
𝟸𝟹
Al día siguiente estaba en la sala esperando a Juan, iríamos al aeropuerto para viajar a España y cumplir con los compromisos que él tenía.
—¡Juan!.— grité por séptima vez para apresurarlo
—¡Ya voy!.— escuché que gritó desde el segundo piso
Me senté en el sofá pensando en mi conversación con Beto, quería que él estuviera conmigo como en los viejos tiempos pero no podría explicarle todo.
—Listo.— bajó con su maleta —Tenía que asegurarme de llevar todo.—
—Está bien.— murmuré levantandome
Tomé mi maleta y caminamos hasta salir de la casa, guardamos las maletas y subimos al auto. Nuestro viaje al aeropuerto comenzó en un silencio pesado
—¿Pasa algo?.— preguntó sin quitar su vista del camino
—No.— me límite a responder y ví que hizo una mueca
—¿Te incómodo lo que hice ayer?.— preguntó y detuvo el auto gracias a un semáforo, me miró y yo negué rápidamente —Si fué por eso perdón, me excedí en la confianza que tenemos.—
—No es eso, realmente me pareció bonito.— sonreí recordando un poco ese pequeño beso
—¿Entonces?.— cuestionó
Nuestra conversación fué interrumpida por algunos claxons de los autos de atrás, el semáforo ya estaba en verde así que volvió a avanzar
—Ayer le mandé mensaje a Beto.— conté
—Ya era hora, creo que él te extrañaba bastante.— dijo y suspiré —¿Pasó algo malo?.—
—No es malo.— aclaré —Beto tiene la posibilidad de venir a vivir aquí y quiere hacerlo para que volvamos a estar juntos.—
—No le veo nada de malo a eso, lo podemos invitar a la casa y...— exclamó dándose cuenta de mi problema —Tú aún no quieres que él se entere de la verdad ¿no?.—
—Estuve pensando en rentar un departamento cerca de tu casa.— dije y sentí como Juan frenó de golpe
—¿Quieres irte de mi casa?.— preguntó, parecía afligido
Realmente no quería pero no podía mantener mi farsa con Beto si seguía viviendo con Juan
—No quiero pero Beto...— respondí pero me interrumpió
—"Beto esto" "Beto aquello".— se empezó a quejar y lo miré confundida —Te enojaste con él por haberte mentido pero quieres hacer exactamente lo mismo.—
—No es lo mismo.— me defendí pero él me ignoró, arrancó el auto de nuevo y seguimos hacia nuestro destino
Pasaron 45 minutos en total silencio, no me atreví a decir nada más, sentía que lo había hecho enojar y me sentía atemorizada.
Llegamos al aeropuerto, dejamos el auto y bajamos nuestras maletas, íbamos caminando juntos pero sentía que estábamos demasiado separados.
—Iré a revisar los detalles del vuelo y a documentar las maletas, quédate aquí.— exclamó y asentí mientras lo veía irse
Me senté en uno de los asientos que había en la zona de espera y saqué mi celular para enviarle un mensaje a Beto
"Ya estoy en el aeropuerto,
deseame suerte <3"
"Suerte, te irá bien, no te
olvides de promocionar
tus diseños :)"
Le había comentado a Beto sobre el viaje pero no le había dicho que iría como la acompañante de Juan, gracias a dios él no tenía redes sociales porque notaría de inmediato que es una mentira.
"No veré el directo de la premiación
porque estoy ocupado con el
trabajo y con los trámites para mí
transferencia, le diré a Juan que
te cuide, diviértete"
Guardé mi celular tratando de pensar como podía acomodar las cosas para que no se salieran de control para mí.
Pasaron unos minutos y ví a Juan acercarse, tenía su atención completamente en su celular.
—¿Todo bien?.— pregunté cuando se sentó junto a mí y guardó su celular
—¿No le dijiste a Roberto que irías conmigo a la premiación?.— preguntó, al parecer Beto le había enviado un mensaje
—Le dije que iría porque la empresa me había mandado a promocionar la merch y mis diseños.— respondí y escuché como suspiró —¿Estás enojado?.—
—No estoy enojado, solo me preocupa como piensas que una mentira te ayudará a encubrir otra.— exclamó mirándome, agarró mi mano y forzó una sonrisa —No quiero que te vayas de mi casa, no quiero volver a dónde no tenía a nadie que me dijera "buenos días", que estuviera conmigo durante el desayuno o la cena, que viera películas conmigo aunque no le gustaran ni quiero volver a esa época donde no veía tu linda sonrisa aparecer en mi setup, no quiero perderte ni perder lo que poco a poco construimos.—
Me quedé en shock, Juan no quería separarse de mí y eso era un sentimiento mutuo pero aún estaba de pormedio Beto, ¿Cómo le podría decir la verdad después de tanta mentira?
En los altavoces se anunció nuestro vuelo, Juan se levantó aún sin soltar mi mano y caminamos juntos hasta abordar. Ya no sentía tanta pesadez cómo hace algunos minutos, estábamos en el avión charlando sobre nuestro itinerario en España.
El vuelo comenzó, ya estábamos en el cielo y desde la ventana podía observar las nubes, eran hermosas
—Por cierto.— llamó mi atención y lo miré —Hace rato Roberto me envió mensaje para pedirme que te cuidara en España.—
—Eso ya lo sabía.— reí
—Y le conté que estás viviendo conmigo.— confesó —Es la única manera que se me ocurrió de hacer que te quedarás conmigo pero ahora creo que fué muy precipitado de mi parte.—
Busqué mi celular rápidamente hasta que recordé que no podía usarlo para llamarlo o enviarle mensaje, este viaje duraba 12 horas y durante ese tiempo Beto estaría creándose mil historias
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro