
Capítulo 2.
—Entonces, ¿me presentarás a tus amigos de GMW, no? —me preguntó Froy Gutierrez, alias Ganso, alias Sólo Froy, mientras doblábamos un corredor del estudio.
Caminábamos en dirección al salón de juegos ya que mis amigos estaban allí. Le había enviado un mensaje a Corey para verificar su ubicación y él respondió conque acababa de salir de una junta de su película, aunque no quise preguntar sobre qué habían hablado. De seguro me lo diría en persona.
Asentí empujándolo para que caminase más rápido.
—Camina. Y si, así es —respondí, ahora a su lado—. ¿Ves Girl Meets World?
Al principio pensé que había dicho otra pregunta idiota, ya que, vamos; si está preguntando sobre mis compañeros de GMW y adivinó que yo trabajaba ahí, debe haber visto el programa, ¿no? No obstante, sacudió la cabeza de lado a lado.
—Mi papá es fanático de su programa —explicó, con las manos en los bolsillos—. Tiene treinta y ocho años, pero Disney Channel es como un canal deportivo o las noticias para él. Es raro, porque casi nunca vez a un hombre fanático de programas para niños...
—Yo conozco a uno...
—Siempre me invita a sentarme y ver un programa con él. A veces lo hago, aunque soy más de libros. En alguna de esas te vi, pero no tengo memoria fotográfica y por ello no te reconocí cuando te atropellé. Pero luego te vi en la audición y uní cabos —se encogió de hombros, pero luego sonrió—. Además, una sonrisa como la tuya no se olvida fácil. Y no te ilusiones, ¿eh? No te estoy coqueteando.
Era cierto; su tono no fue de coqueteo. Pero aún así solté una carcajada.
—No me hago ilusiones, por Dios. Tengo a alguien que me coquetea todo el tiempo.
—Dejame adivinar —por alguna extraña razón tocó mi frente con la punta de su dedo índice y luego se lo llevó a la suya. Yo seguí su dedo con mis ojos, extrañada—. Aquél chico que te coquetea es el tipo con pelo de hongo, ¿verdad?
Abrí mis ojos fingiendo sorpresa.
—Woah, ¿acaso eres mago?
—Aunque el término correcto es Adivino, si lo soy. Yo lo sé, todo el mundo lo sabe. Pero mi lechuza de Hogwarts nunca llegó y no lo entiendo ¡Soy un mago, McGonagall! ¡EXIJO MI CARTA! —le gritó al techo.
—Ese es el dolor de muchos —admití—. Y si; el tipo de cabello de hongo es mi novio. Se llama Co...
—Corey Shain Fogelmanis, mucho gusto. Y, como mi linda novia lo dijo, yo soy su novio.
Froy y yo nos sobresaltamos levemente por la repentina aparición de mi novio, que estaba parado frente a nosotros con una sonrisa (más falsa que el culo de Nicki Minaj) y la mano extendida hacia Froy, que lo miraba tratando de esconder una sonrisa. Corey, a pesar de estar sonriendo, tenía los ojos entrecerrados.
Eso me recordaba aquella vez en la que yo tuve mis locas atracciones de niña puberta hacia Jake2, cuando Corey tuvo sus primeros...
Y sin poder evitarlo me eché a reír, causando así miradas de confusión de los dos chicos.
—Celos de tus ojos cuando miro a otro chico. Tienes celos. Turututú. Celos. Turututú —le canté a Corey una canción que se canta de una cantante colombiana que canta, obviamente, en español, y señalándolo.
Corey alzó más su ceja y me miró como si estuviese loca mientras yo seguía bailando el ritmo de la canción, sin dejar de señalarlo. No lo podía evitar; me causaba gracia ver su cara de celos.
Me sorprendió ver a Froy partiéndose de la risa con su raro estilo de reír a mi lado, tomándose el estómago. Alcé mis cejas y paré de cantar, mirándolo. Si se está riendo se esa manera debió haber entendido algo de lo que cantaba.
