
𝟷𝟷
Después de una emotiva cena con Beto decidimos que yo aceptaría la propuesta de Juan, ambos estábamos de acuerdo en que era lo mejor para mí aunque eso costara separarnos. Volví a mi departamento, eran las 12:27 am y tomé rápidamente mi celular para escribirle a Juan
"Hola Juan, sobre tu propuesta ya tengo
una respuesta :)".— escribí
Mientras esperaba que me contestara fuí a mi habitación y busqué el dibujo que había hecho Juan, había tenido la idea de bordarlo en un gorro y así tenerlo siempre.
Saqué un pedazo de tela para calcar el dibujo ahí y con ayuda de mi máquina de coser empecé a bordarlo, lo más difícil de esto era elegir los colores correctos, no sabía si quedarían bien porque después de todo Juan solo lo había hecho a lápiz.
Pasó aproximadamente una hora hasta sentir que mi celular vibró, inmediatamente dejé de bordar y lo revisé
"Espero una respuesta satisfactoria".— como
lo esperaba era Juan
"Acepto trabajar contigo pero tengo
una condición".— escribí rápidamente
"¿Cuál?".— respondió
"Un trato justo y con respeto".— pedí
Quedé bastante traumada por mi anterior trabajo, sabía que Juan no será mi jefe directo, tendría otros jefes en producción y en su agencia
"¿Crees que dejaré que alguien trate
mal a la chica hamburguesas?"
"Contarás con todo el respeto que quieras".—
Sonreí inconscientemente, mi yo de hace dos semanas no creería lo que está pasando en este momento
"Gracias por la oportunidad Juanito".—
"No agradezcas, mañana que te vea te
explico los detalles, descansa".— se despidió
Guardé mi celular y seguí con el bordado, estaba muy emocionada aunque algo nerviosa, estaba a punto de iniciar una nueva etapa y tenía que esforzarme al máximo para no decepcionarlo.
Durante toda la noche no pude dormir, quería acabar tanto la camisa de Roberto como el bordado del gorro, todo debía estar listo. Cuando acabé todo me acosté en mi cama muerta de sueño pero inmediatamente el timbre de mi departamento sonó haciendo que me sobresaltara
Miré mi celular para ver la hora ¡08:25 am!, no había dormido por andar haciendo todo lo que tenía pendiente, había servido para desestresarme pero ahora moría de sueño, el timbre volvió a sonar así que fuí rápidamente a ver quién era
—Buenos días dormilona.— exclamó Spreen cuando abrí la puerta, Juan venía detrás de él
—Es muy temprano.— me quejé dejandolos entrar
—Te pregunté ayer si podía venir antes de mi vuelo.— recordó Juan mientras ambos se sentaban en el sofá
—Me dijiste que tu vuelo salía a las 4, pensé que vendrían después de la 1.— dije sentandome junto a ellos y soltaba un gran bostezo
—Es que queríamos hacer algo antes de irnos.— sonrió Spreen —Ademas mi vuelo sale a las 2 y quería pasear con nuestra única amiga de esta ciudad.—
Sabía que debía aguantar mi sueño y salir con ellos, después de todo se irían, quizás me arrepentiría de no acompañarlos
—Esperen, voy a cambiarme antes de salir.— pedí
—¿Puedo hablar contigo a solas?.— preguntó Juan y Spreen lo vió mal
—¿Tan pronto empezarán a excluirme?.— preguntó y reímos
—Tenemos temas de trabajo pendientes.— respondió Juan mientras tomaba mis hombros y me empujaba a mi habitación
Entró detrás de mí y cerró la puerta, yo lo miré atónita
—¿Es en serio que aceptas mi propuesta?.— preguntó y yo reí mientras asentía con la cabeza —Me iré hoy y compraré tu boleto de avión para que vayas dentro de una semana, así tendrás tiempo de arreglar todos los asuntos que tengas.—
—Me parece bien.— sonreí y miré como él caminaba hasta donde tenía la camisa ya terminada
—Los demás detalles como el sueldo y todo eso las veremos allá.— dijo viendo la camisa a detalle —No pensé que la terminarías tan rápido.—
—Ayer no pude dormir, tenía muchas cosas que pensar y decidí terminarla para estar más tranquila.— expliqué —Pero no fué lo único que hice.—
—¿Me muestras?.— preguntó mientras se sentaba en mi cama y yo asentí mientras abría uno de mis cajones para sacar el gorro
—El gorro lo había hecho hace tiempo pero sentía que estaba muy simple, ayer bordé un parche para ponérselo y ahora me gusta más.— informé
Le dí el gorro y él sonrió al ver el parche que tenía enmedio, yo me puse muy nerviosa al ver como de repente me miraba a mi sin decir nada pero se veía emocionado
—¿Qué te parece?.— pregunté queriendo saber su opinión
—¿Del uno al diez? Le doy un 100.— exclamó mientras se lo ponía, sonreí al verlo —¿Cómo me veo?.—
—Genial, te lo regalo.— sonreí aún más y él hizo lo mismo
—Gracias chica hamburguesas, es muy bonito.— dijo mientras se lo acomodaba bien —Iré con Spreen, ya lo dejamos solo mucho rato.—
Se levantó y salió de mi habitación, yo simplemente dí unos pequeños brincos cuando lo ví salir. Había hecho ese gorro para no olvidarme de todos estos días pero con que él lo tenga me sentía más que contenta
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