"en este mundo el que se detiene no podrá obtener nada"-gavin de graw
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Pax Coro'l
-¡Vamos más fuerte!-El ardor del cuero quemo la piel de mi espalda, arqueandome en el proceso.
Enterre mis garras en las palmas de mis manos conteniendome, los grilletes ardían en mis muñecas pero no pude evitar gritar cuando la fusta de vidrios se incrustó en la piel de mi espalda de nuevo, Llevándose con ella grandes trozos de piel.
La sangre caía sobre mi cuerpo bañándome, los insulsos humanos reían mientras tomaban, Era divertido para ellos y más lo sería para mí cuando le hiciera lo mismo a ellos.
Los azotes siguieron su curso, la piel de mi espalda era carne viva ardía y quemaba con cada azote, el sudor corría por mi frente y ya mi garganta ardía de tanto gritar. Cada azote era más desgarrador que el anterior. Ya no tenía fuerzas, mis ojos se enrojecian con el pasar de los segundos, mi sudor bañaba mis heridas haciendo que estas ardieran.
Estúpidamente me acordé cuando Jesús murió, y yo fui uno de los hombres que lo azotó, de seguro esto era un castigo por su parte pero la verdad ni me importó era malditamente estúpido que fuera un vampiro con toda la fuerza del mundo y solo unos malditos grilletes fueran lo único que me retenía ahora mismo.
Bueno... No solo eran, los putos grilletes, era el lugar.
Si, llevo milenios vivo, un vampiro crudo. Que paso por guerras y gano batallas, que en más de una vez mutiló con su espada. Que más de una vez torturaba por placer.
Pero nunca gané la de ella.
Nunca pude ser su luz aunque yo fuera un maldito vampiro oscuro que mataba a diestra y siniestra por diversión, satisfacción y sadismo. Estaba incompleto a pesar de estar lleno de sangre todo el tiempo, pero ella.
Mierda ella, ella era única, la única joya que le podía dar luz a mi alma... aunque su luz fuera tan oscura y siniestra seguía esperándola...
Es una mierda de plan, haber dividido las facetas nos costó más allá de la vida y no nos dimos cuenta. Mis facetas ahora estaban completas, no podía aguantar las torturas por tanto tiempo tenía que acomplarme, para poder darle respuesta a mis preguntas tan desesperadas.
Sin omitir que había olvidado por completo mi poder, mi fuerza, mis años vivo, mi sed de sangre. Ese olor cítrico, que solo provenía de ella el cual no entendía, siempre que la veía de reojo su olor me llamaba, me decía cosas pero no las entendía.
Apreté mis puños cuando azotaron mi cuerpo y los observe con rabia.
-¡grita nenita!-ellos rieron, estaban uniformados de negro, siempre estaban de negro.
-créeme que cuando salga de aquí, el que gritara será otro -Dije entredientes.-esta maldita humillación no te la deje pasar fácilmente.-mi cuerpo se irguio cuando cambiaron la fusta por la de vidrios incrustados.
-¿que te pasa? Nunca podrás huir de nosotros, no te hagas ilusiones, iluso-mi mirada se oscureció al ver la fusta, el estúpido escupió en mi espalda y hice una mueca-¿Vas a llorar?.
uno de ellos acerco su bebida y la rocio sobre mi piel.
La cual ardió ante el alcohol, evite gritar pero no podía el dolor era demasiado, para mi. Juraba que los iba a atar a uno de las tantas casas de torturas que tenía. O mejor dicho, mi lugar favorita para las presas.
El búnker.
Los iba a despellejar vivos y sería capaz de volver a usar mis armas medievales solo por ellos, se habían ganado el jodido privilegio de que las usara contra ellos, y sería un honor ser el que actuará contra ellos, haría su vida un infierno, los mandaria al puto infierno, ¡Lo haría!
Ese era mi placer y deseo ahora mismo.
Dejaron de azotarme, el silencio inundó el lugar, mis rodillas sangraba por los granos que estaban regados en el suelo, los cuales se incrustaban en mis rodillas, cerré los ojos evitando ver mi propia sangre derramada, los grilletes las cuales aún hacían burbujas sobre mis muñecas como si estuvieran cocinando mi propia sangre, el olor de la piel quemada olía en todas partes, mis músculos ardían de hacer fuerza pero ya no tenía, así que chille cuando me arrodillo con fuerza sobre los granos.
Cerré mis ojos recordando sus hermosos ojos, la única heterocromia que amo más que a mi propia eternidad.
El plan se había ido al carajo, el único que podía contener su emociones era yo, el único que había recuperado su esencia era yo, estaba frustrado, necesitaba buscar una via de escape, sabía que era capaz de derrotarlos pero necesitaba, algo de sangre para largarme. Intente mover mis piernas pero pesaban, aparte los granos debajo de mis rodillas puyaron con más fuerza, poco a poco la sangre manchaba el resto de granos, mi garganta ardía con tanta fuerza que ya no podía abrir mi boca.
Perfecto, más debilidad.
Mire a mi alrededor donde estaba la caja de armas, con todo tipo de fustas y no pude evitar recordar cuando azote a Belentinne... carajo, ella era perfecta en cualquier posición.
Centrate.
Había una horca que estaba cubierta con una manta azul, luego habían sillas , las paredes estaban manchadas y lo único que alumbraba era la rejilla encima de mi, era de día, y apostaba lo que fuera que la habitación era subterránea, al igual que todo el jodido cuartel. La única forma de salir era por el circo.
Unos pasos apresurados y pesados se escucharon a lo lejos, alguien había escapado, las dos puertas de madera se abrieron y sonrei al ver la mascota favorita de Belentinne mirándome con desprecio.
-¿Que te trae a esta hermosa estancia...?-mire sus ojos en busca de saber quien era pero estaban opacos-vaya eres carlos, mira te invitaría un trago, carlitos-Dije con sorna-Pero creo que no se va a poder.
-sí -Dijo frío y miro detrás de él -estoy perdiendo el control de Ramseun, quiere apoderarse de todo esto-notifico lo que ya presentía, se acerco a mi y noté que no podía caminar bien, me quise reír.
solo tenía un pantalón, y su cuerpo estaba cubierto por heridas que poco a poco se cerraban, eso solo me decía que había matado a alguien.
Si estuviéramos en otro lugar y quizás en otra situación me reiría por que sus pantalones de marca estaban hechos mierda, mire mis grilletes y luego a él.
¿Que mierda estaba pasando?
-¿apoderarse en que sentido Carlos?
-pregunte.
El me miro neutro.
-Matará a todos, quiere salir, se volvió independiente a la droga-Bufe, eramos un error en la genética, eso era claro a nivel mental, Pero al vernos perjudicados en la zona en la cual estábamos, nuestro sistema dejaba de ser inmune a ese tipo de cosas, comence a preocuparme, si el estaba en este estado, signficaba que ella estuviera comenzando a ser... adicta a las drogas que narcotraficaban aqui...
Tal vez nosotros llevábamos la peor parte física, las peores torturas, Pero Belentinne se llevaba las torturas emocionales y psicologicas capaces de volverla loca.
Desde que la directiva del circo, le hizo la vida mierda a Ramseun, (lo célebre) las torturas no son insignificantes, yo no lo soportaría y menos ella...
Había recuperado parte del conocimiento, si. Hace poco lo había hecho, dudaba de que había sucedido con Ramseun o cual fue su plan a la hora de retenerme aquí, Pero sea lo que sea, íbamos a salir de aquí, más temprano que tarde, recuperar mi cerebro en parte ha Sido un milagro... Sabrá dios cuánto tiempo ha pasado y ella siga sufriendo por culpa del idiota qué acababa de caerse al suelo, pálido y con el sudor perlando su patética frente.
Lo iba a matar, no yo, Pero ella sí.
-Quiere ser quien la distribuya y consumirla al mismo tiempo-comenzo a abrir y cerrar sus ojos, se avecinaba una convulsión, sus manos comenzaron a temblar, hablaba raro igual como lo haría carlos, con sus palabras entrecortadas y secas-Be-Belentinne esta comenzando a ser independiente ellos se comunican atraves de las alucinaciones-miro el suelo y aprieto los labios-tienes que hacer que vuelva hacer ella, a perdido por completo la noción de su poder, su fuego se apaga se...
-callate-espete con rabia.
Estaba revelando mi mayor miedo, su fuego.
