
V: TORNEO DE LOS TRES MAGOS
𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟱:
𝗧𝗢𝗥𝗡𝗘𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗢𝗦 𝗧𝗥𝗘𝗦 𝗠𝗔𝗚𝗢𝗦
...
- Charlotte. - escuché a Tony hablarme, así que volteo a verlo. Dejando de un lado mi libro. - un chico Weasley te esta mirando.
- ¿en serio? - dije con una gran sonrisa en el rostro. No esperaba escuchar eso. En estos momento me encontraba en el comedor; todos. Yo no estaba comiendo, tan solo me actualizaba con el tema que desde la clase del profesor Moody, dije que iba a leer. Ya pasó una semana y no había leído mucho. - ¿quien?
- no lo sé. - me dice. Volteo para ver y fue algo tarde ya que Fred y George se habían acercado a nuestra mesa. La de Ravenclaw.
- hola. - les dije mientras me volteaba para verlos cara a cara.
- ¿inclusive te pones a leer ahora? - me dice George. - disfruta del tiempo libre. O come algo.
- no tengo hambre. - les sonreí.
- me alegro. - me dice Hermione mientras se acerca también.- ¿tu crees que las criaturas mágicas no perciben sueldo y trabajan en condiciones de esclavitud? - me dice muy molesta. - vamos, tienes que apoyarme en esto.
- A ver Hermione. - Fred se sienta a un lado mío, aun y cuando había poco espacio. George, al otro lado.- ¿has estado alguna vez en las cocinas?
- mmm no. - dijo Hermione de manera cortante. - los alumnos no...
- nosotros sí - la interrumpió George, señalando a Fred. - varias veces, tomamos comida.
- Y los conocemos, y sabemos que son felices. Ellos piensan que tienen el mejor trabajo del mundo. - Fred dice.
- Eso es porque no saben lo qué pasa con ellos. No es justo.
- lo siento chicos pero si estoy de acuerdo con Hermione. - Ella sonríe ante ello pero los gemelos negaron con al cabeza al mismo tiempo.
Fred estaba por decirme algo, cuando las puertas del comedor se abrieron y todos regresamos a nuestros asientos. Se escucha como un carruaje se posó en tierra, y también caballos.
Una mujer muy grande aparece en la entrada. Pero muy grande. Podría decirse que del mismo tamaño que Hagrid. Dumbledore comenzó a aplaudir. Los estudiantes, imtiando a su director, aplaudieron también. Detrás de ella, varios estudiantes con ropa muy linda... de ceda quizá.
- Madame Maxime bienvenida a Hogwarts.
- ¡Dumbledore! - gritó la siguiente persona que llegó al comedor. Un señor. - ¿Cómo estás, mi viejo compañero? - también detrás suyo venían sus estudiantes.
- ¡increíble, gracias, profesor Karkarov—respondió Dumbledore.
- ¡Es Krum! - Tony dice y en ese momento Queenie aparece y se sienta a un lado mio.
- ¿donde estuviste? - le dije en voz baja.
- te dije que iba al baño. - cierto, lo olvidé. - ¿quienes son todas estas personas?
- Buenas noches, damas, caballeros, fantasmas y, muy especialmente, buenas noches a nuestros huéspedes - dijo. - Es para mi un placer dar les la bienvenida a Hogwarts. Espero que su estancia aquí sea muy agradable. El Torneo quedará oficialmente abierto al final del banquete —explicó Dumbledore—. ¡Ahora, los invito a todos a comer, a beber y a disfrutar!
El Gran Comedor estaba mucho más lleno de lo usual, por obvias razones.
- bien... a comer. - dice Queenie feliz, se sirve de lo que veía. Y es que, la comida esta vez es diferente. Como extranjera. Supongo que para darle gusto a los invitados. Pero ella muy emocionada, agarraba de todo.
- ¡Te digo que no es una chica normal! - escuchamos las dos como dijo eso Ron, y es que tan solo estaba a unos centímetros de nosotras su mesa. Volteamos a ver a quien miraba. Era una chica muy hermosa de cabello rubio y largo. De la otra escuela.—. ¡Las de Hogwarts no están tan bien!
- En Hogwarts también hay chicas muy lindas. —contestó Harry. Queenie y yo sonreímos ante eso. En especial ella. Pero, de nuevo su mirada era hacia Cho Chang. Aunque no haré ningún comentario ante ello.
- Como todos saben, en el Torneo compiten tres campeones —continuó Dumbledore. - uno por cada colegio participante. Los campeones serán elegidos por un juez imparcial: el cáliz de fuego.
