Llegando a Monterrey pedimos un taxi que nos llevara hasta la casa.

Estando afuera pude ver a Kiki mirar todo con nostalgia y una gran sonrisa, parecía muy feliz de regresar

—Entremos.— exclamé cargando nuestras maletas, ella solo traía a Tilín

—Por fin volvimos a nuestro nidito.— exclamó y me miró sin borrar aquella sonrisa

Ambos caminamos hasta la puerta, saqué las llaves, abrí y entramos. Kiki encendió las luces

—¡Sorpresa!.— gritaron nuestros amigos saliendo de sus escondites

Ahí estaba Ari, Juan y el Mariana

—¡Los extrañé un montón!.— Kiki se adelantó para dejar a Tilín sobre un sillón y corrió para abrazar al Mariana

Yo simplemente me acerqué a saludar a los otros dos. Ni siquiera me preguntaba como habían entrado, sabía que era por la llave qué tenían Ari y Juan

—No era necesario que nos esperaran aquí.— exclamé abrazando un poco a Juan —Nosotros íbamos a visitarlos después de acomodarnos.—

—Ari y el pendejo del Mariana quisieron venir para ver a Kiki.— contó riendo —Yo te quería ver a ti.—

Ambos reímos, estar de regreso me hacia sentir tan feliz

—Tengo mucho que contarles.— escuché a Kiki así que me giré un poco para verla

—¿Qué "KikiAventura" tienes para contar?.— preguntó Ari

Los tres ya estaban instalados en el sofá así que tanto Juan como yo nos acercamos para escuchar más de su platica

—Tengo otro hermano.— contó Kiki y la miré mal

Se supone que era un secreto que solo yo sabía, si alguno de ellos le contaba a alguien más podría llegar hasta Rubius y así él sabría que yo fuí el chismoso

—No mames wey.— exclamó el Mariana —¿Y está guapo?.—

Todos rieron menos yo, esto me seguía poniendo un poco nervioso

—No les puedo decir eso.— respondió Kiki

—Si vas a decir un chisme dilo completo.— se burló Juan

—Se podría decir que es un sueño.— murmuré y todos me miraron

—¿Ya conociste a tu cuñado?.— preguntó Ari —No mames.—

—No, no sé quien es.— respondí rápidamente

Los demás seguían mirándome como si no me creyeran, Kiki empezó a reír

—Por cierto.— dijo mi novia —No le digan a nadie que volvimos ni lo de mi hermano, todo es un secreto.—

—¿Por qué tan misteriosos?.— cuestionó Juan —¿Esto es una escapada romántica?.—

Los tres se empezaron a burlar y ví como Kiki se sonrojó

—Ojalá fuera una escapada romántica.— dije —Estamos huyendo de nuevo.—

—¿Volviendo a sus comienzos?.— preguntó ahora Ari con una sonrisa burlona —Esto le agregará emoción a su relación.—

¿Más emoción que la que ya tenía? Eso sería imposible; con todo el tema de sus hermanos, las canciones de Wilbur y la renuncia de Kiki era más que suficiente

—Los vimos en los tiktoks virales del concierto de Wilbur.— contó el Mariana —Ese pendejo es la mamada.—

Kiki lo miró mal y le dió un ligero golpe

—No puedes decir nada malo de Wilbur.— avisé —Es su mejor amigo.—

Miré como Osvaldo fingió qué su corazón se estaba rompiendo mientras agarraba su pecho y hacia muecas de dolor

—No mano.— siguió con su drama —Se fué y me cambió.—

—¡No es cierto!.— se defendió Kiki

Ellos seguían en lo suyo, mi celular vibró así que lo saqué.. Era rubius

—Tengo que responder, ahora vuelvo.— avisé aunque ellos estaban más concentrados en el drama del Mariana

Me levanté y subí, fuí directamente a mi habitación para encerrarme

—¿Hola?.— pregunté al responder

—Pato, ya organicé todo para ir a contarle la verdad a Kiki.— fué lo primero que dijo, los nervios me invadieron —¿No le has contado, verdad?.—

Guardé silencio durante unos segundos

—Claro que no, me ha costado pero he sido cuidadoso.— mentí

No estaba orgulloso de mentir de nuevo pero prefería ser sincero con Kiki que con los demás

—Más te vale.— dijo —Estuve investigando más sobre lo que Dream dijo; visité de nuevo el orfanato para ver si aun tenían el expediente de Kiki y ahora ya tengo más información.—

Rubius no le quería ocultar la verdad a Kiki, solo quería juntar más información para contarselo

—Viajaré a Los ángeles en algunos días, primero tengo que desocuparme de unos patrocinios.— contó —Gracias por ser un buen amigo y un buen cuñado, te he agarrado mucho cariño cabrón.—

Sentí un poco de culpa, quizás debía decirle la verdad de donde estábamos.

—Rubius, nosotros...— estaba a punto de hablar pero me detuve

Yo ya no quería fallarle a Kiki y eso significaba no romper las promesas que le había hecho

—¿Ustedes qué?.— preguntó cuando me quedé callado

—Nos vamos a casar, estas invitado.— me burlé

—No puedo decirte algo lindo porque empiezas a joderme.— exclamó y rió —Te avisaré cuando vaya a viajar para allá, adiós.—

Terminó la llamada y me quedé un poco preocupado, ¿Qué pasaría cuando él supiera que le había mentido?