Esto también era culpa de él y lo único que yo hacía era tener un maldito tronco encima de los hombros, con una cuerda y granos en el suelo mientras estaba azotado, maldita sea, sabia que esto había sido una mala idea desde ayer (ayer pude volver a ser yo)
Si no matamos a alguien moriremos.
gruñi exasperado, pensando en ella, ella era lo que me preocupaba siempre fue ella; Yo también he podido comunicarme con ella, y era cierto estaba perdiendola, estaba perdiendo la esencia de quien era Belentinne.
Estaba perdiendo a mi roja y no quería eso.
-Tenemos que salir, las facetas fueron un error-Digo molesto, teníamos que maquinar un plan, ahora que carlos estaba tomando el control de él
-No me digas cosas que ya se, solo intentare controlarlo para que te la lleves, cada día esta más débil y no la alimentan-Dijo con los puños cerrados, note como sus brazos se tornaban azules, apreté los labios con rabia, ramseun cuando quería ser un cretino lo era.
Y era obvio, no nos alimentaban nos querían débiles, era obvio. Aparte Belentinne tenía un límite. Y ese límite lo conocía yo perfectamente, mire los ojos de carlos que poco a poco iban cambiando y lo mire decepcionado; Si todo se había ido al carajo, ¿Donde estaba setchif? ¿Donde estaba Ivex y Tafita?
-¿Que paso con el resto Ramseun?-murmure después de un rato.
Comence a tomar fuerza para levantarme, el tronco peso el triple, mis piernas temblaron, pero al hacerlo algo frío recorrió mis rodillas.
Los granos se caían, la sangre caliente pintaba mis piernas sin dejar un rastro de lo blanco, mire sus ojos y luego a mi alrededor, Quería omitir el pequeño silencio de mi subconsciente, que me decía lo que quería admitir.
-Todos se jodio, todos están capturados, es mejor que te largues con ella mañana por la noche-Dijo frío sus ojos azules resplandecieron-Yo me haré cargo, llevatela con los guardianes. Busca las llaves y los códigos, cada día que pierde su fuego y me duele, ya sabes que me quitaron el puesto hace unas semanas, no hace falta seguir... seguir fingiendo lo que no es, ya obtuve mi puta venganza-hace una mueca y aprieta su pecho estando en el suelo, y se abraza moviendo su cabeza, se veia tan..-Pero no olvides que así como la metí en este asqueroso fango de mierda, donde la vendi y me la cogi mil veces, lo volvere hacer
Se levantó a trompicones y se acercó a la puerta, quería golpearlo, lo haría, pero estaba atado.
-Ya te dije que eras una mierda, así que deduce lo que te diría, solo tienes que saber que eres hombre muerto, ¿Lo sabes no?
El comenzó a reírse negando.
-Cuando ella retome la compostura y sabe, volverá a mi, recuerda que ante todo, soy, su lobo-se tropieza con sus pies cayendo de rodillas.
-que patético eres, de verdad.
-Si estuvieras en mi lugar hubieses hecho lo mismo.
-Si estuviera en tu lugar, la habría enamorado una y mil veces, la conocería y arrebataría toda su confianza su alma y su cuerpo, ¡como su jodida alma gemela!-gruñi, sentía el dolor de mis cuerdas vocales-¡No andaría como un maldito resentido, creando un show, un puto circo solo para tenerla a mi merced y a mis deseos inescrepulosos!
El sonríe levantándose.
-golpeame.
-Tu puto desorden mental y emocional no me permiten darte la satisfacción de golpearte.
-idiota-alza su cabeza débilmente sosteniéndose de la pared y se reincorpora observando el pasillo- ya vienen, ya sabes lo que tienes que hacer y es agradecerme.
Me reí.
-No olvides los códigos y las llaves de seguridad, te llevarán a ella y a su recuperamiento, Tafita sabe, solo que no se ha desconfigurado el chip, y cuida a Dexter también ha sufrido mucho en el trayecto del desarrollo.
¿Codigos? ¿Llaves? Maldije internamente cuando se fue.
-¡Gracias por desatarme!-Grite con fuerza.
Dexter, joder, no sabía absolutamente nada de él, el sentimiento de culpabilidad me lleno, sentía mis venas reventar de odio, me quedé viendo por donde se fue, ojalá y se incendiar y se muriera Pero eso era poco para él, ¿¡Cómo había osado de meter mi propio linaje en esto!? Maldita sea.
Apreté mis puños sintiendo la ira resurgir con fuerza. Dexter, mi primogénito...
