PERCY NO SABÍA QUIEN ERA ESE CHICO QUE HABÍA LLEGADO CON SUMMER.

Así que esa tarde Thalia había aparecido ahí en su departamento, ni siquiera sabía porque pero la pelinegra estaba ahí sentada sobre su silla giratoria mientras Percy escuchaba música en su cama completamente absorto en sus pensamientos.

El no sabía porque le había molestado la pura presencia del tal Nathan, ese chico parecía un tonto.

No lo mal entiendan, el muchacho era guapo tenía unos ojazos y en general era un chico atractivo. Pero la pura idea de que Sumner tuviera algo con el, le molestaba.

—Oye sesos de alga, preséntame a tu amiga que está del otro lado—dijo Thalia sacándolo de sus pensamientos.

Percy frunció el ceño y se levantó de la cama acercándose a su amiga.

Oh dioses ahí estaba Summer haciendo tarea y escuchando música, se veía completamente hermosa y perfecta.

—No lo haré—se negó el chico.

La hija de Zeus frunció el ceño confundida, mientras Percy se volvía a tirar en su cama.

—¿Por qué?—pregunto la chica con curiosidad.

Percy la miro mal y luego bufó suavemente, el quería evitar ese tema y lo más prudente era desviar la atención del tema.

—¿Qué haces aquí?—pregunto en pelinegro con curiosidad.

—Pues la verdad es que las cosas en el campamento estaban muy tensas y yo...No puede ser, ¿ella es tu novia?—dijo la pelinegra sorprendida.

Percy sintió sus mejillas sonrojarse en ese momento, no obvio que no le gustaba. Solo le parecía una chica bonita e inteligente.

—No—el negó.

Thalia noto sus mejillas sonrojadas y sonrió con burla.

—Te gusta—concluyó la chica.

Pero en ese mismo instante por arte de magia la castaña levantó la mirada y sonrió. Dioses que sonrisa tan bonita tenía, todo su rostro era bonito. Summer los saludo a ambos y otra vez bajo la mirada.

—¡Vamos quiero conocer a tu futura novia!—insistió la chica.

Percy la miro mal, el no quería que todo el mundo supiera que había una chica. El quería mantener ese pequeño crush en secreto,

—No y no insistas más—sentenció el molesto.

Thalia puso los ojos en blanco un poco divertida de la actitud del muchacho.

—No negaste que te gustara—dijo la pelinegra divertida.

Percy abrió los ojos como platos y negó con la cabeza. No iba a negarlo, pero tampoco iba a aceptarlo.

Y afortunadamente la puerta sonó en ese momento, el se apresuro a abrir la puerta.

Dioses.

¿Por qué Summer tenía que ser tan bonita?

—Hola...uh bueno nosotros íbamos a ir a la feria y queríamos saber si quieren venir con nosotros—hablo Summer cruzándose de brazos.

Percy tragó fuertemente y las palabras se quedaron atascadas en su garganta, el quería decir que no después de todo un monstruo podía encontrarlos a el y a Thalia.

Pero su queridísima amiguita, nótese el sarcasmo llegó y envolvió sus brazo alrededor de sus hombros.

—Nos encantaría ir con ustedes a la feria y por cierto soy Thalia una amiga de Percy—ella respondió por el.

Percy sintió sus mejillas enrojecerse pero no sabía si era por ira o por nerviosismo. No lo mal entiendan el quería salir con Summer a la feria pero no con un montón de chaperones de por medio.

—¡Increíble los esperamos abajo!—respondió la castaña con una sonrisa luminosa.

Maldita sonrisa que lo ponía de malas.

°❀⋆.ೃ࿔*:･

Al final el tal Nathan y la tal Ivy los llevaron a la feria en un lujoso auto, Thalia hizo varias bromas sobre aquella situación. Percy no sabía cómo actuar estaba tan cerca de Summer a ambos elles tocó sentarse juntos.

—¿Quieres compartir audífonos?—la castaña pregunto suavemente.

Percy sonrió cuando escuchó su voz, esa voz tan bonita y tan angelical. El asintió tímidamente y agarró el auricular poniéndoselo.

—Gracias, bonita—dijo el suavemente.

