la unto en chocolate para luego llevármela a la boca.

   —Que Cass, el viernes por la noche entro a la casa "a ver dónde estaba los niños" y más atrás se fue ¿Adivinen quien?.

Rápidamente pienso en Gaspar y recuerdo aquel beso y de pronto siento un calor terrible entrarme al cuerpo. Por mi reacción las caras de Vane y Em ya deben de suponer quien fue detrás mio.

   —¿Gaspar?.

   —Si mi querida Vane— Emma empieza a reír como loca— así que, suelta la sopa zorra.

Ruedo los ojos.

   —Joder que pesadas son.

   —Pesadas y todo, pero habla de buena vez— habla Emma mientras se lleva una fresa a su boca.

   —Cuando iba a salir de la sala, donde se encontraban los niños dormidos me lo tope y sin más sali de la sala para ir hasta el patio. Ni siquiera me dio tiempo de llegar hasta la cocina cuando me agarró del brazo y nos encerró en la cochera y sin más me dio un beso, se lo seguí y luego me separé de él, le dije que no lo volviera hacer y me fui a mi habitación, fin de la historia.

Se quedan calladas y sin ánimos de hablar, pasado como cinco minutos Vane es la primera en hablar.

   —No voy a preguntar si te gustó, porque todas sabemos que ese beso te gusto— niego con la cabeza dispuesta a hablar pero ella habla nuevamente— pero también sabemos que todavía sientes amor por mi hermano y déjame decirte que creo que siempre lo vas amar, porque fue tu primer amor y, ¡vamos el primer amor nunca se olvida!. Es como que yo olvidé a mi Juanito lindo— hace una mueca de horror y con lágrimas en los ojos rio al igual que ellas, Vane se acerca a mi y siento en su mirada ternura— siempre vas a llevar a mi hermano en tu corazón Cassy. Pero tienes que admitir que ese hombre te gusta y mucho.

Miro a Em y a Lucia que asienten con la cabeza y con la misma mirada de Vane.

   —¡Gaspar no le gusta!— habla Lucia y nosotras tres la miramos confundida— ella se moja con tan solo mirarlo.

Las chicas comienzan a reír escandalosamente y yo solo puedo rodar los ojos para despues lanzarle un cojín a Lucia en la cabeza pero está solo me saca la lengua para seguir riéndose.

Luego de hablar de cómo me sentí con el beso y todo lo demás, escuchamos como la puerta principal se abre y entra un eufórico Stephan corriendo hacia mi, tirandose en mis brazos. La cena paso entre risas y charlas, luego cada uno se fue a su habitación, esa misma noche Stephan decidió dormir conmigo. 


°°°

Al día siguiente después de almorzar las chicas y yo fuimos al centro comercial hacer nuestras respectivas compras para noche buena. No a llegado el día y mamá está vuelta un revoltijo con la cena, ya que a nuestra cena de noche buena se nos unieron Lucia con sus padres y Vane con mis ex-suegros que llegan el día de mañana.

No e vuelto a saber de Gaspar desde lo ocurrido el sábado, lo único que se, es que se fue a Italia a pasar las festividades con su familia. Y lo se, porque escuche a Gonzalo hablarlo con mi padre.

El beso con Gaspar me avivó por completa y con ganas de querer más, realmente tenía tiempo sin sentirme así de esta manera desde lo de Gabs y eso realmente me asusta.

Luego que terminamos de hacer las compras, nos dirigimos a nuestra respectivas casas. Y una vez que piso la casa de mis padres ya tengo en brazos a Stephan, en estos días está que no quiere separase de mi y yo gustosa lo acepto, me pide que juegue con él al Play una vez que terminamos de cenar.

Pasamos todo el rato jugando al Play, hasta que me fijo de la hora y veo que son la una de la mañana. Juntos desconectamos el Play para después acomodarlo en su cama, darle un beso en su frente, darle las buenas noches y sin más salgo hacia mi habitación para luego desplomarme en mi cama.


°°°

Veinticuatro de diciembre, noche buena. El día más esperado para toda la familia, para poder compartir y festejar juntos ese dia y en especial para los niños. Ya que, al día siguiente ellos saben que llegará Santa dejándoles sus regalos bajo el árbol.

