Narrador P.O.V

Mike subia rápidamente las escaleras de los dormitorios, quitando todo y a todos los que se cruzaban en su camino. Al final logro llegar al dormitorio de Nick, primero se detuvo en secó y respiro agitadamente, intentando recuperar todo el aire que le hacia falta, después se asomo ligeramente por un pequeño orificio que tenia la perilla, y allí lo vio, en ese momento Mike se quedo totalmente pertrificado, tanto que incluso se cayó de la conmoción.

-Nick...-pronunció el mirando fijamente hacia la nada misma.

En ese momentó Mike emitio un ligero "auch" pues sintio un fuerte golpe en la parte de atrás de su cabeza.

-Quitate estorbo, obstruyes el paso...-dijo Lucy golpeandolo, esta vez adrede, con la puerta.

-¡¿Qué estas haciendo aqui?! ¿Por qué saliste de la habitación de Nick?-grito Mike bastante alterado levantandose del suelo, esto hizo que Lucy solo se echara a reir.

-¿Qué hago aqui? ¿a caso no es obvio?-dijo ella mientras subia el cierre de su short, Mike estaba totalmente rojo, tal vez por lo anterior, o tal vez del enojo...o ambos.

-Por favor, no me digas que lo que vi...-el chico cerró sus ojos fuertemente, rogando porque estuviera equivocado.

-Cien por ciento real, no feik-dijo ella riendo a carcajadas mientras caminaba lejos de ahi. Mike solo gruño y de inmediato entro a la habitación con bastante brusquedad.

-¡Nick!-gritó el mientras apretaba sus puños con fuerza.

-¿Eh? ¿Mike? ¿eres tu?-preguntó el pelinegro aún algo adormilado.

-Nick...agh, ¿Qué fue lo que te paso?-dijo el rubio con algo de frustración, entonces se sento a la orilla de la cama y recargo su frente en una de sus manos y esta a su vez la recargo en su pierna.

-¿Qué quieres decir?-preguntó Nick algo confundido mientras poco a poco se reincorporaba solo para darse cuenta de todo el desastre.

Apenas Nick sintió la luz del dia dando directo a sus ojos, mientras despertaba del todo, miro a su alrededor y abrió los ojos de golpe, no solo su habitación estaba hecha un desastre, sino que el tambien lo estaba. Habian botellas de alcohol por todo el piso, además sobre la cama pedazos de cigarro y a un lado, en la mesita, habia algo que cuando Nick lo vio, su unica reaccion fue cubrir su boca con una de sus manos, era una bolsita transparante con un polvo de color verde dentro, si, la misma sustancia que dias atras le habia costado esa desenfrenada golpiza.

-Eso no es todo...-murmuró Mike suspirando con decepción.

-¿Ah?-pronuncio Nick con el corazón mas que agitado, temeroso por lo que su hermano mayor le diria a continuación.

-¿No tienes frio?-preguntó Mike encarnando una ceja, Nick estaba algo confundido y al instante bajo la mirada solo para darse cuenta de que lo unico que traia puesto eran sus boxers pues de ahi en fuera, no traia nada de ropa encima.

-¿Qué...?-Nick estaba mas que sorprendido, tanto que incluso se le notaba un ligero sonrojo a pesar de que ni siquiera recordaba que era lo que habia pasado.

-Estaba esperandote, hoy es sabado, seguro que mamá nos esperara muy contenta, recuerda que el sabado anterior no fuimos a casa, después de dos semanas...supongo que esta ansiosa por ver a su pequeño e inocente Nick-dijo Mike con bastante ironia.

-¿Qué...? ¿Qué fue lo que paso?-se preguntaba Nick mientras se levantaba de golpe aún algo aturdido.

-Lucy estaba aqui, no se ni que decirte Nick, te dije que no te convenia ser amigo de Alex, apuesto a que te quiere manipular, quiere algo de ti, estoy seguro, al igual que Lucy-hablo Mike haciendo que Nick lo mirara con cierto enfado.

-No hables asi de Lucy-dijo el pelinegro con la mirada baja, era obvio que estaba bastante enfadado.

-¿Qué? ¿aún continuaras defendiendola?, Nick...tienes que escucharme, Lucy es de hecho aún mas manipuladora y molesta que Alex, Lucy fue mi novia una vez, la conoci bien y puedo decirte que...-en ese momento Mike se dio cuenta de que su hermano lo estaba ignorando por completo.

-Olvidalo Mike...solo vamonos, seguro que mamá pasara por nosotros o algo asi-dijo el menor mientras se vestia como si nada hubiera pasado y obviamente evitando mirar a Mike.

-De verdad no puedo entenderlo Nick, se supone que deberias hacerme caso a mi, soy tu hermano mayor-dijo Mike.-Te aseguro que nadie mas que yo sabe lo que es mejor para ti...

-Que cursi...-escupió Nick con una expresion de repulsion, algo que hizo enfadar a Mike, pero esta vez decidio contenerse.

-Te esperare afuera...-dijo el rubio y se dio la vuelta para después salir de la habitación.

Cuando Nick termino de cambiarse salio de la habitación con una pequeña mochila, entonces el y Mike salieron del edificio y caminaron hacia la salida de la academia, ahi estaban Alex e Iker con algunas maletas.

-¡Hey Nick!-lo llamo Alex lanzandole un pequeño trozo de papel.

-¿Qué es esto?-preguntó Nick algo confundido y desdoblo el pedazo de papel solo para encontrar un pequeño texto lleno de referencias y nombres de calles tambien habia un pequeño dibujo parecido a un mapa.

-¡Ahi sera la fiesta de esta noche!-grito Alex antes de que tomara un taxi junto con Iker.

-¿Vas a ir a la fiesta?-preguntó Mike con los brazos cruzados, Nick asintio sin siquiera mirarlo, en ese momento un auto de color rojo se acercaba solo para parar frente a ellos y una alegre mujer comenzó a sonar el claxon muy ruidosamente.

-Es mamá...-dijo Mike mirando a su hermano, Nick solo asintio y ambos caminaron hacia el auto.

-Nick, Mike, mis niños, cuanto tiempo...-dijo la mujer con una calida sonrisa.

-Hola mamá...-saludo Nick con una actitud algo extraña pues continuamente desviaba la mirada.

-Nick...¿te pasa algo?-preguntó la mujer algo preocupada, entonces Mike decidio hablar antes de que Nick lo hiciera.

-Lo siento mamá, Nick ha tenido una semana muy dura, pero realmente los extrañabamos, a papá y a ti-dijo el rubio con la misma sonrisa que su madre.

-Gracias Mike, bueno, suban al auto que hay mucho que deben contarme-dijo ella y asi lo hicieron, ambos subieron y el autó arranco hacia su destino.

En otro lugar, mas especificamenté una humilde casa ubicada en un desolado callejón.

-Bueno, nos vemos el lunes...-se despidió Iker con una sonrisa.

-¿Estas seguro?, Iker...¿por qué no te quedas en el colegio?-preguntó Alex con una muy notoria expresion de preocupación

-No puedo hacerlo, mamá me estara esperando...-dijo Iker con la mirada baja.

-Pero...¿estas seguro?, si cambias de opinion solo llamame, enviare a alguien por ti, no, vendré por ti, ¿esta bien?-preguntó Alex mirando a su amigo directo a los ojos, aunque Iker por su parte evitaba mirarlo.

-Gracias Alex, pero no creo que sea necesario-dijo Iker y se dispuso a entrar a su casa, tocando el timbre.

-Bueno...-en ese momentó Alex subio de nuevo al taxi en el que habian llegado mientras Iker entraba a su casa no muy feliz.

-He llegado...-dijo en voz baja sin obtener respuesta alguna.

La casa estaba en muy mal estado, tan solo en la cocina habian casi diez bolsas gigantes llenas de basura, en el piso y la mesa comida echada a perder, además de que en si no habian muchos muebles. Iker se dirigio a la unica habitación de la casa, que no estaba mejor que la cocina, tampoco parecia la habitación de un chico de su edad, ni siquiera contaba con una cama, en su lugar habian unas cuantas cobijas apiladas en el piso, además de unas cuantas prendas, la mayoria dentro de una bolsa de plastico que ponia un nombre pintado con plumon negro, "Alex". Iker se sentó en medio de la habitación y tomo una pequeña foto que estaba colocada en la mesita de noche como si fuera un increible tesoro a pesar de que ni siquiera estaba enmarcada.

-Mamá...-susurró el con un par de lagrimas en los ojos que rápidamente limpio con su antebrazo.-He vuelto a casa...-dijo para después recostarse en el piso colocando la foto cerca de su pecho, esto mientras intentaba formular una sonrisa, algo que era imposible pues las lagrimas no paraban de brotar.

Por otro lado, Alex continuaba dentro del taxi, aunque parecia estar algo "pensativo" pues tan solo miraba el paisaje por la ventana pero no parecia estar tan atento a este, mas bien parecia sumido en su propio mundo.

-Señor Alex...¿le pasa algo?-preguntó el chofer pues parecia ser que conocia bien al rubio.

-No, estoy bien...-murmuró Alex casi inaudible.

-De acuerdo...¿a donde quiere dirigirse?-preguntó el viejo volteando para asegurarse de que Alex le estuviera poniendo atención.

-Llevame de regreso al colegio...-ordeno Alex mirando hacia abajo.

-¿Eh? ¿al colegio? ¿no ira a casa?-preguntó el chofer algo sorprendido, hasta donde el sabia, Alex odiaba el colegio.

-¿Mi padre esta ahi?-preguntó Alex por fin mirando al chofer.

-Si, por supuesto que esta ahi-dijo el tipo a lo que Alex solo le lanzó una mirada tan aterradora, acompañada de un gritó que al instante hizo temblar al chofer.

-¡Entonces claro que no volvere a casa!-gritó el rubio algo enfadado.

-Su hermana lo esta esperando, tambien recibi ordenes de su padre de llevarlo a casa...a salvo-se excuso el hombre, pero Alex simplemente se cruzo de brazos colocando sus pies en el asiento de adelante, el del copiloto.

-¿Me llevaras al colegio o tendre que regresar caminando?-preguntó Alex con un tono amenazante.

-Su madre esta preocupada...-hablo el tipo mirando a Alex por el espejo retrovisor, entonces se llevo un gran susto cuando vio que el chico coloco su mano en el seguro de la puerta, estaba decidido a salirse del auto aunque aún estuviera en movimiento.

-Tu me conoces amigo, sabes que voy muy enserio, realmente lo haré-dijo Alex sonriendo solo como el sabe.

Entonces el chofer se preocupo aún mas pues llegaron a la autopista, era obvio lo que iba a pasar si Alex salia del auto en ese momento por lo que no podia arriesgarse, no solo perderia su trabajo sino que a el realmente le importaba Alex, pues lo conocio desde que era un pequeño bebe, desde ese entonces ya trabajaba para el padre de Alex, asi que esto era como si lo pusieran entre la espada y la pared, sabia que si regresaba sin Alex lo despedirian, por otro lado, no podia dejar que hiciera eso, el conocia muy bien al chico, tan orgulloso, tan atrevido, tan desafiante, tan decidido...era obvio que no estaba jugando y que realmente lo haria. Pero no podia simplemente ceder a las amenazas de un joven malcriado.

-Lo siento señor Alex, pero es por su bien...-dijo el hombre, Alex encarno la ceja algo confundido

En ese momento el chofer acelero el auto, iba tan rápido como su motor se lo permitia, impidiendole a Alex moverse de su lugar por tanta rapidez, pero algo desafortunado pasó, el alto del semaforó se hizo presente, haciendo que todos los autos que iban delante se detuvieran, el chofer se percató de esto y piso tan fuerte como pudo el freno, pero no sirvio de nada...

-¡Cuidado...!-gritó Alex mientras todo pasaba tan lento por sus ojos, su pequeño taxi, estrellandose con el enorme camión que habia delante...

Continuara...