Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXX : DISCUSIONES EN LA NIEVE

.

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟯𝟬:
𝗗𝗜𝗦𝗖𝗨𝗦𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗡𝗜𝗘𝗩𝗘
...

Toda la tarde, fue de lo mas incomoda. Fred no me hablaba y la verdad es que yo tampoco hacía el mas mínimo intento por hablarle. Mejor me quedaba con Ginny o alguien mas. Pero era inevitable el no verlo, quiero decir, estamos en una misma casa y todos estamos juntos. Al menos el día de hoy.

Pero agradezco que ya es por fin un nuevo día, para poder distraerme y hacer como que el día de ayer jamas sucedió. Fui a lavarme los dientes y Fred era el que seguía, al parecer. El ve que yo me encuentro por terminar, y se espera afuera.

Guardé mis cosas y salgo para que el pudiera entrar. No me dice nada.

Supongo que debí haberlo visto venir. El tiene novia. En que momento pensé que quizá era buena idea... aparte de que su novia no es cualquier persona, sino que Suzanne Rivers. Que ni siquiera es su novia, solo  están saliendo. Besando se. Jamas me había puesto a pensar si han hecho algo mas que besarse. ¿sería así?

No. Basta de pensar en eso. Bajé las escaleras y me encuentro a Molly quien estaba acomodando cosas para la navidad. La cual es mañana. Fred también baja de la escaleras y se ve a platicar con George.

- Fred querido. - le habla su madre. - hazme un favor y por favor, tráeme leña.

- ¿para que? Sabes que podemos prender la chimenea con magia. - se ríe.

- sabes cómo es tu padre con querer hacer todo al estilo de los muggles. - Fred asiente, entiendo que lo que le decía su madre, era cierto. - Charlie ¿podrías acompañarlo?

- yo creo que mejor me espero aquí... no me gusta mucho la nieve. - mentí. Pero solo no quería tener que ir con el a solas.

- yo puedo ir. - dice George, pero su madre lo toma de ambos brazos. - de verdad, no hay problema. A mi si me gusta la nieve.

- no, tú tienes que ayudarme a cocinar los pasteles. Luego habrá mucho tiempo para la nieve.- antes de irse a la cocina, me voltea a ver. - solo consíganme leña ¿de acuerdo?- y George y ella desaparecen.

- puedes acompañarme si así lo quieres. - me dice Fred, quien ya estaba más que listo para salir.

Tomé de mi abrigo y salí del lugar. El también. En verdad que estaba helando.

- ¿sabes donde venden leña? — me pregunta mientras avanzamos lejos de la casa.

- no lo sé Fred, no suelo pasar mucho tiempo en casa de Sirius. - dije de mala gana. Ambos seguimos buscando a la parte de bosque, no la de ciudad.

- pues lo más fácil será buscar de un árbol.

- lo más fácil sería ir a comprar un poco de madera y ya ¿no crees? - me ignora. Como todo el día de ayer. - ¿que tienes? ¿de verdad te enojaste por decirte como me siento? - me crucé de brazos. Más que nada por el frío que tenía.

Ya nos encontrábamos entre puros árboles. Creo que de aquí si encontrábamos porque encontrábamos.

- si, si estoy molesto por eso. - me imita y también se cruza de brazos. Quería mostrar un poco mas de firmeza pero como el hombre es mas alto que yo por mucho, no me veía ni en lo mas mínimo intimidante.

- ¿y por qué te enojas? solo ignora lo que te dije y ya. No es como que se te va a caer un brazo.

- pues no pero ahora, todo es muy extraño. - empieza a elevar la voz.

- ¿extraño? extraño lo es todo cuando tu novia te come a besos enfrente de todos. Eso es extraño.

- ¿oh, y no fue extraño para mi cuando pasaba lo mismo pero contigo? - no dije nada.

- yo te dije primero como me sentía, y tu me dijiste que no te sentías igual. Yo me encontraba en todo mi derecho de comerme a besos a alguien mas. - ahora yo alcé la voz.

- no debiste decirme eso, Lottie. - negué con la cabeza. Al menos con algo estamos de acuerdo. - no debiste. No ahora que tengo novia.

- que conveniente decirme lo mismo que yo te dije en su momento. - cuando el me confeso como se sentía respecto a mi y yo me molesté. - al menos cambia un poco la narración.

- si ya sabías, que eso no se siente bien, el que una persona para ti te diga cómo se siente respecto a ti pero tú estás saliendo con alguien mas ¿entonces por qué lo has hecho? - no dije nada. No tenía nada mas que decir. - ¿sabes? a veces no te...

- ¿que?

- soporto. - dice con una sonrisa cínica y se voltea para seguir buscando madera.

- oh Gracias, eso hace a nuestra amistad mucho más única. Unos grandes amigos los cuales se detestan.

- ¿por qué no me lo dijiste antes? - me interrumpe.

- ¿Decirte que? - me detuve.

- decirme como te sentías. Antes de que yo estuviera con alguien mas.  - me volví a mostrar enfrente suyo.