Cerré los ojos en busca de un atisbo de conexión, algo que me dijera que habían migajas de ella todavía rondando en su ser, en su cabeza en su alma o su cuerpo, maldije interiormente.
No había nada, solo total oscuridad, mi reina se había apagado, esto había llegado tarde, todo esto...
Me deje caer de nuevo sobre los granos con todo mi peso, como un castigo como un recordatorio de que esto era mi culpa por haberla apoyado con la absurda desicion de venir a este puto show en busca de información, yo la metí en esto yo la traje, yo conduje el carro que la trajo, fui yo.
La culpa inundó cuando intenté de nuevo hablarle, sentirla.
Era cierto que ella se apagaba, suspire con rabia, mi pecho también dolía. Cada vez que ella comenzaba a perder el control de si misma, tenía que entrenarla de nuevo, recordarle la mujer tan poderosa que era, recordarle la mujer empoderada que había Sido y seguira siendo, por que asi como el fénix renació de las cenizas ella renaceria de las suyas.
Era Belentinne, mi reina, la mujer que gobernaba no solo mi corazón, si no mi reino, la mujer que había traído a este mundo con pocas probabilidades de fertilidad a mis hijos, la mujer que amaba y estaba a metros siendo torturada.
De verdad quería esperar a que fuera mañana por la noche... Pero no iba a esperar a un maldito enclenque para descartar a mi reina de este maldito infierno turbio, que había orquestado solo para ella.
Su sufrimiento iba a ser la moneda de cambio con la cuál mataría a Ramseun Novank.
Iba a disfrutar su desdicha, y cada gota. Lo iba a disfrutar solo por tenerla a ella.
◇◇◇
Belentinne Müller
El me miraba, me veneraba con su mirada, me adoraba cada que me tocaba me sonreía, parecía un Ángel el que tenía debajo de las palmas de mis manos. era una imagen que no podía olvidar, Me sentía flotar como una estupida bola de azúcar cada vez que sus brazos me sostenían. Sus ojos grises me miraron de nuevo, haciendo ese choque con los míos que a cada segundo me estremecía, no evitaba sentirme afortunada por saber que era él quien, tenía la otra mitad de mi corazón. Quien era yo quien tenía su alma solo para mi. Le sonreí con dulzura, el solo me miraba con amor.
esos ojos brillando por la luz de la luna y su cuerpo siendo un afrodisíaco bajo las yemas de mis dedos que no paraba de delinear con ellos.
-te quiero roja, no te pierdas en el proceso-Sus manos tocaron mis mejillas y cerré mis ojos ante su tacto cálido
-no te vayas...-Jadee al sentir su aliento en mi rostro-No lo hagas por favor... te necesito -pegue mi cabeza en su pecho su corazón tan acelerado como el mio-te necesito por favor... eres mi Ángel no lo hagas
Sus brazos me rodearon, me sentía completa, a pesar de sentir algo faltante en mi corazón. su olor me daba cada vez más sed, ese olor a lluvia no lo podia sacar de mi olfato. Solo quería tenerlo así para siempre, quería tenerlo entre mis brazos, quería seguir escuchando lo pausado de su corazón. Solo quería, quería....
Quería tenerlo a él.
-Siempre estaré aquí, para ti roja.
-dio un beso en mi frente que me hizo suspirar.
-No te vayas, te lo ruego
-Susurre sintiendo ese tacto cálido en mi frente.- esto es horrible... no me dejes
-lo sé... solo, prometo volver a ti-sus brazos dejaron de ejercer fuerza sobre mi cuerpo, lo observe viendo como poco a poco se alejaba mientras lo seguia a pasos temblorosos-se fuerte...-Su voz fue un eco y negue corriendo detrás de él.
-¡no me dejes!-grite.
Su silueta se veía cada vez más lejana, y yo corría para encontrarlo, la oscuridad predominaba, poco a poco su olor se fue mezclando con otros.
-¡por favor vuelve!-grité hacia la nada.
Todo era negro, hacia tanto frío, sentia las lágrimas correr por mi rostro, y me detuve de forma abrupta al sentir un cuerpo chocar contra el mío.
-¡Desperto la doncella!-gritaron.
Abri mis ojos sintiéndome cegada por una luz blanca, sentía mi respiración acelerada pero solo era eso, un reflejo que detuve por que mi corazón no latía como era de costumbre.