Thalia le dirigió una mirada no tan disimulada y arqueó una ceja incrédula.

Nadie en ese auto creía que ellos dos fueran solo amiguitos.

Percy no sabía de donde sacaba el coraje para llamarla bonita, era obvio que Summer era bonita pero el sabía que ese apodo iba más a ella de un simple coqueteo.

—¿Y de donde se conocen?—la voz de esa rubia sacó a Percy de sus pensamientos.

Definitivamente le estaba preguntando a Percy y a Thalia, el no la culpaba así eran las chicas cuando se querían encargar de que el chico que les gustaba a sus amigas no fuera un completo patan.

—Nos conocimos en el campamento al que vamos cada verano—explicó la pelinegra con simpleza.

—¿En serio van a campamentos cada verano? Nosotros también, el verano anterior los tres nos fuimos a un campamento de tennis en Irlanda—intervino Nathan.

Que presuntuoso, pensó Percy. Otra razón para odiar a ese tal Nathan.

—Cállate Nathan no seas presumido—intervino Ivy.

°❀⋆.ೃ࿔*:･

Percy y Summer buscaron una forma de estar todo el rato. Ambos se subieron a la montaña rusa, ambos estaban muertos de la risa, luego el logró ganarse un tiburón de peluche en un juego y se lo regaló, a él no le importaba donde se habían metido el tal Nathan y Ivy, pero siempre debía estar al pendiente de Thalia.

—Oye, bonita de verdad siento lo de la otra vez, fui un idiota—comentó el chico.

Summer se encogió de hombros y luego le dio una mordida a su algodón de azúcar, Percy no pudo evitar notar lo bonita que se veía con las mejillas llenas de azúcar.

—Bah, ya no importa con que me hubieras dicho que eras un idiota fue suficiente para mi, pero bueno me hubiera gustado que te arrodillaras...—dijo ella y le revolvió el pelo.

Percy estallo en una risa y la jaló del brazo divertido, ambos rieron mientras seguían caminando.

—¿Te gusta burlarte de mi, verdad bonita?—el cuestionó divertido.

—Si, la verdad si—ella respondió descaradamente.

—Eres malvada, Summer Shepard—el tarareó divertido.

Ella rió suavemente y negó con la cabeza mirando al tiburón de peluche, hizo una mueca y luego sonrió.

—Creo que lo llamaré Seth—dijo ella orgullosa.

—Oye bonita, no te dejaré que le pongas a nuestro hijo como tú crush—el se negó.

Ella levantó la mirada y una pequeña sonrisa burlona se dibujó en sus labios.

—¿Ahora tenemos un hijo?—ella pregunto con curiosidad.

El guardo silencio y por un momento fue consciente de lo cerca que estaban sus manos de tocarse, simplemente podía estirar su mano y agarrar la de ella.

—Si, es nuestro hijo y yo opino que le pongamos Percy Junior—dijo el encogiéndose de hombros.

Ella estalló en una carcajada, y negó con la cabeza.

—Eres un idiota, nuestro hijo no se va a llamar como tú—respondió ella encogiéndose de hombros.

Pero su paz se acabó cuando Thalia llegó corriendo con ellos, la sonrisa de Percy se desvaneció en ese momento y supo que algo no andaba bien.

Joder todo era tan bueno como para ser real.

—Debemos irnos Percy, ahora—la voz de Thalía salió temblorosa.

—¿Qué es lo qué pasa?—pregunto el confundido.

—Eso no es importante, tenemos que irnos ahora—hablo Thalia firmemente.

Percy suspiró y miro una vez más a Summer, el no quería irse, pero, sabía que algo andaba mal.

—Summer yo...lo siento —se disculpo el pelinegro.

Summer suspiró y su sonrisa se borró siendo remplazada por una expresión de decepción.

—No importa, ve—dijo ella suavemente—. Te veré luego.

Percy se sintió sumamente culpable, no quería dejarla, quería pasar todo el rato con ella. Quería decirle que era bonita y besarle esas mejillas toda la tarde.

—Te lo compensará, Summ, lo prometo— el aseguró.

Y otra vez más el desapareció sin dar explicaciones.