- oh, entonces ¿hubiera hecho una gran diferencia? ¿Hubieras hecho algo al respecto?

- ¡si! - grita.

- pues, porque cuando iba a hacerlo, tu decidiste salir con ella.

- oh ¿te refieres al día en el que dijiste que jamás saldrías conmigo? - seguía molesto. Y ahora medio lo entiendo. Si fue el día que me escucho. - de verdad que no te entiendo.

- no quise decir eso. Ese día.

- estoy saliendo con una chica increíble. Y tu lo sabes. Ella me quiere y yo... - ¿la quiere? no lo dice. - y yo la paso muy bien con ella.

- felicidades Fred Weasley. En hora buena para ti, estas en una muy bonita relación. - me volví a cruzar de brazos. - perdona me por decirte como me siento. ¿okay? sigue con tu perfecta vida. — suspiré hondo. - solo tomemos de la leña y vámonos.

- bien. - este se da la vuelta, listo para seguir buscando. Pero por alguna razón, el regresa. - no, creo que no me voy a ir.

- ¿qué? - no entiendo nada. - ¿ahora que quieres?

- no tenías derecho a decirme como te sientes, yo estando con alguien mas. - levante ambos hombros. - no tenías derecho ya que... tu haciendo eso, harías que de nuevo, nada mas ni nadie mas me importara.

- ¿de qué estas hablando?

- a veces. - lo miré molesta. - me molesta tanto que seas una paranoica, todo te preocupa y te altera.

- bien, pero es porque me preocupo por ti, tonto. - grité esta vez yo. - si no fuera por mi, tu ya no estarías en Hogwarts.

- me molesta que pareces mi mamá. Créeme no necesito una segunda. - no dije nada, tan solo fruncí el ceño. - me molesta que eres una pesada cuando se trata de la escuela. De que quieres siempre ser la calificación mas alta.

- bien, por esa y por muchas mas razones, es que me odias. Lo he entendido. No me interesa seguir escuchándote decir lo mucho que detestas mi persona. - ¿por que rayos quisiera escucharlo decirme todas esas cosas?

- ¿sabes que es lo que más odio?

- ¿que Fred, por favor, dime que es lo que más odias? - me burlaba de el, me encontraba de lo más cínica.

- odio lo mucho que adoro que seas así. - lo miré aún más confundida. - Me gusta saber que te importo y que te preocupas por mi. Así que si, odio que cada vez que trato de buscarte un defecto, al final del día termina siendo otra razón por la cual adorarte aún más.

- pero al final del día, yo soy la mejor amiga. Solo eso. Y tú sigues saliendo con chicas perfectas. Evie y Suzanne, ambas son... increíbles.

- ¿de verdad no estás entendiendo lo que te estoy diciendo? - se volvió a enojar. - o de verdad no quieres verlo.

- ¿pero porque te enojas? - le grite.

- porque no has podido entender que a quien yo quiero, es a ti Lottie. - me grita ahora el y me deja sin palabras. - te quiero demasiado. Más de lo que quisiera.

- ¿más que a una mejor amiga? - le pregunté para estar segura. Y este asiente. - yo también te quiero. Pero eso ya lo sabes.

- ¿me quieres?

- más de lo que quisiera. - dije repitiendo lo mismo que el dijo.

Tan solo di un paso para quedar más cerca suyo y este se acerca por igual. Toma de mi mejilla y la acaricia, nuestros ojos se encuentran y tan solo deciden verse por unos instantes, para después acercarse a un beso.

Nuestro primer beso. Jamás pensé que este momento llegaría. El momento en el que por fin, podía tener lo que tanto quise con la persona que tanto quiero. Y es que fue un beso hermoso. Pasé mis brazos para su cuello, para poder abrazar de el, y este me toma delicadamente de la cintura, para poder pegar mi cuerpo al suyo. Sus labios era tan suaves y tan cálidos que por un momento, olvidé que hace segundos me encontraba congelada. Su tacto era suave y siempre tan acogedor. No sabía cómo explicarlo pero es como si el fuera la única persona que meh and sentir más en paz y a gusto.

- ¿han encontrado la leña? - escuchamos a lo lejos la voz de Ron. Nos separamos de inmediato. No queríamos que nos vieran. - genial, no tienen nada.

- vamos Ron, solo tomemos esto y ya. - Harry le dice mientras recoge pedazos muy delgados. Parecían ramas. - vamos. - creo que Harry si entendía que pasaba y por ello, decidía irse ya. Pero Ron no, y me alegro.

- solo vamos ya a desayunar. - dice Ron con mucho frío. Se abraza los brazos el mismo. - los dos parecen que acaban de ver a un fantasma. - nos dice.

- es el frío. - contesté. - aquí afuera está demasiado frío.

Voltee a ver a Fred, una vez que Harry y Ron se habían volteado. Tan solo sonreí, sonrojada. Y el igual.

- Mira Ron, por acá hay más leña. - le dice Harry mientras ambos se acercan más a la casa.

Nosotros caminamos detrás suyo, pero nos sujetamos de la mano. Aprovechando que no nos veían.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro