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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟮𝟵:
𝗩𝗘𝗥𝗜𝗧𝗔𝗦𝗘𝗥𝗨𝗠

Ambos despertamos por la voz de Ginny. Abrí los ojos y lo primero que vi fue a ella y a Harry abrazados. Volteo a ver a Fred, quien estaba ahí agarrado de mi mano y al ambos darnos cuenta, nos soltamos de inmediato.

- al fin despiertan. - nos dice George. - papá esta mucho mejor, todo gracias a Harry.

- ¿esta aquí? - Fred se levanta de su asiento, muy emocionado. George asiente.

Los gemelos se van al comedor, donde se encuentra su padre sentado y lleno de vendajes. Ron corre hacia donde estoy.

- buenos días. - me levanté ahora yo del sofá. - eres la única de nosotros que durmió con pijama de verdad.

- no estaba planeado. - peine de mi cabello pues, siempre amanezco bien despeinada y con una terrible cara. - entonces ¿esta bien?

- se sentirá mejor. - pero el sonreía. Me calmaba mucho el ver a todos ya con una sonrisa en el rostro. Caminé junto a Ron hacia el comedor y tomé asiento junto a todos los demás. - papá, no se si te acuerdas, Charlie se queda con nosotros esta navidad.

- ¡que increíble! - en verdad tenía vendas en todas partes y muchos moretones. Me sentía mal de verlo así pero también, un poco aliviada pues el en verdad se veía muy feliz de por fin estar en casa. - ¿tienes hambre? porque yo si. Vamos, desayunemos. - pero que alegre.

- gracias. - dije una vez que tomé asiento y Molly me entregaba un plato hondo. A todos. Y en el centro se encontraban muchas cajas de cereales.

- ¿te gusta, verdad? no tuve tiempo de cocinar nada. - me dice.

- de verdad me encanta. Esta mas que perfecto. - ella sonríe ante mi comentario y me da un gran abrazo. Algo que no esperaba. - lo siento, es tan solo que estoy muy feliz de que mi Arthur este bien... - se aleja y va mejor a abrazar a su esposo.

- no se preocupe. - dije con una sonrisa en el rostro. - igual, me alegro de que se encuentre bien.

- gracias, Lottie. - así que el me llamaba igual que los gemelos. Lindo.

- oye Fred. - le habla Ron a este, quien se encontraba sentado enfrente nuestro. - ¿que pasa con Suzy? ¿que no la habías invitado a pasar navidad con nosotros?

- así es, pero con todo esto de que nos vinimos antes, ya no tuve tiempo de avisarle. - contesta este, mientras prueba de su cereal.

- pero si pudimos ir por Charlie. - le dice Ginny. - fue lo primero que dijiste una vez que te enter... ouch. - solo se escucha como ella dice.

- como dije, no hubo tiempo. - levanta ambos hombros y sigue comiendo.

- ay Fred, yo no entiendo de donde tienes tantas novias. - le dice su madre. - y jamás me las presentas.

- porque nunca dura con ni una. - dice Ron riendo.

- ¿y cuando tu traerás a una novia Ron? - le dice George riéndose junto con Fred. - nos encanta que invites a Hermione por cierto.

- muy graciosos. - todos reíamos.

- solo quiero decir que... yo no estaría aquí si no fuera por Harry así que... gracias. - Harry estaba mas que feliz de todo, saber que salvó una vida. Y no solo cualquiera, sino la de una persona a la cual ve como un padre.

...

Nos la pasamos toda la tarde jugando y platicando. Todos. Contando todas nuestras experiencias y pasando un buen rato. Harry en estos momentos se encontraba con Sirius y que bueno, ya que se lo mucho que adoraría pasar mas tiempo con el. Yo seguía platicando con Ginny y con la señora Weasley. Y todos los demás jugando.

- ya no estoy saliendo con Michael. - comenta Ginny, aprovechando que ninguno de sus hermanos se encontraba del todo cerca.

- ¿por qué? - le pregunté. La verdad es que se veían muy lindos juntos. - ¿te hizo algo?

- no, para nada. Solo... no siento que era la persona para mi. - levanta ambos hombros. - pero estoy bien. De verdad que si. - ella voltea a ver a Harry. Curioso. - ahora vuelvo.

- oh Ginny querida. - dice su madre pero pues, Ginny ya se había ido. - ¿y tu linda?

- ¿yo?