Ojos grises... lluvia.
Cerré mis ojos con fuerza, sintiendo mi piel fría y empapada más no me daba frío era mi misma temperatura, abri mi ojos y observe lo que había debajo de mi.
El vértigo creció en mi pecho haciendo que me olvidara de todo.
-¿donde estoy...?-Susurre para mi misma.
El circo.
sentía calor debajo de mis pies, el bullicio de la gente hacía que mi cabeza doliera y deje que esta cayera hacia abajo, Estaba rendida, me sentía débil; ¿Quien era esos ojos grises que tanto me buscaba? ¿Y si solo eran sueños de mi imaginación?
mi boca se encontraba seca solo podía ver escombros cubiertos de una ligera capa de fuego y cenizas que flotaban en el aire que caian sobre mi cabello.
alce mi rostro contrariada.
-¿que paso?-un hombre pregunto; se montó en la cuerda en la cual colgaba, el miedo creció de forma súbita en mi estómago. Tanto que no sabía si era posible morir estando muerta. El hombre estaba disfrazado y traía una máscara con un pico largo y negro que daba algo de miedo, pero lo deseche al ver la altura en la cual me encontraba eso si que era mucho peor-¿La droga te dejo sin neuronas Belentinne?-alce mi rostro, mi cuerpo se movía al compás de sus pasos.
Relamí mis labios y le di una mirada desdeñosa.
Idiotas.
La cuerda sostenía mi cuerpo el que se sentía lánguido en el aire, mis muñecas estaban atadas a las mismas cuerdas, mis piernas al aire yo solo miré hacia arriba encontrándome con el hombre que detrás de su máscara me sonreía.
-bájame...-susurre sentía como si tuviera dagas en la garganta me raspaba. Observe hacia abajo con terror era mucha la altura pero aún así podía percibir el fuego tocar casi mis pies -No... ¡Bajenme!
Me moví y patalee al aire, los grilletes ardieron contra el brusco movimiento y evite surcar una mueca de dolor, no les otorgaría la satisfacción.
prácticamente si les otorgaba mi dolor, les estaba satisfaciendo sus necesidades enfermizas era todo un show sexual y... era asqueroso.
observe al hombre que saco una llave y rápidamente y con la poca fuerza que tenía agarre la cuerda de la cual mis grilletes colgaban y en eso iba yo incluida.
-baja tu sola. -el tipo se río con cinismo y observe hacia abajo de nuevo.
La mitad del circo estaba llena de esa cosa que estaba encendida, no sabía si tener miedo o no. Habían personas que seguían en lo mismo que aún recordaba.
Sexo, sexo enfermizo y asqueroso.
Solo que esta vez no había ningún niño o niña y de alguna y otra forma, creo que eso me alivió un poco, pero no del todo.
El movimiento del hombre sobre las cuerdas me hizo volver la vista hacia arriba, estaba quitando mis grilletes y si no me sostenía contra la cuerda caería y moriría contra el fuego que había debajo de mis pies.
Eso no lo quería.
-malditos al menos ayudame-espete molesta el hombre volvió a reír.
-¿me crees estupido?-el tipo se volvió a reír ¿qué carajo le causaba gracia.- ya deja de pedir algo que nunca te daremos, eres una puta patética arribista, cumple tu puta función.
Me sostuve de la cuerda los grilletes dejaron de pesar gracias a mi peso, el hombre los retiró y observé el líquido azul y rojo seco en ellos cuando los empujó hacia el vacío cayendo en lo que sea que estaba metros por debajo de nosotros
-Déjenme...-Escuché un quejido a mi lado.
voltee y observe a otra persona en el mismo estado que yo, solo que esta vez estábamos vestidos, su cabellera roja me hizo dudar de si era o no ya que portaba una máscara que en su rostro. tragué saliva intentando calmar mi sed pero al contrario esta se intensificaba.
ese olor... era tan malditamente familiar, tanto que tuve que cerrar mis ojos para aspirar con ganas y sed ese aroma. era tan... exquisito olia a entre manzanas y... Ese ácido de un limon o... Demonios que hambre.
joder, me daba tanta sed.
abrí mis ojos de nuevo, la garganta a cada segundo me ardía con mas fervor; El hombre se levanto, vi sus intensiones de pisar mis manos las cuales me sostenían de caer, pero extrañamente no lo hizo.
