El Anecdotario público 2 pide pocos requisitos para la recepción de anécdotas.

1. Puesto que es una recopilación pensada para entretener tanto a ustedes como a mí, las anécdotas deberán estar aderezadas con algo de humor; ser graciosas por sí mismas.

2. Puedes dejar tu anécdota en mi buzón privado.

3. Hazme saber si deseas permanecer en el anonimato o no.

Una pequeña aclaración: me tomaré ligeras libertades de edición para pulir las anécdotas; es decir, agregar comas, corregir errores de dedo y cosas similares. Puedes darte una mejor idea de la clase de anécdotas que pueden participar leyendo el primer Anecdotario Público.