—¿Hablas español? —pregunté.
Él se irgió y respondió secándose una lágrima:
—¿Te parece que el apellido Gutierrez es gringo?
En un principio no me había detenido a pensar en eso y, al ver la cara de Corey, decidí que no era el mejor momento para discutir el origen del apellido de Froy.
—¿Que pasa? —pregunté casualmente a mi novio.
—Oh, nada. Solamente viendo como mi novia y un chico que parece galán de secundaria se ríen de una canción que ni siquiera entendí —se encogió de hombros.
—¿Por qué todo el mundo dice que tengo cara de galán de secundaria? —se pregunta Froy mientras le extiende la mano a Corey—. Froy Gutierrez, un gusto. Espero formar conexión contigo. Y no tienes por qué estar celoso; es tu novia y veo que la quieres. Además, apenas conocí a _____ hace un par de horas. Y creeme que de la peor manera —hizo un mueca.
—Él fue quien me atropelló —comenté, señalando a Ganso.
El rostro de Honguitochico fue algo así como primero molestia, luego confusión y por último una sonrisa, ahora casi verdadera, se asomó por sus labios. Le estrechó la mano a Froy energéticamente.
—Vaya, eso no me lo esperaba —dijo Corey—. Si, claro. Es un gusto. Cualquiera que le dé a Sarcastichica una cucharada de su propia medicina merece un premio Nobel, un Oscar y un altar de pizza. Nos llevaremos muy bien. Y no estoy siendo sarcástico. De verdad.
Es cierto; no era sarcástico.
Les juro que a veces me sorprende la bipolaridad de éste chico.
—¿Una cucharada de su propia medicina? —se extrañó Froy.
—Es que Honguitochico y yo nos conocimos...
—... cuando Sarcastichica me atropelló —terminó Corey, pasando una mano por mi cintura y sonriendo.
—¿Honguitochico, Sarcastichica?
—Larga historia —respondimos al unísono Corey y yo—. Apodos, para resumir.
Froy asintió todavía sonriendo. Los tres fuimos a la sala de juegos, donde estaban todos mis amigos de Girl Meets World. Melanie estaba con los de Bunck'd, según lo que me dijo Corey.
Mi novio los presentó a Froy y a mis amigos y gracias a Dios ellos no sufrieron un mini ataque de celos como lo hizo él. Aunque ya parece que se le olvidó porque está muy entretenido jugando futbolito con mi nuevo co-estrella, Peyton y Amir. Yo me senté con Rowan y Sab en el sillón del frente.
—Es lindo —comentó Sabrina, mirando por encima de la revista que leía a Froy.
Rowan y yo la miramos, diciendo al mismo tiempo:
—Que no te escuche Bradley.
—Solamente comento que me parece lindo. No estoy diciendo que ya lo amo, por Dios —rió.
Miré a Rowan como diciendo «Otra vez esta mujer con sus ocurrencias» y ella asintió, metiendo su cabeza en el libro que leía. Hice una mueca al ver que era Yo antes de ti.
Hay que ver que la gente es masoquista.
—¡_____, mujer! —Melanie acaba de entrar y se lanzó al sillón de enfrente—. ¿Cómo te fue en las audiciones?
Le conté todo lo que me pasó desde un principio y luego, cuando los chicos terminaron de jugar (Froy y Peyton ganaron contra Amir y Corey), mi novio presentó a su prima con Froy. Ella me dijo algo en español como «ese vato está como las tortillas de México: pa' comerselo con todo y salsa» y se sentó a comer papitas.
Froy quedó como «Ah, ya. Ke bien», lo que me sacó una carcajada.
—¿Sabes que te entendió perfectamente, no? —le pregunté a Mel, quien miró a Froy con ojos bien abiertos, con una papita a medio masticar en la boca.
Éste asintió sin quitar la expresión de impactado. Pude ver algo de vergüenza cruzar por el rostro de Mel, pero lo disimuló encogiéndose de hombros y terminando de masticar la papita.
