𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 02: 𝐶𝑖𝑟𝑐𝑒 𝑦 𝐻𝑒𝑟𝑚𝑒𝑠.
Kageyama se encontraba en un lío. Estaba en cuclillas, frente al pequeño hada enroscado con solo su nariz y ojos a la vista.
Pensaba de más.
«Bien, calma Tobio. Es mejor que no le preguntes sobre lo que paso...mejor si, no. No quieres hacerlo sentir mal o algo. ¿Le ofrezco un pañuelo? Cuál si no tengo, ¿Una de mis alas? No, estaría pegajosa después. Hablando de eso, su nariz esta roja, es adorable...mierda, no, ¿Eres idiota? La tiene así por que acaba de llorar, tremendo pedazo de-»
—A mi me gustaban Circe y Hermes juntos. —Hinata habló suavemente, interrumpiendo así el monólogo interno de Kageyama.
—¿Eh? —Kageyama estaba confundido por la repentina intervención de Hinata, no sabía de lo que hablaba.
—Que a mi me gustaba esa pareja, ese es "Circe", ¿no? —Señaló con la mirada el libro que Kageyama aún sostenía en una de sus manos.
El pelinegro ni siquiera se había dado cuenta de que se aferró al libro cuando se levantó de la banca. Ahora entendía, aunque...
—¿Hermes?
—Si. —Hinata alzó un poco su rostro, pues estaba todavía un poco escondido entre sus piernas cuando empezó a hablar —. Iba a visitarla casi al final del día, cuando atardecia. —Recostó su cabeza en una de sus rodillas—. Le traía manjares de los dioses y le contaba sus interminables viajes.
El alfa pensó en replicar, pero prefirió seguir escuchando.
—De alguna forma, mermó la soledad de su exilio, solo por un tiempo. Luego sucedió. —La desolación se filtró en un fugaz destello de aquellos ojos ámbar, y el alfa lo notó—. Ella dijo que fue incapaz de enamorarse pero —frunció el ceño con fuerza —, no creo poder decir lo mismo —susurró lo último, pues su voz se apagaba conforme se escondía de nuevo.
Kageyama no sabía como responder a eso. Apenas si pudo identificar el significado de sus palabras, ahora ¡¿Cómo demonios le decía que no había llegado a esa parte y que le había dado tremendo spoiler?!
Quería echarse a llorar. Odiaba los spoilers y necesitaba decirlo, no obstante, el hada estaba vulnerable y no quería verse insensible.
—Este...—Jugueteo con vergüenza los mechones lacios de su nuca, y continuó —, aún no he llegado a esa parte.
Hinata levantó completamente su cabeza cuando terminó de hablar, con sus cejas naranjas hacia arriba en su máxima expresión. Se sonrojó de inmediato, ya que, para él, decir spoilers era un acto atroz. Estaba avergonzado.
—¡L-lo siento mucho!, no era mi intensión—dijo alterado, agitando sus manos al tratar de cubrir su vergüenza y aminorar la culpa.
Kageyama solo pudo fruncir el ceño y mostrar supuesto desacuerdo con un puchero. Muy al contrario de lo que su expresión quería decir e ignorando la disculpa, prosiguió:
—Por lo que sé hasta ahora —aclaró—, puedo decir que, tal vez Circe merece más que "solo por un tiempo"...merece más que un Hermes. —Miró a Hinata fijamente y suavizó su expresión.
Kageyama quería que lo supiera. Aunque ahora estuviera muriendo por el calor producido gracias al sonrojo estampado en su cara. Volteó para ver hacia otra dirección. «Disimula Tobio, ¡DISIMULA!»
El omega se perdió por un instante. Escuchó atentamente. No pudo evitar ensimismarse con esos profundos ojos azules, la convicción reflejándose en ellos, y un cosquilleo recorriendole el cuerpo tras las palabras del alfa. No se conocían, y sin embargo él dijo aquello. Una suave sonrisa se le escapó sin darse cuenta, dibujandola desde sus finas comisuras.
—Si, creo que tienes razón—respondió tímido.
Los dos evitaron mirarse a partir de ese momento.
Esos tipos ya se habían ido tiempo atrás y todo estaba silencioso. El aire agitando los árboles, suaves pétalos rosas seguían cayendo y ellos no se atrevían a decir palabra alguna.
Kageyama miró hacia arriba. Pretendía buscar entre las hojas verdes la forma de salir de esa situación que se estaba tornando un tanto incomoda. Junto sus cejas nuevamente, y hasta sintió cada pluma de sus alas de lo concentrado que estaba.
El timbre que anunciaba el inicio de la segunda parte del día resonó por todo el lugar. Se estremecieron al ser tomados por sorpresa. Hinata se levantó de inmediato, sosteniendo su mochila.
Kageyama noto una diminuta mueca de dolor por parte del hada, que desapareció una vez que este le dirigió la mirada.
—Gracias por lo de hoy —balbuceo el omega, e hizo una reverencia—. Y, lo siento por lo del spoiler.
