1989 - navidad

- ¿hiciste amigos,Vivian? - mi madre le pregunta a una Vivian de once años y muy diferente a la que conozco ahora. Recién regresando de su primer semestre en Hogwarts, con una expresión tan triste en su rostro. - cuéntanos.

- no. Por supuesto que no hice amigos. - dice limpiándose las mejillas. - no los tengo y jamás los tendré. Porque para las niñas soy muy extraña y para los niños, soy detestable.

- no creo que seas extraña. - le dice mi papá tratando de hacerla sentir mejor. - eres adorable.

- nadie quiere ser amiga mía. - se limpia de nuevo el rostro y sale corriendo del comedor. Ahí es donde yo me acerco para consolarla. - ¿que es lo que quieres?

- yo soy tu amiga, Vivian. - cuando yo le decía eso, ella me empuja. Recuerdo que si, al nosotras estar más pequeñas, para nada toleraba mi existencia.

- no necesito a nadie.

1990 - verano

- ¡mamá! ¡Tengo amigos! - Ella llega corriendo y le da un gran abrazo a mi mamá. Quien se encontraba preparando la comida, en lo que llegaba mi papá. - son dos. Son gemelos. Sus nombres son Fred y George y están en Gryffindor.

- ¿que es Gryffindor? - pregunté, pero ella me ignora.

- eso es increíble, Viv. - mi mamá le da un beso en la mejilla. - estoy feliz por ti.

1991 - septiembre

- hola ¿está ocupado este lugar? - una Queenie de once años se aparece y con el cabello de su color natural aunque con un poco de brillantina por todos lados. Yo negué con la cabeza. - ¡Gracias! Ya van varias personas que me niegan el espacio, solo por mi cabello.

- ¿que tiene tu cabello? - pregunté mientras ella toma asiento a un lado mío. Al hacer eso, toda la brillantina cae en mi cuerpo. - oh ya.

- te lo limpio de inmediato. - Ella preocupada, mueve sus manos por todos lados pero la detengo. - ¿ya me destetas, cierto?

- por supuesto que no. - reí y use de la brillantina que había en mi ropa para ponerla en mi cabello. - ahora las dos tenemos.

- me agradas... soy Queenie. - me estrecha la mano. - mis padres son muggles así que... todo esto es muy nuevo para mi.

- Charlotte. - le sonreí. - aunque puedes decirme Charlie.

1991 - Dias antes de navidad

Me veía a mi, en mi primer año, y en mis manos había dos regalos, los cuales yo había hecho para Fred y para George. Los amigos de mi hermana. Estaba entrando al gran comedor y me acerqué a su mesa, donde también estaba Vivian.

- .que haces aquí? - me dice ella muy molesta. - ¿que es eso?

- fue lo que más me alcanzó pero... son dulces. - sonreí, y se los entregué. - el tuyo te lo doy en casa Vivian.

- son mis amigos, Charlotte. - Ella molesta se va del comedor.

- muchas Gracias, pequeña Lottie. - me da un abrazo George. El nota, como me pongo triste por cómo fue mi hermana conmigo. - no te preocupes... deja veo que fue lo qué pasó. - y el se va corriendo detrás suyo.

- lo siento. - le dije a Fred y me voltee para irme pero el me detiene y se coloca enfrente mío.

- hey, no. - acaricia de mi mejilla. - ¿por qué siempre que te veo, estás llorando? Se que soy feo pero no tanto. - reí ante eso. - tranquila, George la calmará.

- no entiendo el porque tanto odio... no le he hecho nada.

- descuida, ella tiene que entender qué hay mucho de nosotros para las dos. - de nuevo reí.

- George parece muy preocupado y tú solo te ríes. - le dije y el voltea a ver a todos lados.

- te diré un secreto ¿de acuerdo? - asentí. - es más, dos secretos.

- okay.

- uno, yo dejo que George se preocupe de más porque... creo que le gusta. - ambos reímos. - y bueno, sonrió porque estoy feliz. Nunca nadie me había regalado algo antes.

- solo son dulces... y de los baratos. No es nada. - dije pero este de inmediato me abraza. Y disfruto de ello.

- estoy seguro de que saben increíbles. - sonríe y en ese momento ya regresan George y Vivían riendo. Me encantaba como solo ellos podían hacerla feliz.

1994

Me veía a mi y a Cedric. En el baile de navidad... dándonos nuestro primer beso. Yo tomaba de su cuello, haciendo que este bajara sus manos a mi cintura.

- wow. - dije una vez separándome de el.

- wow. - el repite. - dejaría que me rompas todos los suéteres posibles si así podrías seguir en mi vida.

- ten cuidado con lo que deseas. - me resultaba muy chistoso recordar como nos habíamos conocido. Esta vez me acerqué yo para besarlo.

- hablo en serio. - se separa. - eres increíble, Charlie.

- te quiero. - le dije mientras lo abrazaba. - en verdad lo hago... llegaste en un momento muy triste para mi. En verdad.

- una persona como tú no debería estar triste. Nunca.

1995 verano

- en verdad creí que preferías pasar las vacaciones con los Weasley. - le dije mientras me acomodaba en mi cama y me limpiaba el rostro. Estaba llorando mucho y era por la muerte de Cedric. - no tienes que estar aquí si no lo quieres.

- por supuesto que quiero. - Vivian se acomoda a un lado mío y acaricia de mi cabello. - por supuesto que quiero estar para ti en estos momentos.

- no tienes que fingir.

- si... no fui la mejor hermana pero... mira, realmente te aprecio y mucho. - la voltee a ver. - te quiero, tonta. - reí. - aunque no lo creas, te quiero como no tienes una maldita idea.

- ¿más que a Fred y a George?

- mucho más que a ellos. - asiente demasiadas veces. - hasta podría decir que...

- di lo. -  le dije volteando a verla por completo. - vamos.

- te amo, Charlie. - eso fue lo mejor que pude haber oído y le abracé. - aún y cuando eres un dolor de cabeza.

- si bueno, no eres exactamente la más agradable. - reímos y ella me hacía cosquillas.

1995 - Dias antes de navidad
Ahora somos Fred y yo... en la nieve. Discutiendo.

- ¿sabes que es lo que más odio?

- ¿que Fred, por favor, dime que es lo que más odias? - me burlaba de el, me encontraba de lo más cínica.

- odio lo mucho que adoro que seas así. - lo miré aún más confundida. -  Me gusta saber que te importo y que te preocupas por mi. Así que si, odio que cada vez que trato de buscarte un defecto, al final del día termina siendo otra razón por la cual adorarte aún más.

- pero al final del día, yo soy la mejor amiga. Solo eso. Y tú sigues saliendo con chicas perfectas. Evie y Suzanne, ambas son... increíbles.

- ¿de verdad no estás entendiendo lo que te estoy diciendo? - se volvió a enojar. - o de verdad no quieres verlo.

- ¿pero porque te enojas? - le grite.

- porque no has podido entender que a quien yo quiero, es a ti Lottie. - me grita ahora el y me deja sin palabras. - te quiero demasiado. Más de lo que quisiera.

- ¿más que a una mejor amiga? - le pregunté para estar segura. Y este asiente. - yo también te quiero. Pero eso ya lo sabes.

- ¿me quieres?

- más de lo que quisiera. - dije repitiendo lo mismo que el dijo.

Y después nuestro primer beso.

...
Fue ahí cuando abrí los ojos. Me encontraba donde mismo. Todo estaba bien... tan solo me había desmayado. Me levanté, aún y con todo el dolor que sentía, y fui en busca de los demás.