Capítulo VII-Siete-Bienvenido Campamento-

Canción:  Alguien como tú. -Romina Palmisano Ft Justin Quiles

Fui despertada por Lola, ella me miraba soñolienta, la verdad que no habíamos descansado nada, solamente dos horas o menos, nos acostamos tarde leyendo y hablando trivialidades. Caminé con desgano hacia el baño, hice mis necesidades y me duché. Veinte minutos después de un baño que despertó mis neuronas, me encontraba eligiendo entre todos mis trajes de baño, no aguanté en traerme todas mis colecciones, elegí con detalle mis outfits. Terminé con un traje de baño de dos piezas, en color esmeralda, realzaba mi cuerpo y mi tono de piel, sonreí cuando me miré en espejo, tomé una foto una vez vestida con un short de mezquilla y un crop-top rosado con escote atrás. Unos minutos después recibí unos mensajes de mi familia.

-Buen día cariño. Espero tengas un buen tiempo por allá. Te amamos, diviértete. -Mamá. 08:23. Pensé en responder, luego recordé que seguro estaban viajando en avión, probablemente recibiría el mensaje al salir del aeropuerto, igual le escribí una respuesta corta: -Ma los amo... Besos. –Enviado a las 8:20 am.

-Hermanita... Mucho cuidado.... No queremos más bebés en la familia. Te ves hermosa.- Recibí un mensaje de mi hermano Ángel, siempre tan sobre protector. Sonreí y reí, imaginando su cara cuando decía lo de bebés.

-¡Hermana! Cuidado con lucir mucho ese cuerpo de diosa, te ves grandiosa. Te amo, lástima que estoy tan ocupada, sino te hubiese acompañado. -También un mensaje de mi hermana Angelina.

-¡Mueve ese trasero!- Exclamó cabreada mi amiga. Un taxi nos llevó al campamento. Caminé con un bolso playero en mano, llevaba solo mi teléfono, maquillaje y protector solar. Caminamos descalzas por la playa, un montón de estudiantes estaban cerca de la tarima, donde serían todos los concursos, tenía pena de que alguien me postulara.

-Buenos días chicas. -Susurró Matteo. Lucía hermoso, la luz del sol le daba en todo el rostro, haciendo que sus pupilas se dilataran y se pusieran brillantes, llevaba un conjunto playero que extrañamente combinaba con lo que yo llevaba puesto.

-Chicos lucen iguales hoy. -Acotó Loreana, riendo nerviosa. Ambos nos unimos a reír. Luego paramos porque se empezó a escuchar música electrónica por los parlantes gigantes que estaban en la tarima, todos empezaron a bailar animados, yo por el contrario me mantuve tranquila, Matteo me miraba carcajeándose.

-¡Bailemos!- Propuso Matteo. Yo negué apenada. -No te preocupes, también bailo pésimo. -Susurró en mi oído, no se escuchaba nada en aquel lugar, solo era la música y gritos eufóricos de estudiantes adolescentes, empezó a moverse lentamente conmigo, tomando mi cintura posesivo. Luego de un rato, por los parlantes se escuchó la voz de la directora del campamento, mencionó que los estudiantes que quisieran comer, podían dirigirse al comedor. Mi estomago gruñía, no pude ubicar a Lola en la playa, así que me dirigí con Matteo, caminamos lento porque el sol estaba radiante y nos daba contra la cara.

En el comedor elegí: Patatas, Empanadas, Ensalada de Frutas y un batido de frutas, luego de comer en silencio, ambos nos dirigimos hacia una fila larga para fregar los platos, cubiertos y vasos que utilizamos, tras eso nos encaminamos en silencio no tan incomodo hacia la tarima de nuevo, ahí pude ubicar a Loreana con varios chicos, como siempre de rompe corazones, sonreía y los tenía en su mano. Por los parlantes resonó la voz de una mujer joven, creo que era la persona encargada de los concursos.

-¡Bienvenidos a la elección de la pareja Beach¡- Mencionó y miles de gritos resonaron en el lugar.