- si ¿sales con alguien? - negué con la cabeza. - lamento mucho lo del muchacho.

Había olvidado por completo el que se conocían. De alguna manera. Ella estuvo el día de la ultima prueba y seguramente me vio con el. Como dije, cada que hablo de estos temas, no puedo evitar sentirme de lo mas triste. Tan solo bajé la mirada hacia mi taza de té. Evitando el contacto visual. Es lo peor.

- igual yo. - terminé por decir. - lo extraño mucho. Aunque no parezca.

- nadie te exige el que te la vivas llorando y depresiva, cariño. - acerca mas su silla para hablarme mas de cerca. - esta bien que de ves en cuanto seas feliz.

- lo soy. - por fin la miré y sabía que mis ojos estaban ya llorosos, en especial por como me veía ella. - y es en parte por ustedes. Gracias por dejarme pasar la navidad aquí.

- oye todos aquí estamos felices de tenerte. Henry fue de mis mejores amigos en la escuela. - eso nunca lo supe. Sonreí ante ello. - ¿te puedo hacer una pregunta?

- por supuesto. - dije limpiando de mis ojos. - lo que sea.

- ¿por qué si Fred y tu se quieren, no están juntos? - de puro instinto, voltee a verlo, pero este seguía jugando con sus hermanos, sin escuchar lo que me decía su madre. Alcé los ojos asombrada por su comentario. Cuantas emociones en menos de cinco minutos. - ¿es por Cedric?

- yo no quiero a Fred. - dije de inmediato, riendo. - quiero decir, si, es mi mejor amigo pero... - me mira como si no me creyera. - pues, en parte si es por eso.

- estoy segura de que a el le hubiera encantado que siguieras adelante. - eso no lo sé. Y jamás lo sabré. ¿y si no?

- pero no es solo eso. - rasqué de mi nuca nerviosa. - nunca se puede entre nosotros. Yo... yo le dije, el año pasado, y el estaba enamorado de alguien mas. - dije algo triste, recordando esos días. - y luego yo conocí a Cedric y... - no pude evitar sonreír ahora. El recordar todo. - y todo parecía ser perfecto. En verdad que si. Y luego mágicamente Fred tuvo sentimientos por mi. - ahora me enojaba. Definidamente, me encontraba hormonal el día de hoy. - lo cual no me pareció para nada justo. - ella asiente. Me alegro de que me entienda.

- ¿no crees que el al verte con alguien mas se dió cuenta de como se siente? - me dice.

- pues... - interrumpí mi propia idea. - no, eso no es justo. ¿Por qué tiene que ser así? - suspiré hondo. - pero luego, sucedió este año escolar. Y yo... - hice una pausa. - yo jamás dejé de quererlo... entonces el tener que verlo de nuevo con Evie fue... me causo mucho problema. - ella asiente. Ha de pensar que estoy loca. - pero resulta que no, que no estaba con ella. Y en el momento en el que yo decido hablar con el, me entero de que sale con la chica mas preciosa de todas. - tapé mi cara con mis manos. Terminando por fin de hablar.

- entonces... al final del día, tu también te diste cuenta de que tus sentimientos por el seguían, gracias a que lo viste con otra persona. - voltee a verla. Ella sonreía, pues sabía que tenía razón. Al parecer si, lo que me molesto en un principio, es lo mismo que me sucedió. - cariño, de verdad, yo no me sabía toda esta historia y aún así, pude notar desde la primera vez que te conocí, lo mucho que te importaba el. Y también por como el se expresa de ti. - toma de su taza. - he escuchado mas a Fred hablar de ti, que de su novia que no conozco.

- ¿habla de mi?

- siempre que podía. En el verano.

- pero no fue a verme... - me mira confundida. - fue a ver a Evie, aun y cuando era algo de la tienda y...

- pero todo tiene una razón de ser. - no entendía lo que me quería dar a entender. - no me incumbe a mi decírtelo.

- vamos a subir. - me dice Ginny. - ¿vienes?

- si. - me levanté de mi asiento y la señora Weasley también. Ella me da un gran abrazo. - gracias por la platica.

- yo encantada. - sonríe. - como podas ver, esta niña nunca me platica nada.

- mamá... mañana te cuento. - dice y se va subiendo de las escaleras.

Yo la sigo. Ella entra a la habitación en la cual se encontraba Ron y los gemelos la vez pasada. Aproveché que Fred estaba buscando algo en lo que creo ser, el armario.