La inocencia e ilusión de los niños es lo mas bello y tierno que pueda existir, ver cómo dejan sus cartas en el árbol, las galletas con su vaso de leche. Ver cómo se levantan emocionados el día siguiente para ver sus regalos bajo el árbol, es algo reconfortante definitivamente.

   —Cassandra hija, mete los panecillos al horno.

Mamá y yo estamos preparando la comida para dentro de una cuántas horas. Todos hemos pasado parte del día agitados, de aquí, para allá, realmente mamá se coloca un poco pesada para estas fechas.

Cuando se mete el pavo al horno puedo respirar y sin dejarle decir nada, me escabullo escaleras arriba para poder reposar el cuerpo y adentrarme al baño.

Salgo del baño envuelta en una bata y una toalla en el cabello, siento como la puerta de mi habitación se abre y veo pasar a Stephan, nada más verlo me hace querer comérmelo todo a besos.

Lleva un pantalón de vestir negro, una camisa manga larga roja con un pequeño chaleco negro y unos zapatos negros. Debo de felicitar a Gonzalo que quiso vestir a Stephan este año.

   —Pero que guapento estás vida
mia—me acerco a él y le planto un beso en la frente.

   —Por lo visto mi abuelo, mi tío y yo somos los únicos arreglados.

Él hace un pequeño puchero y yo río de su gesto tan tierno.

   —Pues si cariño, dentro de un rato yo estaré lista— le guiño un ojo a lo que él me responde con un beso en la mejilla y sale de la habitación.

Me fijo en la hora y veo que son las cinco con cincuenta y tres de la tarde, ¡vaya con este trío! que ya están listo. Río mientras niego con la cabeza y voy directo al baño para arreglar mi cabello.

Termino de trazar el delineado en ambos ojos para luego pintarme los labios de un rojo vino. Una vez que estoy lista, me observo en el espejo de cuerpo completo y me encanta el resultado, llevo un corto vestido negro que en la parte de arriba tiene un estampado color piel con pequeños detalles plateados hasta el cuello. Mientras que la falda es solamente negra, mis tacones negros y por ultimo mi cabello, el cual opte por alizarlo.

Bajo las escaleras dirigiendome hacia la sala y lo primero que veo es el gran arbol de navidad en la esquina. Definitivamente la época de navidad nos encanta a todos, en especial a mi mamá. Porque se vuelve loca adornando y a Stephan por los regalos que Santa le trae, veo que en la sala se encuentra mis padres, Stephan, Gonzalo, Lucia y sus padres.

Esperamos que baje Emma y llegue Vane junto sus padres, me uno a su charla mientras comemos galletas. Cuando Emma baja pasa algo de lo más gracioso y es que, ambas tiene las mismas botas hasta las rodillas, lo único que las diferencias es que Emma lleva puesto una corta falda alta con una camisa hasta la cintura de mangas largas y Lucia un angosto vestido hasta un poco más arriba de las rodillas y de mangas largas.

Cuando llegan Vanessa y sus padres se alegran de vernos a Stephan y a mi, pero tanto como se alegran botamos ciertas lágrimas tras abrazarnos.

Luego de un rato de estar en la sala riendo, contando anécdotas de nuestra niñez, todos pasamos al comedor una vez que todo está listo para cenar.

La comida se basa en charlas y risas, cuando terminamos el postre. Gonzalo se da cuenta de la hora se levantan agarrando su copa y se sirve más vino tinto.

   —Bueno ya son las once de la noche. Así que, empecemos con el brindis.

Todos nos levantamos e imitamos lo que Gonzalo hizo hace segundos atrás, por mi parte tomo la pequeña jarra de jugo de fresas y le hecho más al vaso de Stephan.

   —Los adultos primero, luego los jóvenes y por último el niño.

Gonzalo le guiña un ojo a Stephan quien suelta una pequeña risa, y quienes se anima a empezar el brindis, son los padres de Lucia y señora Sonia asiente en direccion a su esposo.

   —Bueno yo hablaré por los dos. Brindo por mi familia, por todos los que están aquí, espero que a todos les vaya bien en esté nuevo año. Y aprovechando el momento para decirles que dentro de poco Raúl y yo seremos padres de nuevo.

Todos asombrados por esta impactante noticia, los felicitamos y miro curiosa a Lucia y al ver su cara se qué, está enterada de todo.

   —Pero, Sonia querida ¿Él doctor no te había dicho que no podías?.

   —Y en efecto Pilar no puedo, pero entre Raúl y yo después de hablarlo nos decidimos que adoptariamos y tras consultarlo con nuestra pequeña Lucia y parecerle bien la idea. Pues ya estamos en proceso de buscar a nuestro nuevo integrante de la familia.

Luego de que todos los felicitamos por la maravillosa noticia, todos chocamos las copas tras decir salud.

   —Nosotros les deseamos a todos un maravilloso año y apartir de esté momento nos quedaremos una pequeña temporada aquí con nuestra pequeña Vanessa.

La señora Vanessa le da un beso en la mejilla a Vane y todos chocamos las copas.

   —Mi brindis siempre será el mismo de siempre, tener mi familia así de unida, llena de amor y dicha, gracias a todos por venir y pasar esté gran día junto a nosotros.

Mis ojos se llenan de lágrimas por las palabras de mi papa, todos chocamos las copas y decimos Salud.

   —Yo brindaré para que esté nuevo año la vieja momia bruja de mi jefa renuncie a su puesto y me deje en paz de buena vez— todos nos empezamos a reír menos los padres de Lucia quienes niegan un poco con la cabeza—y también por tener más momentos así de agradables con todos ustedes.

Aún riéndonos chocamos las copas y decimos salud.

   —Yo brindaré lo mismo que Lucia, por más momentos así con personas que realmente quiero.

Gonzalo le hecha una rápida mirada a Vane a la vez que todos decimos salud.

   —Yo brindaré por cada uno que está en está mesa y que le venga muchas cosas buenas esté nuevo año.

Lucia le saca la lengua a Emma y ella le imita, riendo por el gesto de ambas chocamos nuestras copas y decimos salud.

   —Que esté año nuestra cafetería en Madrid sea todo un éxito.

Vane alza su copa, como todos los demás y decimos salud.

   —Porque esté año sea de bien y un poco mejor que esté.

Al terminar de hablar los padres de Vane me dan una mirada un poco triste al igual que yo a ellos y una vez más chocamos nuestras copas.

   —Yo deseo ganar el campeonato de fútbol y que mamá me inscriba en el curso de italiano.

Al escuchar lo último siento como mi corazon empieza a bombear como loco, mientras todos rien y chocamos las copas una vez más, pienso en Gaspar y en como la estará pasando. Pero, ¿en qué estoy pensando? realmente Gaspar me lleva mal. Regreso a la realidad por el grito que paga Stephan y corriendo hacia mi dice.

   —Feliz Navidad mami, te quiero.

   —Feliz Navidad mi cielo, yo te quiero mucho más.

Luego de que todos nos diéramos el feliz navidad, cada quien se fue a su respectiva casa y respectiva habitación.


°°°

Me despierto porque siento como alguien está saltando en mi cama, de seguro que se trata de Lucia y dispuesta a matarla me siento en la cama y veo que se trata de Stephan que al verme ya despierta empieza a saltar más y a gritar.

   —¡Ya es navidad mamá!, vamos levántate.

Se baja de mi cama para plantarse en medio del pasillo y gritar.

   —¡¡Ya es navidad!! hora de abrir lo regalos.

Me rio a más no poder y antes de salir de mi habitación escucho como llega una notificación de mensaje a mi teléfono, dispuesta a tomarlo pero en eso siento como Stephan tira de mi brazo y bajamos las escaleras hasta llegar a la sala.

Una vez que estamos todos y sonrientes por la emoción de Stephan quien empieza abrir los regalos y eufórico por el carrito a control remoto que Santa le trajo, comienza abrir los otros regalos y así hasta que termina por abrirlos todos.

Después que salimos todos de la sala nos dirigimos a la cocina, mamá recalienta un poco de pavo y nos sirve ensalada con pan de jamón.

Cuando terminamos de desayunar yo subo a mi habitación, me doy un baño y cuando ya estoy bañada y vestida me dispongo a salir de la habitación pero antes me acuerdo del mensaje que me llegó hace un rato. Voy hacia mi mesita y lo tomo entre mis manos, lo desbloqueo para abrir el mensaje.

Número Desconocido

¡Feliz Navidad señorita irresponsable!.



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Y hasta aqui llego, espero les haya gustado ;)


Saludos, Daniela.

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