Nombraron una lista de las personas nominadas al chico Beach, de pronto sonó por el parlante el nombre de Matteo, todo en mi interior se despertó, sonreí y lo miré, estaba apenado y se encaminó aún así hasta la tarima, una vez arriba sonrió nervioso. Todos votaron por la red social de Facebook en una encuesta, luego empezaron a nombrar a las chicas nominadas a Beach, estaba pérdida mirando al infinito, cuando sonó mi nombre, en mi pecho pude experimentar miedo y pena, todos gritaban alentando a que subiera, finalmente arriba no todo me salió como planeaba, casi me resbalaba, pero por suerte estaba Matteo a mi lado y me ayudó a levantarme, finalmente cuando noté el piso estaba lleno de aceite, seguro era una trampa, pensé. No le di muchas vueltas al asunto, las votaciones empezaban a tornarse complicadas, miles de personas votaban, no tenía ni el más mínimo interés de ganar, sin embargo, estaba nerviosa.

-¡Necesitamos prepararte!- Expresó Loreana eufórica. Corrimos a nuestra habitación, me di un baño y me ayudó a elegir lo que me pondría, elegí el mismo traje de baño, elegimos un vestido para resaltar en la noche, me encantaba... era de mi hermana Angelina de cuando era joven, me lo obsequió porque después de que se casó no le quedó.

-Estoy nerviosa... -Dije mordiendo mi labio inferior. Angelina me maquillaba, en ella podía confiar en plenitud, siempre me dejaba hermosa, había hecho bastantes cursos de maquillaje, era toda una experta, mucho más que cualquier peluquera.

-¡Amiga no puedo creer que también Matteo ha sido nominado!- Mencionó en voz baja Loreana, mientras me aplicaba un brillo labial rojo que resaltaría mis voluminosos labios.

-Yo tampoco... -Dije nerviosa, al cabo de unos minutos. Finalmente lista me miré en el espejo, lucía hermosa, no me reconocí cuando me miré, al cabo de un rato reaccioné, mi amiga se vistió en segundos, ambas nos dirigimos totalmente radiantes a la entrada de donde nos instalábamos, la entrada de la hacienda, esa noche teníamos que ir a un evento afuera, en uno de los mejores clubs de la ciudad, un taxi nos esperaba.

Llegamos en veinte minutos al club esperado, afuera muchos jóvenes fumaban, bebían sin parar, los olores a perfumes masculinos embriagaron mi nariz, sonreí con mi amiga cuando entramos, miramos el lugar a todos lados, caminamos a una mesa donde habían varias chicas, todas bebían y jugaban a retos, ni siquiera el típico juego Verdad/Reto, unos se besaban; de un momento a otro, me aburrí y sentí que no podía pertenecer a ese mundo, a ese tipo de chicos y chicas jóvenes que asisten a bares, clubs y pubs.

-Bebe un poco. No te vas a embriagar. –Dije sonriendo, bebiendo a fondo toda mi copa. No sé cuantas llevaba tomadas, estaba divirtiéndome que era lo más importante.

-Bienvenidos a esta noche, donde elegiremos a los ganadores... –Dijo la animadora, recibiendo gritos eufóricos de todos los jóvenes. –Bueno... Antes vamos a disfrutar de un rato de música. –Dijo y se retiró, la música empezó a sonar por los parlantes, solamente salté de la emoción que me proporcionaba la bebida que había surtido efecto en mi cuerpo.

-Acompáñame un momento, por favor. –Insistió Matteo por enésima vez.

-Está bien- Respondí y lo acompañé, me tomó bruscamente del brazo, caminamos descalzos por la playa, ya no importaba el outfit porque hacía calor.

-¡Estás hermosa! -Mencionó Matteo, provocando que mis mejillas se sonrojaran. No podía creer que hubiese pasado un momento tan vergonzoso como el de caerme en la tarima, por suerte estuvo él y me recogió en brazos.

–Gracias por rescatarme hoy. –Susurré.

-Necesito decirte algo importante... -Dijo cambiando de tema, asentí. –Quiero que me prometas que si te llego a contar de mi pasado, no me juzgues. –

-Para nada, Matteo. Si seguimos siendo amigos es para confiarnos, apoyarnos y orientarnos. –Dije seria, tratando de proporcionarle confianza en mis palabras. Asintió, abrió la boca para decir algo pero no habló, cuando estaba listo para responder, se atragantó y escuchamos la música bajar poco a poco de volumen

-Debemos volver.- Indicó. Caminamos con rapidez hasta donde estaba la tribuna de los actos,

-Finalmente luego de votaciones, se ha decidido que no solo ganará la reina y rey beach, sino que también nominamos a finalistas, todos ganan y podrán participar en los retos del día a día. –Mencionó un miembro del jurado. -El Rey Beach es... Matteo con 100.000.235 votos. –En ese momento mi corazón empezó a latir con rapidez, casi me daba un paro cardíaco.