- hola. - le dije mientras agarraba de mis mangas, espero y no lo note, eso significaría que estaba nerviosa.

- al fin dejaste de hablar con mi madre. - se voltea a ver. - ¿pues que tanto te decía?

- le contaba unas cosas de mi padre, y ella a mi. - se regresa a prestar a atención a lo que buscaba. - me contó que era muy gran amiga de mi padre.

- Henry es increíble. - toma algunos frascos del clóset. Es bueno saber que le agrada mi padre. - mira esto.

- ¿Qué es?

- pues, pociones. - se ríe. - ¿serán de Sirius?

- tiene que entretenerse de alguna manera. Yo no aguantaría estar aquí encerrada tanto tiempo. - cierra la puerta del clóset. - ¿de que son?

- bien, te presento el suero de veritaserum, una poción alisadora si no me equivoco, crece huesos y... - se queda viendo uno de los frascos en especifico. - creo que solución infladora.

- ¿que piensas hacer con todo eso? no es tuyo.

- perdón mamá. - se burla de mi y me despeina. - vamos a jugar. A ver que hacemos para entretenernos. Vamos con los demás.

- espera. - este me hace caso y se detiene. - quiero una.

- ¿cual de todas? - me las muestra todas. - no tenemos una para resistirte a mis encantos si eso es lo que quieres. - dice de broma. Tomé de su mano la de veritaserum y vertí tres gotas en mi taza de té. Este me mira muy confundido. - ¿cómo por qué esa? - ahora ríe. - a ver, veamos. - esa es por si alguien te quiere interrogar.

- pregúntame algo. - sabía que eventualmente iba a preguntar lo que yo quería contestar.

- bien. - el de verdad estaba disfrutando esto. - ¿has copiado en un examen?

- si. - tapé mi boca de inmediato. - wow. - jamás había usado esta poción. Creo que fue una estupidez. El se ataca de la risa.

- la persona mas inteligente y aplicada en la escuela, se copia. Pero que interesante. - me quita la taza de té de las manos. - necesito intentar esto con George.

- Fred. - llamé su atención. Si tomé de este suero era porque quería poder decirle como me siento sin llegar a arrepentirme. - pregúntame sobre como me siento.

- te sientas en una silla. - el seguía haciendo bromas y atacado de la risa pero una vez que me ve con el rostro serio, decide hacerme la pregunta. - bien, como sea. ¿cómo te sientes?

- estoy bien. - no era lo que quería decir.

- muy bien, pequeña Lottie. - se ríe y esta por irse de nuevo pero lo detengo, tomando de su mano.

- ¿de verdad no hay nada mas que me quieras preguntar? - se queda pensando. Este deja la taza de té a un lado y se queda viéndome, pensando en que decir. - sea lo que sea, diré la verdad.

- bien. - se recarga en la pared. - Lottie. - asentí. - ¿cómo te sientes respecto a mi? - el no dejaba de sonreír, siento que esta pregunta la hizo jugando. Porque el piensa que solo diré que amistad. Espero y no quede decepcionado con la respuesta.

- Fred, sigo enamorada de ti. - en el momento en el que yo dije eso, el dejo de sonreír. - creo que realmente jamás deje de hacerlo. Desde la vez que te lo dije, hace ya tiempo. Sigo queriéndote como el primer día. - tapé mi boca de nuevo. Tengo miedo de decir de mas. Me arrepiento de esto. No lo pensé.

- ¿qué? - seguía con el rostro serio. - ¿aún y cuando te dije que empezaría a salir con alguien?

- por supuesto. El día que me dijiste que querías salir con ella, ese mismo día, yo te iba a decir como me siento. Pero ya había sido demasiado tarde. - pasa sus manos por su cabello. Lucía preocupado.

- ¿me quieres?

- mas de lo que quisiera. - ya me arrepentí. - Fred dime por favor que esto no te molesta en lo absoluto.

- ni siquiera se como sentirme. - ¿y por qué sentirse feliz? El saber que no es así, me deja en claro que el ya no se siente de la misma manera.

- ¿encontraste las cosas? - llega corriendo George a nosotros. - ¡Hey Lottie! Ven a jugar con nosotros. - me toma de la mano y me lleva con ellos a la habitación. - vamos Fred.

- iré a ver como esta papá. - escuchó como dice este a lo lejos.

Diablos.