Cuando terminó su disculpa, comenzó a caminar con dirección a la salida. Sus pasos eran lentos, estaba incómodo por la tela rota en todas partes, y las punzadas que venían de sus alas provocaban bajos quejidos.
—No creo que debas salir así —Kageyama alzó la voz.
Hinata volteó al escuchar ese tono grave.
—¿Como quieres que salga entonces? —Un puchero mostró su ligero enojo.
Vio al ángel pasar por todo el jardín, dejó el libro en la banca debajo del cerezo, y se dirigió a la esquina contraria. Ahí estaba un pequeño almacén hecho de madera. Lo siguió cuando este entró.
—¿Por qué está esto aquí?
—Se supone que es para el club de jardinería —mencionó el alfa dentro del almacén.
El hada entró y pudo ver utensilios de, efectivamente, jardinería, colgados en clavos afianzados a una pared. A los lados había varios muebles, y un poco de aserrín en el suelo. El ángel parecía buscar algo entre uno de los muebles.
—Toma. —Kageyama le tendió una manta de lana color azul.
Hinata lo vio desconcertado.
—E-es para que te cubras. —El alfa desvío su mirada y enrojecio—. Puedo hacer algo para que tus alas reposen con la madera que tengo, ¿Puedes encoger tus alas aunque tengan algo encima? —preguntó en lo que sacaba el material de una esquina.
—Creo que si.
—Bien.
El hada solo se quedó viendo cómo el alfa cortaba la madera en partes más pequeñas. Ya que lo veía detenidamente, le parecía conocido.
Cabello azabache, ojos rasgados azules, feromonas de chocolate con arándanos, alas blancas gigantes iluminadas con pinceladas azul neón, alto por no decir enorme con un cuerpo bien formado (podía verlo a través del uniforme de la escuela). Si, definitivamente ya lo había visto antes
—¡¡¿E-eres el mariscal de campo en Vorkey?!!—grito de repente al reconocerlo, al fin.
Kageyama solo asintió, aún concentrado en lo que hacía.
—Okey, si —bajó la cabeza, mirando sus pies—. S-será mejor que me vaya, de verdad, gracias por todo, con la manta es suficiente, de seguro solo te estoy causando molestias...—comenzó a balbucear nerviosamente, entrando en pánico. Ya había tenido suficiente con atletas
Desafortunadamente para Hinata, el alfa lo alcanzó antes de que pudiera salir del almacén.
El ángel le tocó el corte en sus alas, chillo pensando que sucedería lo peor. Solo obtuvo un toque gentil, ni siquiera sintió dolor.
—Esto puede remplazar el yeso —susurró Kageyama, mientras colocaba en cada corte un trozo pequeño de madera acompañado de cinta hecha con tela y adhesivo—. Es provisional, al menos hasta que lleguemos a la enfermería. No puedes mover tus alas, pueden romperse por completo si lo haces y así ya no podrás volar jamás.
Hinata lo sabía, pero escucharlo de alguien más aumentó su miedo. A pesar del terror que invadía sus pensamientos, captó una palabra en específico que llamó su atención.
—¿Lleguemos?
Kageyama asintió.
—Te llevaré en mi hombro, será más sencillo si te transformas en tu versión diminuta.
Pensaba que sería mas fácil para el hada de esa manera. No tendría que recibir miradas interrogatorias, o raras. Podía permitirse llegar tarde al entrenamiento.
Hinata lo miró con agredecimiento, y dijo que si con la cabeza para corresponder a la propuesta. Ya se preocuparía después de las verdaderas razones por las que ese alfa popular lo estaba ayudando.
—Te espero afuera. Pasame la ropa rasgada cuando hayas terminando, así podré tirarla—finalizó el ángel.
Mala idea decir eso.
—¡N-no tirare mi maillot y no te daré mis mallas, p-pervertido!—Hinata se sonrojó en demasía, y cerró fuertemente la puerta en la cara de Kageyama cuando este ya se encontraba afuera.
Tobio suspiró, la había regado.
Estos son los maillots o leotardos. Son usados por las bailarinas de ballet.
Nuestro Shoyo es un bailarín de ballet <3💗
Él normalmente tiene que usar de espalda descubierta, por sus alas:
Este sería el internado Díshmez:
El arte es de Guillermo Martínez en Artstation. Hace paisajes bellísimos, verán más de sus trabajos en otros fics. Esto es sin fines de lucro.
Más adelante pondré un poco de información acerca de este instituto.✨✨
Y acerca del Vorkey: es un deporte exclusivo para criaturas mágicas aladas. Es una combinación entre fútbol americano y Quidditch. También pondré info sobre el deporte que juega nuestro Kags💗
Con respecto a Circe y Hermes, pronto tendrá más sentido :'3
Si hay faltas de ortografía, incoherencias o críticas constructivas, no duden en decirme.💞
Espero que les haya gustado el capítulo. ¡Muchas gracias por leer!<3💐💕
-Ashal/Ahlexkane🍁
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