-¡Matteo te amamos!- Gritaron miles de personas del público.

-La coronación será luego de anunciar a la reina Beach... Ella es Lucía con 100.000.123 votos. –Dijo la animadora, juraría que sentí como si una bala atentó a mi corazón.

-¡Muchísimas gracias a todos los que votaron por estas excelentes y preciosas personas! Los finalistas serán anunciados para coronar. –Mencionaron los jueces. Nos entregaron un ramo de tulipanes, una banda bordada y una corona de piedras preciosas y brillantes,

-Mañana nuestros reyes lucharan por el premio mayor: novecientos millones de dólares y una compra completamente gratis en Walmart . –Dijo una juez, en ese momento todos del público abrieron los ojos como platos, quedaron totalmente impactados.

Volvió la música, nos explicaron que tendríamos que luchar los siguientes días, quería decir que se forjaba una rivalidad entre Matteo y yo. Regresé a la habitación con "Lola", nos cubrimos con nuestros pijamas para descansar, nos esperaban grandes días.

El siguiente día nos obligaron a despertar temprano, no era un campamento de relax, nos colocaron una bocina que despertaba hasta él más tranquilo. Desperté cabreada, me duché con agua fría que era la que existía, me vestí con el uniforme del campamento: un vestido rosado deportivo, abajo llevaba mi traje de baño en azul junto con unas sandalias sin tacón en azul.

Una vez vestida salí al comedor del campamento, retiré mi comida: Pancakes, fruta y jugo que sabía más a azúcar que agua, estaba excesivamente dulce. Me senté en una mesa que estaba desocupada, duré unos tres minutos sin nadie a mi lado, hasta que sentí una presencia ubicarse a mi lado, observé de reojo y reí para mis adentros.

-¡Rival!- Dije riendo, él también rió.

-El campamento es libre hasta que comience la guerra. –Respondió, se levantó cuando sonó el timbre que indicaba era la hora de la guerra.

-¡Ostras, tía! No he desayunado nada. –Exclamó Loreana.

-Te dije que debías estar preparada. –Aclaré mientras caminábamos hasta el patio donde se desarrollarían los juegos deportivos.

Corrí, vencí, gané la primera ronda de los juegos deportivos, la verdad al momento de tener que elegir el equipo, no dude en tener de mi lado a Lola, ella corría bastante rápido, también habían dos chicas que tenían mucha ventaja en esa parte del asunto deportivo.

-Escuchen correrán ustedes, cuando sea momento de adivinar, salgo yo. –Acoté, todas asintieron. Ganamos la primera ronda con orgullo, sin embargo, Matteo corría demasiado bien junto con su equipo, obtuvieron dos puntos más que nosotras, pero no se quedaría así. Tuvimos un receso, la verdad en mi infancia fui poco vengativa, en la adolescencia me costó poco quedarme tranquila cuando algo o alguien me molestaba.

La verdad nunca fui mala, pero ellos nos hicieron trampa. Llenamos de tinte rojo el champú, las chicas estaban emocionadas cuando ejecutamos el plan, tuvimos todo excelentemente planeado: las cámaras estaban cerradas, todos los chicos se fueron a la playa, cuando volvieron nos dimos cuenta de todo el espectáculo porque existía un baño contiguo con el de ellos, el que era de mujeres. Escuchamos gritos salir, muchos se mostraron cabreados, otros confundidos, unos sollozaron con drama.

-¡Que es ésta mierda!- Exclamó Matteo enojado, salió en paño totalmente empapado por tinte rojizo y lleno de agua escurriendo por todo su cuerpo, nosotras nos mantuvimos tranquilas, hicimos como si no hubiese pasado nada.

Nos duchamos y volvimos a la batalla, esta vez íbamos a darlo todo por todo. Teníamos que ganar porque éramos las mejores. Nos preparamos para correr, vencimos los obstáculos y ganamos el juego final, repartimos entre todas el premio.

-¿Quién soy?-Pregunté una semana después que volvimos a nuestras actividades normales.

-Una perdedora mentirosa. –Murmuró Matteo, creyendo que no lo escuché.

-¡Te vas a retractar de lo que dijiste!- Grité amenazante, él empezó a correr por todo el campo, no lo pude perseguir porque seguía cansada de tantos obstáculos en el campamento.

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¿Que opinas hasta ahora de la novela? ¿Me ayudas a compartirla para que los demás la lean? Un beso, precious.