Mire hacia abajo y hacia los lados, había otra punta en el extremo que tenía una escalera. Si llegaba podría bajar y evitar morir.
-despierta principe oscuro, tienes un espectáculo que dar-dijo el hombre con voz cantarina y mire al chico a mi lado.
El le quitó la mascarilla. Ya tenía que hacerme la idea de quien era él, por que sí era él.
Lo recordaba como si fuera ayer.
Tal vez por que sí, fue hace unas dos noches.
Apreté mi mandíbula, entonces lo que sentí en ese túnel si había pasado... entonces sus brazos solo fueron mi imaginación.
Nosotros los muertos no soñamos Belentinne, y a pesar de eso, yo no me meto en tu sueño si llegara a pasar.
Apreté más la cuerda y me acerqué al chico a mi lado se encontraba adormilado, el hombre disfrazado y con mascarilla vio mis intensiones y metió la llave en sus grilletes.
-aléjate o lo dejo caer al vacío para que tenga una muerte lenta y llena de mucho fuego bruja- apreté la mandíbula y me aleje con rabia.
Maldito.
Saco la llave de los grilletes, no quería mirar a la gente en las gradas solo me quede observando la piel blanquecina del pelirrojo, su fragancia de alguna u otra forma volvió a mi nariz.
Joder me daba mucha sed.
Apreté los labios, sin saber que hacer y sentí como gotas frías de agua chocaban contra mi cuerpo.
-Joder...-el chico jadeo y lo observe-vaya...-su pecho subía y bajaba, sus costillas se presionaban contra su piel cada vez que intentaba respirar, pero al final no lo hacía. Me observo y vi rabia en sus ojos al escrutar mi cuerpo.
El solo cargaba puesto un pantalón que a decir verdad estaba manchado y rasgado tanto de sangre como otros líquidos que no quise saber, su espalda estaba al rojo vivo demostrando cada día más que en este circo de mierda, no solo nos ponian como los protagonistas de un show con mala trama, si no que tambien nos llevaban hasta el borde de la muerte con sus torturas. Los hilos de carne abiertos cubrían sus espaldas y costillas.
Quise llorar al ver pequeños fragmentos incrustados de su piel, mire hacia abajo sintiendo la tensión de mi peso en mis músculos y suspiré.
¿Cuando iba a salir de aquí?
-Los bellos durmientes ya despertaron Soltare al último para el show de ceniza.-mire al hombre que hablaba por un aparato negro y mire al pelirrojo.
-nos encontramos de nuevo Bonita-me susurro yo mire sus ojos rojos, que se entre cruzaban con sus pupilas, era totalmente fascinante.
¿por que hasta colgando de una cuerda era tan lindo conmigo?
Um... delicioso a su manera.
Sacudi mi cabeza
Balance mis piernas en el aire, tentando mi muerte, tentando mi cuerpo a ver si acababa con mi vida ya, o realmente tendría que seguir sobreviviendo a esta mierda, el hombre soltó un gruñido haciéndome parar y dejando que la cuerda se moviera por el tambaleo de mi cuerpo, el pelirrojo me sonrió.
-tienes fuerza ¿no?-Pregunto yo fruncí el ceño.
-¿eh?-el observo mis manos yo asentí, me sentía débil pero podía sostener mi cuerpo aún sin tener que quejarme por mi fuerza-si puedo.
El miro hacia abajo su mandíbula se apretó y no se por que de alguna u otra forma ese simple gesto me enterneció, apreté mis labios confundida con lo que sentía.
Estaba al borde de la muerte con un chico que no conocía.
-Bien-llamo nuestra atención el hombre y mire hacia arriba-tienen que llegar hasta el otro lado, o si no en menos de treinta segundos nuestro hermoso panel de fuego subirá y los dejará así -señaló hacia otra parte del circo que no había notado aún.
Me tense y quise correr.
Habían tres personas quemándose, el sonido de la piel chamuscada solo lo podían ver seis personas que se masturbaban entre sí, en una cabina que era sostenida por una rueda. Mire detrás de mi.
-No me jodan...-Susurro el pelirrojo y seguí su mirada.
Detrás de nosotros, había una cabina con cinco personas que se tocaban entre sí, la cabina se balanceaba por sus movimientos.
-tengo que caminar con mis manos para no morir.-murmuré.
-aja, como el payasito de circo que eres-soltaron los grilletes del pelirrojo y me tense cuando la cuerda se movió ante su movimiento.
-no hagas eso-espeté. el hombre nos dio una mirada retorcida y se largo, tenia los pantalones apretados y me dieron ganas de vomitar.
-Hace un momento lo hacías, te veías muy cómoda practicando tus movimientos y gastando tu energía.
-Solo probaba la resistencia de la cuerda-conteste, viendo hacia abajo.
-Yo también podría hacerlo-me contradijo y sentí el movimiento.
-¡No!-grite.
-¿Ves?
Que lo hiciera otro que no fuera yo, ya no era bonito, había decidió en menos de un milisegundos que quería vivir.
mire la larga cuerda que teníamos de recorrido a mi izquierda.
-pues abra mucho movimiento si no te mueves y yo en lo personal no quiero morir cariño.-mire al pelirrojo el observaba la cuerda a mi lado, el se acerco a mi me tense ante el movimiento de nuestros cuerpos-déjame ir primero estoy más estable que ambos si llegas a caer te podré sostener-el se acerco mucho más y observe mi escasa ropa.
un short que dejaba mis hematomas a la vista con correas negra que resaltaban ante mi piel blanquecina, mis muslos se apretaban contra ellas. una camisa corta y podía adivinar que tenia una gargantilla en mi cuello por como esta se apretaba contra mi garganta, un sostén que dejaba mucho a la imaginación y mi cabello enmarañado que se apegaba a mi piel desnuda y mi cintura que estaba mojada, el chico enfrente de mi irradiaba frío.
parecía un cubito de hielo.
Cubito de hielo...
-Bien... ¿puedo confiar en ti? -Trague en seco, sus músculos se tensaron ante los movimientos y sus ojos verdes me miraron con una intensidad que hicieron que mis piernas comenzaran a temblar.
Se soltó en una mano y balanceo su cuerpo hacia a mi, sentí mis piernas temblar más cuando su mano suelta toco la mía agarrándose con fuerza de la cuerda quedando enfrente de mi.
todo su maldito cuerpo estaba apegado al mio, de alguna u otra forma encajábamos a la perfección. alce mi rostro temerosa, de alguna u otra forma mi pecho se movía a aunque mi corazón no latiera en este instante, solté un chillido cuando su frío me estremeció, parecía un cubo de hielo y mire sus labios.
A pesar de estar colgando de una cuerda en estos momentos, algo dentro de mi me dijo:
Bésalo.
-siempre lo has hecho esta no sera la excepción cariño.-susurro mirándome sus ojos me transmitían una calma extraña.-de igual forma gracias por confiar otra vez en mí-se relamió los labios, su cara era tan linda. tenia un atractivo fuera de lo normal una mandíbula cuadrada esos ojos...
mierda
esos ojos que transmitían una seguridad que no podía descifrar, una seguridad que sin palabras el me decía: "si llegas a tambalear buscare la forma de sostenerte por que no te dejaré caer por nada en el mundo"
-Gracias por no dejarme morir...-musite con la voz trémula mi garganta ardía y observe su cuello-Por favor avanza ya van a comen..
Sentí unos labios frío y húmedos chocar contra mi frente, yo solté un jadeo por la impresión, su cuerpo apegado al mío, no sabía si mis piernas podrían temblar más, cerré mis ojos sintiendo cada célula de su boca y las ganas que tenia de...
joder...
él separó sus labios de mi frente y observe sus pecho desnudo que en un movimiento rápido dejo de estar al frente de mi, dejándome ver los grandes metros que estaban abajo de nosotros.
-¿lista Bonita?-mire su espalda manchada de sangre - el se sostenía de ambas manos y me solté de una sintiendo terror- ¿Bonita?-Repitió
-aquí... aquí estoy-escuche un pitido en una de las bocinas que resonó por el lugar y supe que ya iba a empezar.
Me sostuve en mis cuerda, la cual se movió de nuevo.
-¡comencemos con la prueba ceniza!-gritaron.
era en este momento donde corría mas peligro y no lo sabia con exactitud.
..................
VERSION LEIDA Y CORREGIDA POR MI💙
¡Gracias por esperar!
I
g:Noioso11
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NOS LEEMOOS
noioso11
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