—Como si jamás te lo hubiesen dicho —le bufó al chico, poniendo los ojos en blanco.
—Bueno, tienes razón —Froy rió.
—¿Como sabes español? —le preguntó Peyton.
—Mi padre es Mexicano. Viví casi un año alla, en Guadalajara. Me enseñó español a los tres años, pero no me acostumbré tan facil a su acento —nos miró a Mel y a mí—. «Por ehio, cuando hio hablo espaniol, hablo así».
Junto con Mel explotamos en risas. Froy nos siguió algo avergonzado, seguramente porque sabía que había hablado con un poco de su acento gringo aún inerte en su habla. Cuando paramos de reír se encogió de hombros.
—Lo entiendo y hablo bien, pero siempre he tenido un problema con la pronunciación. No sé por qué papá no me enseñó desde pequeño...
—Como hicieron con Sofía —habló Sabrina—. Claro. Ella es de aquí, pero sus padres son...
—Colombianos —me eché el cabello hacia atrás y sonreí con orgullo.
Amo a mi país con todo y su gente. Más si son los padres de Sofía Carson. Mi Sofía hermosa, divina, suculenta.
Ay, Dios. La amo.
Sabrina asintió.
—Exacto. A ella le enseñaron desde pequeña.
—Por eso habla fluidisimo español —le siguió Corey—. Fue ella quien ayudó a Sarcastichica cuando nos conocimos, ¿no es así?
Yo asentí.
El resto del día estuve mostrándole a Froy el estudio, presentándole a algunos de mis amigos, a Mich y a demás personas. Él formó "conexiones" con todos, ya que a todos les cayó bien. La verdad es que es un tipo divertido y, por lo menos a mí, me inspira confianza. Corey estuvo acompañandonos a todos lados. Incluso cuando Froy tuvo ganas de ir al baño, fue él quien se ofreció a llevarlo. No sé si lo amenazó conque si me miraba o tocaba él le haría algo, o si simplemente compartieron una plática casual de lo que sea que hablan los hombres en el baño.
¿De qué hablarán los hombres en el baño? Muy raras veces los ves ir en pareja, a diferencia de nosotras que tenemos la extraña costumbre de ir siempre acompañadas. Anto usaba el pretexto de ir al baño juntas para contarme de algún nuevo chisme o para que le sostenga el bolso mientras ella va a mear.
Yo siempre dándomelas de perchero.
Nunca me he puesto a pensar sobre el tema de conversación de los chicos en el baño. Mi tío de crianza siempre se acercaba a los demás hombres en el urinario para hacer propaganda de Herbalife. Creo que los tipos pensaban que era gay o que los venia a robar cuando de la nada mi tío viene y dice "¿Quieres perder peso rápida y sanamente? ¡Herbalife es lo que necesitas!" y los hombres solo lo miran, se suben el rache, y se van sin decir nada.
—... Por aquella razón no lo puedo ver sin sentirme... Bueno, en realidad no sé lo que... ¿Me estás escuchando, _____? ¡_____! ¡Tierra llamando a _____!
Volví al mundo gracias a las sacudidas de Rowan. Pestañeé un par de veces y la miré.
—¿Ah?
Rowan puso los ojos en blanco y negó con la cabeza, diciendo que era una total retrasada y que nadie la escuchaba.
—No, no es eso. Estaba pensando en otra cosa —dije.
—¿Ah, si? ¿En qué pensabas, si se puede saber? —inquirió no muy convencida.
—Pensaba sobre lo malo que es mi tío de crianza haciendo publicidad de Herbalife —me encogí de hombros.
La expresión de mi amiga fue algo como «¿De qué mierda hablas?» pero luego sacudió la cabeza.
—Bueno, en lo que iba —retomó rodando los ojos—. Te decía que después de lo que Anto nos dijo cuando se fue, ya sabes; que nadie nos cree eso de que Peyton y yo seamos solo amigos... Bueno, él y yo ya no podemos estar en una sola habitación sin que no haya tensión entre nosotros, ¿me entiendes? Es incómodo porque se supone que habíamos quedado como amigos y...
—Ahora no se lo creen ni ustedes mismos porque se quieren y esa tensión no es tensión incómoda sino una tensión sexual. Creeme, yo la he tenido y no es nada fuera de lo común cuando tienes a Peyton frente a ti, que de por sí está bien bue... ¡Ay!
—¡No es una tensión sexual, pervertida! Que soy una niña, por Dios —chilló por lo bajo ella, totalmente roja. Yo reí mientras me sobaba el hombro ante su pinchazo. Row rodó los ojos y siguió—. El punto es que se nos hace incómodo porque ambos acordamos resolver las cosas y quedar como amigos. Ni más ni menos. Yo lo quiero como amigo, él me quiere como amiga. Fin.
—No creo que sea...
—¡FIN! —gritó y yo di un brinquito.
—Bueno, si. Fin, como digas —suspiré—. Pero lo discutiremos después —la señalé y ella gruñó—. Ahora, ¿dónde están mi novio y mi coprotagonista?
Como si los hubiese invocado o algo así, Froy y Corey venían caminando hacia nosotras con sonrisas en sus rostros. La de Corey era como «Estoy más feliz que viejita jugando al bingo», pero la de Froy, al cambio, decía «Matenme». Rowan y yo nos acercamos a ellos y cuando llegué al lado de Corey, éste me tomó de la cintura y me plantó un sonoro beso en la mejilla.
—¿Todo bien, hermosa novia? —preguntó apretandome contra su pecho.
Bien, su lado celoso volvió de nuevo.
—Si me dejaras respirar te lo diría.
—Oh, si. Lo siento —me separó de él, más no quitó su mano.
Froy se rascó la nuca y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. Se balanceaba sobre sus talones.
—¿Que tienes? —le preguntó Rowan.
Seguramente mi novio lo amenazó con quien sabe qué cosa.
—Nada —respondió y luego chasqueó la lengua—. Bueno... yo me tengo que ir. Fue un gusto conocerlos y formar conexiones con ustedes. Pato, gracias por presentarme a tus amigos y... —Corey se aclaró la garganta—. A tus amigos y a tu novio que tanto te quiere y te... ¿arrecha?
—Exacto —asintió Honguitochico.
—Bien, entonces... Adiós. Nos vemos cuando empiecen los ensayos o...
—O tal vez antes —propuse—. ¿Que tal si salimos todos juntos el... viernes? ¿Tienes algo que hacer el próximo viernes, Ganso?
—Si —animó Rowan—. Sería divertido ir a ver una película juntos en algún cine. Una de dinosaurios, autos, súper héroes, aviones, muñequitos animados...
Mientras Rowan seguía hablando y hablando, miré a Froy esperando su respuesta. Él sólo miraba a Corey, así que yo también lo miré a él. Se percató de que yo lo veía así que sus ojos azules viajaron a los mios y, como yo sabia perfectamente que depende de como él reaccionara iríamos o no al cine con Froy, hice un puchero.
—Oh, no lo hagas. —suplicó.
—Porfis —pestañeé varias veces y lo oí suspirar.
—... De terror, comedia, romance, ¡o de osos! Me encantan los osos...
—Vamos, Honguitochico —subí más mi labio inferior y él mordió el suyo.
Froy parecía estar viendo un partido de tenis con nosotros.
Mi novio no aguantó más y terminó asintiendo. Yo sonreí, le di un beso en la mejilla y me giré sonriente hacia Froy.
—¿Entonces...?
—Aún no estoy seguro, Pato...
—¡Oh, podríamos ver las de Harry Potter! —exclamó Row, dando brinquitos.
Froy se paró, la miró y la señaló, asintiendo.
—Ella sabe como convencer a un hombre. Hecho.
N/A: Llega, deja esto y se va.
PD: Se necesita a un Percy Jackson para el grupo de fakes. Cualquiera interesados puede llegarme al privado y le diré los requisitos.
Se despide x_girlmeetslove_x
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