Jungkook está tomando el sol en una mecedora al costado de su piscina, el verano está haciendo acto de presencia y se puede apreciar en la subida de temperatura y el brillante sol. Por la mañana Taehyung fue a trabajar, Jungkook solo envió un plano que tenia pendiente y ahora está tomándose el día mientras perfecciona su bronceado.

—Tengo que aprovechar que aún eres solo una pequeña Manchita —dice mientras acaricia su abdomen que tiene una ligera protuberancia —Porque cuando crezcas no podré ponerme un traje de baño y déjame decirte que a papi le gusta usarlos.

Jungkook abre el nuevo libro que compró y se pone a leerlo, el patio esta en silencio, solo se escuchan pequeños ruidos de pájaros cantando y las risas de los niños de sus vecinos, todo está en paz y fácilmente el omega se aburre de la lectura y se queda dormido.

Taehyung regresa temprano, quiso almorzar junto a su omega, asi que se tomó la tarde libre, de camino a casa compró girasoles para regalárselas a su kook.

Entra a casa y todo está en silencio, su lobo se inquieta pero logra controlarlo, supone que Jungkook debe estar durmiendo asi que se dirige a su habitación y ve la cama vacía, deja el ramo de girasoles en la mesita de noche.

"No está" dice Darkhor.

"No me había dado cuenta" responde Taehyung en tono sarcástico.

"No te hagas el estúpido, vamos a buscarlo".

Taehyung sale de la habitación, entra a la cocina y sale al patio, al instante ve a su Omega durmiendo en la mecedora. Su mano está en su abdomen, lleva puesto un traje de baño azul marino, su piel tiene un hermoso bronceado, sus lentes de sol están torcidos y en el piso se encuentra un libro medio abierto.

Jungkook se ve tan sexy que las pupilas de Taehyung se dilatan, toman una tonalidad rojiza y Darkhor gruñe, un gruñido de advertencia para cualquier alfa que esté cerca y se aleje, aunque resulta innecesario, nadie se acercará a su casa e intentará llevarse a su Omega pero nunca está de más prevenir piensa el Lobo.

Se acerca a Jungkook con pasos silenciosos y una mirada lujuriosa, él piensa divertirse mucho, una semana sin sexo es una tortura y él no piensa perder un minuto más, recuperará toda esa semana en un solo día, lo jura.

Se pone de cuclillas al costado de la mecedora, le saca los lentes de sol y acomoda su flequillo, reparte suaves besos en el rostro de su Omega y es recompensado con una risita y brillante ojos azules que lo miran con amor y diversión.

—Hola Omega —dice Darkhor con voz grave, está tratando de controlarse y no arrancarle el traje de baño a Jungkook en este instante.

—Hola Dark bonito —responde el Omega —Salieron temprano del trabajo —señala.

—Taehyung quería almorzar contigo.

—¿Y tú?

—Sabes que si por mi fuera no me despegaría ni un minuto de ti pero tenemos que proveerte, darte lo mejor, darte todo lo que mereces.

—Tan buenos, siempre tan buenos —el omega le da un beso en los labios.

—Es porque eres un Omega maravilloso, por eso nosotros nos esforzamos tanto.

—¿Tanto como para que me prepares el almuerzo? —pregunta Jungkook tímidamente.

—Por supuesto pero después quiero comerte a ti —dice el lobo con un gruñido.

Las mejillas de Jungkook se tiñen de rosa pero también tiene una sonrisa lasciva, un contraste adictivo en el pequeño ojiazul.

—Tienes un trato ahí guapo, ahora cárgame —dice Jungkook mientras estira los brazos cerrando y abriendo los puños.

—Todo lo que mi brillante sol desee —es la respuesta del lobo mientras lleva a su Omega al interior de su hogar.

Darkhor prepara la comida mientras tanto Jungkook se da un baño, se pone un bóxer y un short holgado, no se pone ninguna camiseta, el lobo le sonríe cuando entra a la cocina. La comida está casi lista, solo falta la ensalada.

El Omega da un pequeño salto y se sienta en la barra.

—Ven aquí —dice Jungkook.

Darkhor se apresura en obedecerlo, el Omega abre las piernas para que su Alfa se posicione en medio de ellas. El lobo se acerca y pone su nariz en su fuente de aroma, le encanta su picante aroma a chicle, sin duda un buen cambio gracias al embarazo.

—Hueles exquisito —dice Darkhor mientras gruñe bajo.

—Creo que el almuerzo puede esperar —el Omega gime suavemente cuando el lobo muerde un poco su marca de apareamiento.

—Eso está bien para mí —dice el lobo mientras lo carga.

Jungkook enreda sus piernas en la espalda baja de su Alfa cuando van camino a su habitación, el lobo lo pone suavemente en la cama, siempre con cuidado, no quisiera lastimar a su cachorro.

El Omega está en medio de la gran cama, Darkhor se acerca y le besa el cuello, una de sus manos sostiene la de Jungkook y la otra recorre la curvilínea cintura del ojiazul.

La habitación tiene una deliciosa mezcla de aromas, la cereza y el chicle picante combinan muy bien con el aroma a cedro y bosque, la bruma sexual es espesa, es fuerte y exótica.

—No me dejaste tener sexo contigo una semana —dice el lobo con voz grave y baja —Mereces un castigo, Omega.

—Tú tienes la culpa —responde el Omega mientras le da más acceso a su cuello —Debes aprender a comportarte.

—Créeme, aprendí la lección.

—Me alegro, esa era la idea.

—Ahora que eso está aclarado —dice Darkhor mientras besa la marca de amor que dejó en la clavícula de Jungkook —Déjame sacarte esto.

El lobo saca de un tirón el pequeño short que llevaba puesto su Omega, se puede apreciar una mancha húmeda en el bóxer, Jungkook se sonroja algo avergonzado, no importa cuando tiempo pase, siempre se siente como la primera vez.

—Eres el Omega más hermoso que pueda existir y eres todo mío —dice Darkhor gruñendo con posesividad.

Jungkook se pone de rodillas para estar a la altura de su Alfa, le saca la corbata que aún tiene puesta y le desabrocha los botones de la elegante camisa blanca.

—Quítate esto, tienes mucha ropa — dice el ojiazul.

—No seas impaciente pequeño sol, no te tuve por una semana, déjame disfrutar de ti.

Darkhor se saca la camisa, también la correa y se desabrocha el botón del pantalón, dejando a la vista sus abdominales y su zona baja donde se ve un rastro de vello, Jungkook mira a su Alfa con deseo.

—De manos y rodillas —ordena Darkhor.

El Omega se pone en posición rápidamente, con el rostro escondido entre las sábanas, el lobo agarra ambas nalgas, las estruja y las masajea, el ojiazul gime con necesidad, su Alfa le saca el bóxer quedando así totalmente desnudo y vulnerable.

—Lástima que no quisiste poner espejos en el techo — comenta el lobo mientras besa una de las nalgas del Omega —Te hubiera encantado ver lo que haré contigo.

—Menos palabras y más acción, Alfa.

Darkhor gruñe y muerde una de sus mejillas traseras, Jungkook gime alto.

—Primero quiero comerte, estoy hambriento de ti —dice Darkhor.

El lobo toca el borde de su grieta con el pulgar y puedo percibir lo mojado que está su Omega, el lubricante escurre por su dedo, saca el dedo y se lo lleva a la boca, lamiendo el adictivo sabor de Jungkook.

No puede soportarlo más, hunde el rostro entre el medio de las redondas nalgas, probando la delicia desde su fuente, Jungkook gime en cuanto siente la lengua de su Alfa en su entrada, produce más lubricante que Darkhor lame como un muerto de hambre.

—Sabes delicioso, nunca me cansaré de ti —dice el lobo cuando se aparta un poco, tiene la barbilla mojada —Date la vuelta Omega, pruébate.

Jungkook obedece y besa con desespero a Darkhor, probando de sus labios su propio sabor.

—¿Quieres que te prepare? — pregunta.

—No, te quiero ahora —responde dando una pequeña mordida en la barbilla a su Alfa —Quiero sentirte.

Se hecha en la cama viendo directamente a los ojos de Darkhor, éste se saca el pantalón, junto a sus calzoncillos, dejando a la vista su prominente erección.

Jungkook se lame los labios.

El Alfa bombea su polla, sin quitar la mirada de los ojos de su Omega, cuando tuvo suficiente, le guiña un ojo y se arrodilla entre el medio de sus piernas.

—Dime sí te duele o te sientes incómodo cariño.

—No te preocupes amor, tú nunca me haces daño.

Taehyung le sonríe y le da un casto beso en la frente antes de presionar la punta de su polla en la estrecha entrada del Omega, quien gime alto al sentir la intromisión.

—Mierda, como extrañé hacer esto.

—Te sientes tan bien —dice Jungkook.

—Aún no entro completamente Omega, espera a que lo haga.

Termina de entrar de una sola estocada, Jungkook arquea la espalda y cierra los ojos, al sentir el tamaño de su Alfa, Dios como había extrañado eso.

—No sé si los castigué a ustedes o a mí —reflexiona el Omega.

—Nadie sufrió más que yo, sol.

—Me importa un carajo, muévete.

—Tus deseos son mi orden.

El Alfa empieza a penetrarlo, primero lento y con estocadas certeras, provocan que Jungkook suelte groserías mientras gime.

—Mierda, más fuerte, quiero sentirte más, Alfa~.

El lobo aumenta sus estocadas, gruñendo mientras entra y sale del interior de su Omega.

—¡Jesucristo! —exclama en un jadeo.

—Jesucristo no Omega, esto te estoy haciendo yo, Darkhor.

La respuesta sarcástica de Jungkook muere en sus labios cuando Darkhor empieza a ir más rápido y profundo, golpeando cada ves su punto dulce, haciéndolo gemir y chillar fuerte.

En la habitación se escucha el ruido de la cama chocando contra la pared, los jadeos del Omega, el sonido chicloso por las embestidas y lubricante, los gruñidos del Alfa, y una serie de "mierda", "más fuerte", "eres tan estrecho", "siempre tan bueno para mí" que se repiten como un mantra.

Unas estocadas más y Jungkook se corre gritando, Darkhor mueve las caderas en un ángulo distinto y se corre segundos después en el interior de su Omega.

Salió un momento después, pues al tener a su Omega embarazado, el Alfa no formaba un nudo.

—Eso estuvo increíble —dice Jungkook con la respiración entrecortada.

—Que puedo decir, soy el mejor en todo lo que hago.

—Narcisista —dice Jungkook golpeando el pecho desnudo de Darkhor.

—Te amo —el lobo besa los labios de Jungkook —Te amo mucho.

—Yo también amor pero ahora aliméntame.

—Enseguida.

El lobo se levanta de la cama y sale de la habitación corriendo, totalmente desnudo. Jungkook tiene una sonrisa tonta en el rostro, esta feliz y bien follado, excelente forma de pasar su día libre.