Dumbledore colocó el cáliz sobre la mesa.
- increíble. Desearía poder participar. - dije. - no lo sé, creo que sería algo muy interesante. Y diferente a lo que siempre hacemos.
- Todo el que quiera proponerse para campeón tiene que escribir su nombre y el de su colegio en un trozo de pergamino y echarlo al cáliz —explicó Dumbledore—. Los aspirantes a campeones disponen de veinticuatro horas para hacerlo. Mañana, festividad de Halloween, por la noche, el cáliz nos devolverá los nombres de los tres campeones a los que haya considerado más dignos de representar a sus colegios.
Fred llega corriendo hacia donde estoy sentada y se sienta a un lado mío.
- ¿que haces aquí? - le dije pero la verdad es que no me molesta para nada el que viniera a verme. Agarra una de las galletas en la mesa y la muerde.
- descuida, nadie se dará cuenta que estoy aquí. - pues quien se daría cuenta sería Vivian, como prefecta. Pero también dudo que le diga algo. - sino, pásame tu libro y haré como que lo leo.
- que tonto eres. - reí.
- Para asegurarme de que ningún estudiante menor de edad quiera intentarlo, trazaré una raya de edad alrededor del cáliz. - Fred se queja y recarga su cabeza en mi hombro.
- bastará con una poción envejecedora para burlarla. - George llega también a la mesa y se sienta a un lado mío, del otro lado.
- no creo que hemos aprendido lo suficiente para hacer algo así. - dice Queenie.
- pues nosotros podemos. - le dice George. - ¿quieres intentarlo?
- no gracias. - niega com la cabeza varias veces a una gran velocidad. - me da miedo que me descubran.
- ¿y tu pequeña Lottie? - me dice George. - por favor, hazlo con nosotros.
- ¿que dice Vivian? - pregunté por mi hermana.
- sabes que es lo que dice, que es una estupidez. - me dice Fred. - pero tu no eres Vivian.
- y agradecemos eso. - George ríe. - ¿entonces...?
- supongo que no perdemos nada.
...
- esos gemelos te buscan mucho. - Queenie me dice mientras se sienta a un lado mío. Nos encontrábamos ya en la sala común y descansando del largo día. No pude evitar sonreír ante ese comentario. - y al parecer te gusta eso.
- son mis amigos.
- de otra casa y de otro año. - voltee a verla. - a lo que voy es que, les podría se difícil el verse pero de alguna manera siempre pasa.
- son los mejores amigos de mi hermana. Por lo que los últimos dos años los he visto demasiado. Ya sea aquí en la escuela o en mi casa.
- ¿han ido a tu casa? vaya.
- si... pero es nuevo esto de que ahora hablen mas conmigo. - es cierto. Si, quizá siempre los veía pero todo el tiempo era sobre Vivian. Yo no figuraba en la imagen. Pero también tiene mucho que ve que antes para mi era muy difícil el hablar con mi hermana. No nos llevábamos mucho y bueno, ahora un poco mejor que antes.
- te gusta una de ellos. - negué de inmediato con la cabeza. - ay por supuesto que si. ¿o los dos?
- no me gustan los dos.
- entonces si te gusta uno de ellos.
- creo que es algo pronto para decir que me gustan. - tomé de mi libro e hice como si lo leyera. Tan solo para evitar el tema.
- dices que ya hablas con ellos desde hace dos años así que eso no tiene nada que ver. - me baja el libro. - ¿quien de los dos es?
- es que no se si me guste. No lo estoy confirmando.
- solo dilo.
- ¿Fred? - me tapé del rostro apenada.
- tranquila, no sé diferenciar quien es cada quien. - le lancé una de las almohadas. - ¿y por que no hablas con el?
- ¿me estas preguntando que por que no hablo de eso con el? - ella asiente. - amiga, eres la peor para decirme eso. No has podido hablar con Harry en cuatro años.
- eso es diferente. Tu sabes que no puedo ni decirle hola. Tu en cambio, eres como su mejor amiga. Hay confianza.
- mira... ahora ya sabes que dudo de mis sentimientos respecto a el. Entonces, en resumen, no se como me siento. Puede que me guste, puede que no...
- si te gusta. - me interrumpe.
- pero por ahora, como no esta confirmado... lo dejaremos así.
- ¿y si tu también le gustaras... le dirías algo?
- por supuesto.
- entonces si te gusta. - le puse los ojos en blanco y tomé del libro de nuevo.
- mañana vamos a hablar con Harry. - dije ya con los ojos puestos en mi libro.
- no. - se levanta y se va del sofá.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro